Review

Kokoshca - La Juventud

Kokoshca

2024

8


Por -

Los primeros acordes de ‘La Juventud’ están precedidos por una voz familiar para muchos: Pepe Mujica. Este detalle, que podría parecer un guiño anecdótico, establece un tono de confrontación y resistencia, dejando claro que Kokoshca no está dispuesta a sucumbir al paso del tiempo. El mensaje que subyace en las canciones que componen el disco es una constante reafirmación de la juventud como actitud y no como simple etapa vital. Las guitarras crudas, las melodías marcadas y los ritmos inconfundibles se entrelazan en una especie de reflexión sobre el tiempo, el cambio y la constancia.

‘La Juventud’ es un disco que se inscribe en la trayectoria de la banda navarra sin esfuerzo, pero con la misma frescura que sus primeros trabajos. En este álbum se perciben nuevas influencias que, lejos de alterar su esencia, enriquecen su propuesta. Cada tema revela una búsqueda persistente de la verdad personal, de las raíces que forjan la identidad y del lugar que el tiempo ocupa en la vida de los músicos. Los sonidos que evocan, desde el corrido tumbado hasta la cumbia dub, son una muestra de cómo Kokoshca logra incorporar diferentes estilos sin perderse en ellos.

El tema ‘Mi Barrio’ es uno de los más destacados del álbum. Aquí, la banda nos habla de una comunidad que envejece, pero también de cómo el entorno moldea la personalidad de quienes lo habitan. La nostalgia impregna cada verso, especialmente cuando Amaia canta ‘Cada vez que vuelvo por aquí, hay algo raro’. No obstante, no se trata solo de una mirada al pasado, sino de un análisis del presente y la pérdida de conexiones en las ciudades modernas. La construcción de redes de apoyo mutuo, cada vez más ausentes en los entornos urbanos, es uno de los temas latentes en este y otros cortes del disco.

La sonoridad del álbum navega por territorios familiares y, al mismo tiempo, introduce nuevas texturas. El ejemplo más claro es la variedad de géneros que se exploran sin que ello diluya la identidad de la banda. El corrido de ‘Mi Barrio’ o la cumbia de ‘Nos pasa siempre’ son pequeños homenajes que recuerdan a la multiculturalidad y al mestizaje musical, pero con la crudeza y el desenfado propios de Kokoshca. Esto no es un ejercicio de fusión forzada, sino una evolución natural que sigue una línea coherente con el recorrido del grupo.

A lo largo del álbum, los temas recurrentes de la banda permanecen intactos: las canciones sobre amor y desamor, la resistencia al trabajo entendido como imposición y la celebración de la fiesta como refugio. La sensación de que ‘todo podría ser distinto’ late en el fondo de cada canción, con el desencanto y la esperanza compartiendo el mismo espacio. El resultado es un disco que conecta con ese mismo sentimiento generacional que ha marcado su trayectoria: la sensación de estar siempre al borde de algo nuevo, de una nueva revelación o, al menos, de una noche más por vivir.

Un punto álgido en el disco es ‘Sácame a bailar’, que, con sus cambios de ritmo y tonos, captura la complejidad emocional de seguir buscando, de negarse a aceptar una vida monótona. La banda logra articular una narrativa musical que, sin ser explícitamente política, lanza una crítica clara al modo en que las sociedades contemporáneas alienan a los individuos a través de la rutina y la producción constante. No es casual que muchas de las canciones sean, en el fondo, un canto contra la obligatoriedad de trabajar en algo que no se disfruta. Como bien señala la banda, vivir implica resistir, aunque sea entre los resquicios de la música y la celebración.

El título del disco no deja lugar a dudas: Kokoshca sigue habitando ese espacio en el que la juventud es un estado mental, una forma de enfrentarse al mundo que no depende de la edad. La voz de Amaia, más sólida que nunca, se entrelaza con los riffs y la percusión de una manera que parece capturar la energía contenida en las canciones. Cada estribillo parece construido para ser coreado hasta la afonía, como si en ese acto de compartir la música se encontrara el último refugio contra el paso del tiempo.

Al final, ‘La Juventud’ es un álbum que, si bien mira al pasado en algunos momentos, no se queda atrapado en él. La banda recoge las experiencias de más de una década de música, pero lo hace con la energía de quien acaba de empezar. Kokoshca no quiere ser parte del pasado, sino permanecer en ese limbo atemporal donde la juventud y el rock siguen siendo una forma válida de escapar y sobrevivir.

Conclusión

Kokoshca continúan desafiando el paso del tiempo en ‘La Juventud’, un álbum que, desde el espíritu político característico del grupo, aborda como las obligaciones y los condicionantes sociales moldean la identidad de los individuos, todo ello de la forma más desenfadada posible.

8

Álbum

Kokoshca - La Juventud

Artista

Kokoshca

Año

2024

Discográfica

Sonido Muchacho

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.