Entrevistamos a

Water From Your Eyes

"A veces los fragmentos están vinculados a través de la melodía o el ritmo, a veces por asociación personal, y a veces por la incompatibilidad en sí mismos. De ahí que no todas las conexiones tienen que ser buenas."



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Water From Your Eyes supone la unión de Rachel Brown (Thanks For Coming) y Nate Amos (This Is Lorelei, My Idea, Opposites), logrando de este modo unas canciones donde siempre se toman una total libertad creativa. Muestra de ello es como cada uno de sus trabajos presentados hasta la fecha difieren enormemente entre sí, apostando siempre por procesos compositivos donde la maraña de recursos empleada posibilita que el factor sorpresa siempre juegue a su favor. Desde su debut llamado All a Dance nos han cesado a la hora de abrazar tanto una cara melódica bien pulida como esa sensación de que la atonalidad también puede marcar un perfecto devenir en los temas. Sin ir más lejos, su más que reciente trabajo Structure supone fielmente el ir uniendo los puntos sin ningún patrón establecido, dejándose llevar tanto por aquellos momentos donde el encanto de las piezas de pop clásico y recogido a Lo Yo La Tengo llaman a la puerta (este es el caso de la inicial ‘When You’re Around), como por aquellos experimentos donde un espíritu barroco acaba tornándose casi amenazante (en ‘Monday’ no dudan en introducir unas cuerdas de lo más cinematográficas). Con estos vaivenes obtenemos un disco que cambia cuando menos lo esperamos, chocando siempre con cualquier idea preestablecida y así provocar esa incomodidad necesaria para que un disco deje huella. Aprovechando lo reciente de este disco, hemos podido entrevistar a Nate y Rachel.

Lo primero de todo, me gustaría preguntaros si a la hora de concebir un trabajo cargado de tantas sorpresas y giros tuvisteis en mente una estructura definida o más bien el azar y el ir probando técnicas muy dispares hizo que este disco tuviese esta estructura tan peculiar.

Nate: Definitivamente no había ninguna intención específica, todo se basaba en el azar. Es como nos gusta hacer las cosas. De hecho, para la mayoría de las canciones (todas excepto ‘When You're Around’ y ‘Monday’) se evitó específicamente seguir cualquier idea que tuviésemos preconcebida. Musicalmente, el proceso consistió más en crear un caos y enfocar las cosas desde el punto de vista de un editor que trata de ordenar lo que se encuentra más que de escribir algo específico.

 

En este álbum citáis el disco Climate of Hunter de Scott Walker y al pintor Mark Rothko como claras influencias. ¿De qué forma estos artistas os han marcado a la hora de crear estas canciones?

Nate: Scott Walker fue la única influencia musical consciente que intervino en Structure. Me interesaba muchísimo como dotaba de características visuales a la música y la forma en la que a través de medios analógicos lo lograba. Por otro lado, la influencia de Rothko, que en este caso sí que tiene una conexión directa con el arte pictórico, es la responsable de la duración borrosa e indefinida de los temas y del uso de rangos limitados dentro de un espectro emocional a la hora de limitar lo que había que incluir dentro de las canciones.

Formáis parte de otros proyectos como Thanks for Coming, This Is Lorelei o My Idea. ¿En ocasiones soléis emplear ideas o partes de otros temas que estaban destinados a otros proyectos pero que al final os encajan mejor en este?

Nate: En la mayoría de los casos no suele ocurrir. Water From Your Eyes es un proyecto bastante específico y me parece bastante separado de todas las cosas que hacemos aparte. Sin embargo, siempre hay excepciones: ‘Monday’ iba a ser originalmente una canción de This Is Lorelei pero por una serie de casualidades nos acabó cuadrando muy bien en este disco.

"Definitivamente no había ninguna intención específica, todo se basaba en el azar. Es como nos gusta hacer las cosas. "

En cuatro canciones del disco incluís las mismas frases, alterando en ocasiones su orden. ¿Desde un primer momento sentisteis que estas frases tenían un fuerte significado como para basar buena parte del disco en ellas o en un primer momento no fuisteis conscientes de la importancia que podrían llegar a tener?

Nate: No éramos en absoluto conscientes, cuando estábamos juntando esas frases, de que acabarían dispersas en el álbum de la forma en que lo están. Los fragmentos de spoken word fueron un experimento que funcionó muy bien con las frases (dividiéndolas según si tenían un número de palabras pares o impares para lograr dos canciones). Luego la idea de realizar versiones de los temas que habíamos obtenido la puso sobre la mesa Rachel al final del proceso de creación del álbum.

Me gusta mucho como utilizáis en ciertos momentos la disonancia en las canciones. ¿Para vosotros supone un reto intentar averiguar cuando los sonidos disonantes sientan bien a los temas y cuando no?

Nate : Sinceramente, lo único que trato de hacer siempre es trabajar al máximo los temas hasta que me acaban encajando, muchas veces haciéndolo por inercia y sin saber por qué instinto o criterios me guío. Al final las disonancias encerrados en ellos siempre son relativas.

 

Algo que también resulta muy interesante es como lográis combinar sonidos sintéticos con otros que resultan puramente orgánicos como las guitarras. ¿Sentís que en vuestra música predomina una de las dos direcciones o siempre intentáis buscar un equilibrio?

Nate: La vida consiste en encontrar el equilibrio, ¿por qué la música iba a ser diferente? En realidad tan solo me dejo llevar por los sonidos y lo que me sugieren, por lo que siempre obvio la fuente de la que provienen y acaban entremezclándose de una forma bastante natural.

Sin lugar a dudas cada canción parece que contiene a su vez otras pequeñas canciones, ya que encierran multitud de pequeñas melodías y fragmentos que a lo mejor en la primera escucha pasan desapercibidos. ¿Tenéis vosotros la sensación de que dentro de vuestros temas logran convivir ideas bastante dispares o siempre acabáis encontrando una conexión lógica entre todos los elementos que conviven en ellas?

Nate : No diría que siempre es lógico, pero siempre hay una conexión entre los diferentes elementos de una pista determinada. A veces la conexión es intrínsecamente extraña o disfuncional, pero sin ella no habría ninguna razón para que un sonido concreto estuviera involucrado. A veces los fragmentos están vinculados a través de la melodía o el ritmo, a veces por asociación personal, y a veces por la incompatibilidad en sí mismos. De ahí que no todas las conexiones tienen que ser buenas.

"Musicalmente, el proceso consistió más en crear un caos y enfocar las cosas desde el punto de vista de un editor que trata de ordenar lo que se encuentra más que de escribir algo específico."

Hablando un poco más de la forma en que mostráis las canciones llenas de cambios en sus melodías y sorpresas inesperadas, ¿creéis que tenéis como objetivo conseguir un disco que suponga un reto para los oyentes a la vez que los mantenga en alerta sobre las cosas que pueden pasar en las canciones?

Nate: el objetivo es siempre desafiar y comprometerse con lograr algo bueno. Aunque no sea muchas veces consciente, este equilibrio entre estas dos partes es una parte inherente al intento de crear arte. Hay una cita de Randy Newman que me gusta mucho: "La buena música debe ser a la vez fresca e inevitable". No se si es tal cual así pero se aproxima mucho.

Adentrándonos ahora en la forma en la que conectáis las letras en este disco, ¿sentís a veces que cuando tenéis las letras compuestas adquieren algún tipo de significado para vosotros que había permanecido oculto o intentáis no indagar en absoluto en lo que las canciones pueden sugeriros?

Nate: Por lo general, encuentro el significado de mis letras después de haberlas escrito, pero de froma extraña las dos canciones de Structure que terminé yo mismo (‘When You're Around’ y ‘Monday’) fueron escritas de forma totalmente intencionada, con una visión de trabajo y una temática preparada. Cuando digo extraño quiero decir realmente que es muy extraño, porque quizá sean las dos únicas canciones que he escrito en mi vida de las que puedo decir eso.

Rachel: Cuando escucho las canciones, no pienso en ello. me gusta que el significado permanezca oculto. Es diferente cuando interpretamos las canciones. Pienso en los momentos de mi vida de la época en que se escribieron esas canciones y me ayuda a mantenerme en el presente para poder recordar la letra y seguir el ritmo de la canción. Creo que es más fácil porque es una versión diferente de mí que puede pensar en el pasado sin caer en una espiral. Creo que la figura del yo clásico se queda demasiado atrapado en los pensamientos que solía tener.

 

En el disco también hay dos canciones que llegan en formato de spoken word como son ‘You're The Embers’ y ‘You're The Watching Fly’. ¿Soléis tener algún referente dentro del mundo del spoken word o simplemente es un género que os llama la atención y que queríais explorar más en profundidad en este disco?

Nate: Simplemente queríamos hacer un Captain Beefheart animatrónico y al final nos encontramos con que dejarse llevar por el spoken word era el mejor vehículo para intentar alcanzar esto.

Este mismo año también publicasteis un disco de covers de gente como Carly Rae Jepsen o No Doubt. ¿Creéis que versionar a artistas tan dispares fue útil para sentir que podéis hacer cualquier tipo de música con Water From Your Eyes?

Nate: Consideramos que versionar canciones es útil y una buena práctica en general. Como próximo reto nos vamos a marcar recrear ‘8 Mile’ de Eminem, para llegar aún más allá.

En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para la siguiente banda a entrevistar. ¿Cuál es la vuestra?

¿Qué canción tuya elegirías para la próxima entrega de Kidz Bop?

Del mismo modo tengo una para vosotros a cargo de Marina Allen: ¿Qué pensaría tu yo infantil de lo que eres hoy?

Nate: realmente no puedo recordar a mi yo infantil.

Rachel: creo que es algo que nunca lo podré saber.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.