El primer disco de Kou Keri Kou llega a nuestros oídos como si se tratase de una isla en la que conviven todo tipo de personalidades y culturas. Un pequeño batiburrillo en el que aparecen pequeños homenajes a diferentes géneros y perspectivas vitales que mucho tienen que ver con el trayecto que han recorridos los miembros de la formación para llegar aquí. Tras militar en bandas como nuestros queridos Kana Kapila, Pelea! o Corte Moderno, los miembros de Kou Keri Kou han tirado por una senda en la que la cercanía melódica y lírica juegan un gran papel, dejándose llevar por la tradición, para paradójicamente conseguir un álbum que rompe barreras entre géneros. Aprovechando lo reciente del trabajo, los entrevistamos.
Vuestro primer trabajo dibuja un amplio mapa de estilos e influencias, algunas de ellas difíciles de clasificar. ¿Fijasteis algún límite acerca de los elementos que podían formar parte del trabajo y los que no?
No lo planteamos de forma explícita, aunque supongo que en un principio ya intuíamos por dónde iban a ir los tiros debido a los gustos en común que tenemos. Las canciones se han ido desarrollando en el proceso de composición de forma no siempre consciente, ya que no nos ponemos límites como grupo a la hora de hacerlas. Tratamos de escuchar lo que pide cada canción y hacerla crecer: algunas te piden más espacio o más arreglos y otras no, así que se trata de seguir el feeling de cada una.
Seguramente un nexo muy reconocible en todas las canciones sea la forma en la que lleváis la percusión. ¿Creéis que es un elemento muy reconocible en vuestra música?
La caja de ritmos que utilizamos tiene un carácter especial, y la manera que tiene Ander de apoyarla con bongos, maracas y otros tantos elementos dan un color que nos gusta. Creemos que sí, podría verse como un hilo conductor, pero no que sea el único, ya que por ejemplo el sonido y los arreglos de las guitarras también marcan mucho y aportan un color que puede hacer que el grupo sea reconocible.
"Las canciones se han ido desarrollando en el proceso de composición de forma no siempre consciente, ya que no nos ponemos límites como grupo a la hora de hacerlas. "
Lo inusual de vuestra formación es también algo que llama la atención. ¿El hecho de no contar con una batería como tal y contar al mismo tiempo con instrumentos de viento es algo que os haya hecho variar mucho el proceso de composición de los temas?
El hecho de utilizar bongos y caja de ritmos aporta un pulso diferente, más lineal. Tal vez eso nos acerque a lo “bailable, festivo...”. Por otro lado nos facilita componer en casa, que es un contexto más cómodo de lo que suelen ser los locales de ensayo. Los vientos aparecieron más tarde, en el proceso de grabación. Iban a arreglar algunos temas y aportaron tanto que inmediatamente se convirtieron en un aspecto básico. La propia sonoridad de estos elementos nos resulta inspiradora para componer y dejarnos llevar.
Sinceramente pienso que vuestras canciones contienen tanto de celebración popular asociada al folklore nacional como sonidos traídos de otras culturas como la africana. ¿Creéis que las músicas tradicionales propias de aquí también se han colado un poco?
Creemos que sí se pueden haber colado de una forma más evidente en los textos. Como comentas la música en gran medida se ve influenciada por rasgos más lejanos. Sin duda tenemos los oídos puestos en muchas músicas, aunque igual no precisamente roots o folclórica solamente, más bien música de África o Latinoamérica.
Ya no solo el componente sonoro tiene una relación directa con diversos sonidos folclóricos, sino que vuestras letras también se manifiestan en un tono claro y con una expresión narrativa propia de la música popular, sobre todo en ‘Canto Negro’ o ‘Maravillas del Pasado’. ¿Creéis que las letras también tienen relación con este tipo de músicas?
Totalmente: parte de la música que hemos escuchado de aquí nos ha influido a la hora de escribir las letras, aunque también otros referentes de música latinoamericana y la propia tradición oral de nuestro entorno más cercano (frases hechas, sentido del humor,...).
"Sin duda tenemos los oídos puestos en muchas músicas, aunque igual no precisamente roots o folclórica solamente, más bien música de África o Latinoamérica."
Seguramente el contenido pesimista de la mayoría de las letras contrasta con la festividad de los ritmos y las melodías. ¿Este contraste surgió de forma deliberada?
No fue deliberado, se puede bailar pensando que el mundo no vale mucho y pasarlo bien igualmente.
El hecho de que hayáis tocado o toquéis en bandas como Kana Kapila o con Germán Carrascosa, creo que es algo que también se puede sentir en vuestras composiciones. ¿Se podría decir que al final todos los proyectos de los que formáis parte tienen su cierto protagonismo en Kou Keri Kou?
Por parte de Jordi, está claro que él era letrista y tocaba la guitarra en Kana Kapila y por eso mismo existe algo de continuidad. Para el resto pueden haber influencias de proyectos pasados, aunque no sean los que citas. En cualquier caso, los grupos de los que hemos formado parte (o seguimos formando parte) suelen ser muy personales, así que suponemos que son nuestras personalidades lo que se reflejan en Kou Keri Kou y proyectos concretos.
"Los grupos de los que hemos formado parte (o seguimos formando parte) suelen ser muy personales, así que suponemos que son nuestras personalidades lo que se reflejan en Kou Keri Kou y proyectos concretos."
La portada del trabajo con sus casas irregulares parece recoger muy bien la idea de canciones diversas y alejadas de lo convencional. ¿La portada encierra tras de sí alguna idea?
Arantza Cotera (la creadora de la portada): La portada surge de lo espontáneo. Es dejarse llevar por una línea, no pensar, sólo seguir. Y de repente surgen cosas... casas. Una aldea creada por esa única línea. Aparecen hogares de muchos tipos. Algo aparentemente sencillo, donde todo está conectado y en un instante te llega, como la música de Kou Keri Kou. Tal vez por eso al ver la ilustración en seguida se pusieron de acuerdo en que fuera la portada.
El hecho de contar con canciones instrumentales en el trabajo creo que es algo totalmente acertado, ya que no rompe la coherencia en ningún momento. ¿Se os ha pasado por la cabeza grabar algún día un trabajo que solo sea instrumental?
Nos gusta mucho hacer canciones instrumentales, pero la voz es para nosotros un elemento clave, tanto en lo musical como a la hora de querer comunicar cosas. Varios de nosotros tenemos otras bandas en las que no hay voz, diría que allí es dónde volcamos la abstracción pura y dura (Fuego, J.G.G., Rayo-60,…).
¿Del mismo modo creéis que si prescindieseis del apartado vocal el recibimiento no sería el mismo por la tendencia que siempre se tiene a dejar al margen los discos instrumentales?
Es posible, la verdad es que los discos instrumentales no están muy bien considerados a día de hoy, a no ser que se trate de estilos muy concretos como el jazz, el dub o el ska. A Mike Oldfield se le pasó el arroz.
"La verdad es que los discos instrumentales no están muy bien considerados a día de hoy, a no ser que se trate de estilos muy concretos como el jazz, el dub o el ska. A Mike Oldfield se le pasó el arroz. "
En todas nuestras entrevistas nos gusta que nos dejéis una pregunta para el siguiente grupo a entrevistar. ¿Cuál es la tuya?
¿Nos dejas 20 euros? ¿Con qué frecuencia dices que no a conciertos porque el caché es una miseria?
Del mismo modo tenemos una para vosotros a cargo de Fee Reega, dice así: ¿Qué estarías dispuesto a arriesgar o entregar por tu música?
Estaríamos dispuestos a entregar nuestro código genético.

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