En su tercer álbum, ‘Barullo’, Baiuca nos invita a un viaje sonoro donde lo ancestral y lo moderno colisionan, creando un espacio único que combina la tradición gallega con la electrónica más internacional. Este disco no es simplemente un ejercicio de fusión, sino una declaración de intenciones: la pista de baile es el nuevo campo donde el folklore encuentra su nueva vida. Baiuca, que ha mostrado siempre un profundo respeto por la música de su tierra, aquí se permite licencias que llevan su propuesta un paso más allá.
El título del álbum es revelador. ‘Barullo’ evoca el caos, el bullicio y la energía que se generan en una celebración tradicional, un espacio donde las líneas entre lo individual y lo colectivo se difuminan. Esa idea de desorden y vitalidad se plasma a lo largo de las diez canciones que componen el disco. Desde el primer tema, ‘Navajitas’, la presencia de los elementos folclóricos es palpable, pero se recontextualizan en un marco de electrónica bailable. Xurxo Fernandes y Felisa Segade aportan unas voces que conectan lo urbano con lo innato del artista, transportándonos a un lugar indefinido entre el pasado y el presente. La repetición hipnótica de las frases ‘Traio dos navajitas nuevas’ parece una súplica que une la pista de baile con las tradiciones más profundas de Galicia.
El álbum continúa con ‘Sísamo’, donde la colaboración de Antía Ameixeiras explora un terreno de UK Garage en el que las imágenes de la luna y el espejo nos evocan una escena de danza mística. La reiteración en los versos ‘veñen a bailar’ subraya el carácter comunitario del disco, que siempre invita a unirse al movimiento y a dejarse llevar. El ritmo se acelera y en ‘Alentejo’ la voz en portugués añade un toque de saudade que contrasta con la energía del deep house, uniendo el mundo rítmico de la música electrónica con los ecos de una tradición más amplia y compartida.
La canción que da título al álbum, ‘Barullo’, es quizás la más representativa del espíritu del disco. Con la colaboración de Felisa Segade, se convierte en una especie de himno hedonista donde la lírica gallega, repetitiva y simple, se entrelaza con capas de sonidos electrónicos que evocan tanto una fiesta rave como una foliada gallega. Es en esta mezcla donde reside la mayor fortaleza del disco: la capacidad de Baiuca para unir dos universos aparentemente distantes sin que ninguno pierda su identidad.
En términos sonoros, ‘Barullo’ presenta un salto claro respecto a trabajos anteriores. Si en ‘Embruxo’ predominaba un enfoque más conceptual y místico, aquí Baiuca ha optado por una producción más directa y accesible, sin perder por ello la profundidad de sus propuestas. El uso de géneros como el breakbeat, el trance o el deep house no es casual, sino parte de un enfoque más global y expansivo. Las influencias de artistas como Caribou o Four Tet son palpables, pero siempre están filtradas a través de una lente gallega que aporta originalidad y frescura a la propuesta.
Otro punto a destacar es el protagonismo que se da a las voces femeninas. Antía Ameixeiras aparece en varios temas, demostrando su versatilidad vocal en registros que van desde el pop melódico en ‘Sementei’ hasta el minimalismo electrónico en ‘Xoia’. Estas colaboraciones subrayan la importancia del colectivo en la obra de Baiuca, quien ha sabido rodearse de artistas que comparten su visión de una Galicia globalizada y en constante transformación.
El tema ‘MonteViso’, con la participación de Carlangas, representa un retorno a una colaboración anterior (‘Fisterra’) y nos transporta a un paisaje rural donde las ribeiras y el Sar adquieren un protagonismo lírico. En este contexto, la electrónica actúa como un vehículo que expande el alcance de esas imágenes locales, llevándolas más allá de las fronteras gallegas hacia una audiencia más amplia.
El cierre del álbum con ‘Rachafaldra’ es un recordatorio de la importancia de las raíces en la música de Baiuca. A pesar de las capas electrónicas y los efectos de producción, siempre hay un retorno a lo esencial: las voces tradicionales y los ritmos cíclicos que conectan a las personas a través del tiempo. En este caso, el uso repetido del verso ‘Aínda non rachei ningunhas’ crea una sensación de inmediatez y espontaneidad que refleja perfectamente el espíritu festivo del disco.
‘Barullo’ es una obra que redefine la relación entre tradición y modernidad, ofreciendo un puente entre lo local y lo global, lo ancestral y lo contemporáneo. Baiuca ha conseguido aquí no solo consolidar su propuesta artística, sino también abrir nuevas vías para el diálogo entre la música popular gallega y la electrónica de vanguardia. Cada canción del disco invita al oyente a sumergirse en una experiencia sonora que, aunque profundamente arraigada en el folklore, mira con ambición hacia el futuro.
Conclusión
Baiuca explora en ‘Barullo’ una fusión electrizante de música tradicional gallega con géneros electrónicos, acercando el folklore a la pista de baile sin perder su esencia.