Como cada año, pude asistir a la nueva edición del Minifestival de música independent de Barcelona. De hecho, esta era la vigesimoséptima edición. Se dice rápido, pero si te paras a pensarlo, menuda locura. Este, se celebró el viernes 25 y el sábado 26 del pasado mes de marzo. Como todos los años, se hace en el Espai Jove Les Basses. En Nou Barris, un barrio dónde este tipo de eventos no son habituales o, al menos, no llega a oídos de muchos.

En la primera jornada del Minifestival vimos que el festival seguía con su esencia habitual. Un pequeño equipo y unas luces fijas que te transportan a los míticos prom de las series estadounidenses. Esta, fue abierta por Lea Leone, que salió sola al escenario y nos mostró su cara más amable. Desde singles lanzados en el pasado 2021 a algunos que están por venir. Pero sin duda, agradezco esos momentos de contextualización, dónde conseguimos entender algunas de las historias que hay detrás de sus temas. Un punto para ella. 

Después de la salida de una artista súper novel, apareció una banda de las veteranas. Los Ran Ran Ran plantaron su caballo en el escenario y solo con ese simple gesto tuvieron a todo el público ganado. Después actuó Pararrayos, que interpretaron temas que nos trasladaron a los mismísimos años 80. Y eso que yo no viví esa época. 

La última banda de la noche fue Amor Butano. Venidas desde Valencia, siguieron con unas vibes discotequeras y propias de los años 70, además de lo que suelo llamar “tontipop”. Por otro lado, se merecen todos mis respetos. Interpretaron una cover de ‘Una loba en el armario’ de Shakira. Icónico.

La segunda jornada del Minifestival apuntaba maneras. Lo primero que vi fue un anciano al que denominan “el garantías”. Según cuentan las leyendas urbanas, si ves a este señor merodeando por un concierto, significa que lo que está por venir tiene calidad.

Empezó LaSol, una muchacha que parecía majísima. Al terminar, comentó que fue su primer concierto y, si no lo hubiera dicho, no me habría dado cuenta. Es más, sentí que conocía la importancia del directo dado que se llevó hasta un bailarín.

El Minifestival, a pesar de ser un festival de pequeño formato, siempre traen bandas internacionales y artistas que no te puedes perder. Es así cuando consiguieron traer a los próximos artistas de los que voy a hablar. La primera fue Cassie Ramone, que venida desde Brooklyn y en formato solista, entró en escena.

Al terminar, entraron una de las bandas que más esperaba. Bubble Tea and Cigarettes, un dúo de Nueva York que me recuerda mucho a Cigarettes After Sex. ¿Lo del tabaco en el nombre será casualidad? La verdad es que empezaron con el pie izquierdo, ya que se encontraron con algunos problemas técnicos, pero una vez solucionados todo marchó perfectamente. Eso sí, es una banda de esas que para verlas en directo tienen que gustarte, porque si no, te pueden parecer todas las canciones iguales. Además, como su mismo nombre indica, casi todos hablaban sobre comida y tabaco.

Después fue el turno de Thalia Zeddek & Chris Brokaw, los cuales siguiendo la dinámica de los anteriores, también tuvieron algún problemilla con el sonido. Baches del directo. Aun así, llevaron a cabo su puesta en escena. Sin lugar a duda, fueron la banda más solicitada de la noche, ya que captaron una expectación total. Supongo que su paso por la ciudad sorprendió a muchos que no quisieron perderse el evento.

El grupo que cerró esta edición del Minifestival fue Interrogación Amor. Claramente, mi gran descubrimiento de la noche. A pesar de que fueron los últimos y el público fue perdiéndose por el camino, defendieron un show de lo mejorcito. Entraron con máscaras y se las quitaron mientras avanzaba la actuación. Movimientos muy punks y menos luz rollo prom. Muy rompedores, nunca mejor dicho.

En fin, no creo que deba decir nada más. Larga vida al Minifestival.