Review

Japanese Breakfast - For Melancholy Brunettes (& sad women)

Japanese Breakfast

2025

9.2


Por -

Una imagen recurrente flota a lo largo de ‘For Melancholy Brunettes (& sad women)’: la de alguien mirando el horizonte, consciente de que lo que más anhela siempre estará fuera de su alcance. Japanese Breakfast despliega en este álbum una serie de relatos musicales en los que el deseo y la fatalidad caminan juntos. En cada pista, el anhelo se convierte en obsesión, la promesa en desencanto, y la esperanza en una trampa de la que nadie escapa ileso.

Desde su título, el disco juega con el cliché de la melancolía como un estado estético, pero lo que se encuentra en su interior es mucho más que una simple reiteración de lamentos. Con la producción de Blake Mills, la banda construye un entorno sonoro donde la opulencia instrumental nunca ahoga el contenido emocional. La música, como los personajes de las canciones, se balancea entre el dramatismo de lo clásico y la crudeza de lo contemporáneo.

‘Here Is Someone’ abre el disco con una atmósfera delicada que poco a poco se torna opresiva. “Life is sad but here is someone”, canta Michelle Zauner, resumiendo en una línea la contradicción central del álbum: la tristeza no es un pozo en el que caer, sino un espacio donde se puede habitar. La instrumentación refuerza este juego entre la calidez y el vacío con cuerdas y percusión mínima, como si cada sonido contuviera su propio eco de resignación.

A medida que avanza el álbum, se despliega un mosaico de figuras condenadas a su propio deseo. ‘Orlando in Love’ adapta un relato de amor trágico con un lenguaje que evoca imágenes de cuentos medievales: “She came to him from the water like Venus from a shell, singing his name with all the sweetness of a mother.” La melodía, envolvente y casi teatral, refuerza la sensación de un destino ya escrito.

Por otro lado, ‘Mega Circuit’ presenta un retrato contemporáneo de la frustración masculina con una crudeza inusual en el repertorio de Japanese Breakfast. La canción introduce un paisaje de violencia latente: “Plotting blood with your incel eunuchs.” La estructura rítmica es tensa y serpenteante, un reflejo del resentimiento encapsulado en cada verso.

La mitología también juega un papel crucial en la narrativa del disco. ‘Leda’ evoca la historia de la princesa espartana en una composición que se despliega con una calma engañosa. La imagen de los dioses griegos manipulando a los humanos resuena con la exploración del poder y la sumisión que atraviesa el álbum. En este contexto, el tema no es solo una referencia literaria, sino un reflejo de dinámicas que persisten.

‘Honey Water’ explora el desmoronamiento de una relación con una precisión implacable. “They say only love can change a man but all that changes is me”, canta Zauner, mientras la instrumentación se despliega en capas que simulan una discusión sin resolución. La repetición de “I don’t mind” suena menos como una declaración de indiferencia y más como un mecanismo de defensa.

A lo largo del álbum, la instrumentación mantiene un equilibrio entre la opulencia y el vacío. En ‘Men in Bars’, un dueto con Jeff Bridges, la voz grave del actor aporta un peso que refuerza la sensación de inevitabilidad que domina el disco. En contraste, ‘Picture Window’ introduce una energía contenida que sugiere que, aunque la desesperanza es el hilo conductor, hay momentos en los que se permite un respiro.

‘Winter in LA’ introduce una ironía amarga en su evocación de un paraíso idealizado. La protagonista de la canción no pertenece a ese mundo de luz y despreocupación: “I wish you had a happier woman / One that could leave the house / Someone who loves the sun.” Es un momento de aceptación casi cómica en medio de la densidad emocional del álbum.

El cierre, ‘Magic Mountain’, encapsula el mensaje final de ‘For Melancholy Brunettes (& sad women)’. “Bury me beside you, in the shadow of my mountain”, canta Zauner, transformando la obsesión artística en una imagen de permanencia. La composición, austera pero majestuosa, deja la impresión de que no hay resolución posible, solo la certeza de que la melancolía no desaparece, sino que se transforma.

Con ‘For Melancholy Brunettes (& sad women)’, Japanese Breakfast ha logrado un álbum donde cada elemento –letras, instrumentación, producción– refuerza una misma idea: la tristeza no es solo un estado emocional, sino un territorio con su propio lenguaje y lógica interna. En este disco, no se busca escapar de ella, sino explorar sus matices con la precisión de quien sabe que la belleza y el desencanto son, al final, inseparables.

Conclusión

Japanese Breakfast construye en ‘For Melancholy Brunettes (& sad women)’ un paisaje sonoro donde la literatura, la desesperanza y la resignación se entrelazan con arreglos elegantes y evocadores.

9.2

Álbum

Japanese Breakfast - For Melancholy Brunettes (& sad women)

Artista

Japanese Breakfast

Año

2025

Discográfica

Dead Oceans

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.