En su día, mentar a The Last Shadow Puppets era práctica común a la hora de subestimar a los Arctic Monkeys, demasiado asociados con la cultura lad como para ser completamente aceptados en los círculos musicales más elitistas. The Age of the Understatement (Domino, 2008) cogía las melodías de Alex Turner para trasladarlas a un contexto más cercano a las composiciones de Burt Bacharach que a los power chords y punteos de guitarra eléctrica que le hicieron famoso en su primer grupo. Junto a él estaba Miles Kane, un por entonces semi-desconocido mod curtido en la escena del revival indie de mediados de los 2000. Ahora mismo, la mística que rodeaba a The Last Shadow Puppets se ha perdido por completo: Turner lleva muchos años sin grabar nada realmente estimulante, mientras que la carrera en solitario de Kane no nos ha dejado mucho más que un par de temas brillantes. Tras ocho años de espera, los dos se han vuelto a juntar para grabar el segundo álbum del grupo, que vuelve a contar con James Ford (percusión, producción) y Owen Pallett (arreglos) como colaboradores.
Everything You’ve Come To Expect es sorprendentemente sólido, a pesar de que las primeras señales no fueron del todo positivas: el primer single ‘Bad Habits’ amolda todos los vicios de AM (producción plana, sacrificar las melodías a cambio de riffs sin ningún atisbo de originalidad) a la voz ramplona de Kane, que se limita a hacer armonías en la aburrida canción que da título al álbum. Más allá de esos dos momentos de calidad cuestionable, Everything You’ve Come To Expect explota las principales cualidades del dúo, manteniéndolas en el ámbito cinematográfico cincuentero presentado en su debut. ‘Sweet Dreams, TN’ es la canción con mayor influencia de banda sonora del álbum, con Turner haciendo de crooner sobre un clásico patrón rítmico.
Una de las características más especiales de The Last Shadow Puppets es que las voces de Kane y Turner son muy similares, abriendo un amplio abanico de oportunidades a la hora de armonizar. Además, el trabajo de Owen Pallett a la hora de componer arreglos sigue siendo impecable y eleva muchas de las canciones a un nivel superior. ‘Aviation’ se lucra especialmente del talento de Pallett, que llena la canción con instrumentos de cuerda para otorgarle un toque épico a uno de los mejores estribillos del álbum.
Es un álbum que permite recuperar la confianza en Alex Turner, que firma algunos momentos verdaderamente brillantes. ‘Miracle Aligner’ es un pegadizo y elegante medio tiempo que recuerda a las estructuras usadas en Suck It And See y Submarine, probablemente sus dos mejores lanzamientos a nivel melódico. Algo parecido se puede decir de ‘Dracula Teeth’, en la que Pallett vuelve a hacer magia con sus arreglos. Por lo general, las canciones más logradas de Everything You’ve Come To Expect llevan el sello inequívoco de Turner, mientras que los números de Kane son mucho menos memorables. Como excepción tenemos ‘Aviation’, que abre el disco con un toque western no muy presente en el resto del álbum.
Lo que queda aún más claro con Everything You’Ve Come To Expect es que hay una diferencia abismal entre Turner y Kane, siendo las canciones de este último casi un obstáculo en el transcurso del disco. No son necesariamente pobres, simplemente obstruyen lo que podría haber sido un excelente álbum en solitario de Alex Turner. La mejor canción del álbum es precisamente ‘The Dream Synopsis’, que sólo cuenta con Kane para tocar alguna línea de guitarra. Es un tema realmente visual (We were bombing down Los Feliz / It was you and me and Miles Kane) que deja intuir alguna referencia al drástico cambio que pegó Turner hace unos años a la hora de escribir música. Es por ello bastante paradójico que sea una canción muy similar a las canciones del Alex Turner pre-gomina, como una 'Stuck On The Puzzle' con mejores arreglos.


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