Review

Alice Phoebe Lou - Oblivion

Alice Phoebe Lou

2025

7.7


Por -

Una tarde cualquiera puede servir para entrar en ‘Oblivion’. Basta con dejar que la voz de Alice Phoebe Lou se cuele en la habitación y empiece a contar lo que pasa cuando una persona se detiene un momento y observa todo lo que le rodea sin intentar controlarlo. Ese es el punto de partida del álbum, que aparece después de un tiempo de silencio y trabajo propio, cuando la autora decide grabar sin intermediarios, sin pensar en cómo quedará para los demás. Lo que sale de ahí tiene el aire de algo hecho con calma, sin urgencias, como si cada canción naciera de la necesidad de aclarar ideas más que de buscar un resultado concreto. En esas decisiones se nota la intención de encontrar un lugar estable desde el que mirar hacia dentro y hacia fuera a la vez.

Las canciones se mueven alrededor de lo que cuesta mantener una identidad clara cuando las emociones cambian de forma con facilidad. En ‘Sailor’, por ejemplo, la autora habla del movimiento, de la sensación de avanzar sin saber del todo a dónde, mientras la melodía flota ligera y da espacio a esa duda. ‘Pretender’ sigue esa línea y describe lo difícil que resulta ser sincera cuando el entorno empuja a representar un papel distinto. En ‘Mind Reader’ se percibe la intención de entender a otra persona sin adivinarla, con la ternura de quien acepta la distancia y aun así intenta acortar el espacio. Todo el disco gira en torno a ese equilibrio: el deseo de ser comprendida sin tener que explicarse demasiado y la serenidad que da aprender a vivir con lo que no encaja del todo.

En otras piezas, como ‘Sparkle’ y ‘The Surface’, aparece un movimiento suave que recuerda a los compases lentos del jazz y de algunos ritmos del sur, algo que aporta una sensación de ligereza sin convertir la música en fondo decorativo. Alice usa esa cadencia para hablar de las cosas que permanecen sin que una se dé cuenta: recuerdos, afectos, restos de momentos que parecían menores y vuelven con una claridad que sorprende. ‘Old Shadows’ trata precisamente de eso, de mirar atrás sin dramatizar, como quien revisa fotos antiguas para reconocer lo que todavía duele y lo que ya se ha calmado. El tema central, ‘Oblivion’, concentra todo ese pensamiento: el silencio, la espera, la pausa que se convierte en una forma de comprensión. En esa canción todo parece suspendido, y la voz, cercana y frágil, mantiene la atención sin elevarse más de lo necesario.

Lo más interesante del conjunto está en cómo canta. Su voz se mueve como si hablara, sin buscar un sonido perfecto. Deja escapar aire entre las frases, respira de forma natural y utiliza esas pequeñas imperfecciones para dar cuerpo a lo que cuenta. Esa manera de hacerlo genera una cercanía poco habitual y convierte cada palabra en algo que podría decir cualquiera en una conversación honesta. La comparación con artistas que dominan ese tono íntimo, como Jessica Pratt o Laura Marling, ayuda a situar su estilo, aunque Alice mantiene una claridad distinta: todo lo que expresa se entiende y se justifica, sin adornos ni frases que escondan el sentido. Se nota que ha decidido fiarse de la naturalidad como método, y eso otorga a la escucha un carácter casi doméstico, como si el oyente estuviera dentro del estudio mientras las canciones van saliendo.

La parte final del álbum abre un poco más la ventana. ‘You and I’ funciona como una charla tranquila entre dos personas que ya se conocen, donde el afecto se mantiene en los detalles. ‘Darling’ muestra el inicio de un vínculo con una mezcla de timidez y deseo, sin palabras grandilocuentes. En ‘Skyline’ la autora se aleja un poco y observa el conjunto, como si mirara la ciudad desde arriba para entender el lugar que ocupa. ‘With or Without’ cierra el recorrido con una sensación de aceptación, sin tristeza ni euforia, más bien con esa calma que llega cuando todo se asienta. El orden de las canciones sugiere un ciclo que empieza con dudas y termina con cierta claridad, lo que convierte la escucha en un trayecto completo que regresa al punto de partida con otra mirada.

El equilibrio general de ‘Oblivion’ se sostiene en su sencillez. Cada sonido tiene un propósito claro y deja espacio al siguiente, lo que permite que la atención se mantenga sin sobresaltos. La autora confía en la pausa como parte del ritmo y en la palabra como vehículo suficiente para transmitir una idea. Esa forma de hacer música exige paciencia y atención, pero también recompensa con una sensación de serenidad que dura más allá del final. Nada parece puesto al azar, aunque todo da la impresión de haberse grabado con libertad. La escucha se convierte en una forma de acompañamiento, un espacio donde el oyente y la cantante comparten tiempo sin que una intente imponerse a la otra.

Alice Phoebe Lou consigue con este trabajo algo difícil: contar emociones complejas con un lenguaje simple y directo. Sus letras hablan de amor, de pérdida y de convivencia con uno mismo, pero lo hacen desde la cotidianidad, con frases que cualquiera podría reconocer como propias. Su manera de escribir convierte lo corriente en materia poética y lo personal en algo compartido. En ese gesto se entiende la madurez de la autora, que prefiere la claridad a la espectacularidad y la calma al artificio. ‘Oblivion’ deja la sensación de haber escuchado a alguien que se conoce mejor a través de la creación y que invita a los demás a hacer lo mismo desde su propia quietud.

Conclusión

Alice Phoebe Lou convierte en ‘Oblivion’ lo cotidiano en relato sincero, explorando la calma y la confusión de quererse entender sin prisa, con canciones que se apoyan en la claridad y el silencio compartido.

7.7

Álbum

Alice Phoebe Lou - Oblivion

Artista

Alice Phoebe Lou

Año

2025

Discográfica

Nettwerk

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.