Entrevistamos a

Axolotes Mexicanos

"Vamos haciendo los temas según nos salen, pero sí que es verdad que nos gusta mucho hacer temas acelerados, a pesar de que estamos en un mood un poco bajonero."



Por -

El pasado mes de marzo Axolotes Mexicanos regresaron con su tercer LP :3 (dos puntos, tres), un trabajo que los reafirma como una de esas bandas que siempre sigue sus instintos más poperos a la hora de plasmar episodios rocambolescos donde la realidad y el comportamiento de las personas que tenemos a nuestro alrededor no paran de darnos sorpresas, que por supuesto, no siempre son agradables. Junto a ello, la banda parece que se ha adentrado en un apartado mucho más reflexivo en el apartado lírico que acaba escapando puramente de todas aquellas estampas pasadas donde echaban a volar su imaginación sobre lo que podría pasar. Quizás este cierto tono más agridulce es algo que también queda impuesto por los tiempos actuales, encontrándonos una sensación de zozobra casi permanente en canciones como ‘No Sé Si Llamarte’, ‘Verano en Espiral’ o ‘De Aquí A Un Año’. Parece que el grupo también es bastante consciente de ello, sintiéndose parte de una tendencia bastante global relacionada con lo que hemos perdido durante los últimos meses. “Está todo el mundo un poco así. Por la pandemia, es inevitable no acordarse todo el rato de cuando se podía salir de fiesta, y no saber lo que va a pasar en el futuro. Cuando algo me preocupa todo el rato hago una canción sobre ello y otras veces hago canciones para desconectar de esa dinámica, por eso igual contrastan un poco con temas más alegres del resto del disco.”

Encarando las mayores novedades y contrastes del trabajo, también hay que destacar lo robusto que se ha vuelto su directo, incorporando de nuevo a la banda a Stephen Please y contando también con Temerario Mario como una guitarra más con la que encender la mecha. Esto se puede sentir fielmente en alguna de las canciones más extremas del trabajo como es el caso de ‘Que Te Pires’, donde incluso hay algún coqueteo con las voces más guturales del metal. Esta nueva formación también se ha manifestado en un apartado más colaborativo, ya que sin ir más lejos todos han estado involucrados en toda la parte creativa del disco. “Por ejemplo Stephen ha compuesto varios de los temas del disco,  ha hecho su diseño y los visualizer de los videoclips. Es muy guay volver a tenerlo en el grupo.” Dejando claro como resultan ser una piña más que nunca, también destaca la naturalidad con la que son capaces de transitar entre todo aquello que sugiere la euforia romántica de ‘Cuando_estoy_contigo.mp3’ hasta ese peso de lo existencial que carga sobre nuestras espaldas en ‘Oshare Kei’. Un abanico de balances entre los altibajos vitales donde tampoco renuncian al toque espontáneo y de cotidianeidad con el que plasman las contradicciones propias de las relaciones sentimentales. A la postre, todo ello acaba por definir la gran variedad de dinámicas que proporcionan la escucha más dinámica posible a lo largo del disco. “Vamos haciendo los temas según nos salen, pero sí que es verdad que nos gusta mucho hacer temas acelerados, a pesar de que estamos en un mood un poco bajonero. De ahí que también hayamos hecho bastantes temas lentos en este disco. Siempre hay un poco de todo.” 

Preguntándole a Olaya sobre las sensaciones que provoca el hecho de encontrarnos ante todos esos momentos de mayor abatimiento, no duda en afirmar cuales son los motivos por los que en las letras de este disco hay una mayor voluntad por acercarse al puro plano de la realidad y lo descriptivo: Es que cada vez somos más mayores”. Ligado a ello, otro punto importante es como también como a la hora de afrontar los episodios que más rabia provocan, el hacer canciones acaba siendo una vía de escape bastante liberadora, al menos, para saldar cuentas pendientes. “La verdad es que sí, al menos te aclara las ideas un poco cuando salen canciones como ‘Que Te Pires’”. Por el camino, esta amalgama de vivencias personales acaba amoldándose a unas perspectivas renovadas de cara a todo lo que quieren conseguir con el grupo, evidenciando no solo la forma de darle vueltas a las canciones sino también su compromiso en no defraudar los pilares que marcan el espíritu del grupo. “Ahora queremos que cada vez sea todo más profesional, a la vez que queremos seguir haciendo las cosas nosotros a nuestra manera.” 

Sin dejar de lado las sorpresas encerradas en el disco, que en ocasiones casi pueden pasar de puntillas, merece la pena mencionar como Juan Pedrayes se atreve por primera vez a cantar una canción en el trabajo, siendo ‘Ending’ la escogida para ello.  Este hecho, aunque puede parecer algo casi anecdótico, no lo resulta en absoluto, ya que la banda no esconde la alegría porque por fin haya llegado el momento en el que haya tomado la voz en el grupo. “La verdad es que Juan y Lucas hicieron la música y luego Stephen yo y Lucas hicimos la letra, Me puse a cantarla y no llegaba a los tonos de la canción, y si los cambiábamos no quedaba tan bien. Así que a todos se nos ocurrió que cantase Juan, porque todos los demás del grupo tienen sus proyectos en solitario y cantan en ellos, pero Juan no canta nunca, así que nos pareció muy guay que cantase en esta. Se lo propusimos y acepto de una. ¡Canta muy bien!”. No cerrándose nunca ninguna puerta, parece claro que la minuciosidad en el tratamiento de todas las capas que intervienen en su sonido les ha llevado esta vez más lejos que nunca. De hecho, es complicado no encontrarse alguna canción que posea un trasfondo donde están brotando desde los clásicos sonidos bits de videojuegos hasta un enfoque relacionado con el emo punk de manual de principios de los 2000. Esto hace que siempre surja la duda en cuanto a si son capaces de saber cuándo un tema está realmente rematado. “Creo que para nosotros es muy difícil porque cambiamos muchísimo los temas, hay canciones que no han entrado en el disco, porque todavía hoy seguimos cambiándolas (risas). Espero que en algún momento salgan.”

A modo de perfecto complemento con todas las vivencias encerradas en sus composiciones, resulta también bastante complicado el pasar por algo como a su alrededor siempre gravitan las influencias heredadas tanto de los comics como de la música juvenil japonesa. Desde la animación existente en esas guitarras tan a lo guitar hero pasadas por lo robótico e hipervitaminado del J-pop hasta la propia portada del disco, siempre podemos intuir como mantienen el rabillo del ojo puesto en lo que ocurre en la escena musical de allí. “Ahora hay cosas chulísimas, además hay grupos súper buenos más del palo indie. Nosotros solo llegamos a una pequeña parte de toda la música que se produce allí pero siempre acabamos encontrando cosas nuevas que nos gusten y que nos acaban dejando algo en nuestras canciones.” La forma de ir buceando poco a poco entre todo lo que quieren que aparezca como concepto en sus trabajos es algo que también les ha causado últimamente algún que otro quebradero de cabeza, teniendo en todo el arte visual que acompaña a este disco el epicentro de los desvelos. Para ello, Stephen y Olaya unieron fuerzas, contando también con alguna ayuda externa que pueda aportar una visión más alejada a lo que es el grupo. “Entre Stephen y yo planeamos  todo lo que vamos a hacer. Desde el principio decidimos contar con la artista 0keyth para que hiciese uno de sus edits para la portada, pero probamos a hacer varias fotos porque tampoco teníamos muy claro lo que queríamos, muchas veces es ir probando hasta encontrar algo que te guste.” Ensayo, error e intuición para lograr de este modo que todo quede lo mejor asentado posible y así lograr el disco más completo logrado por Axolotes Mexicanos hasta la fecha.

Axolotes Mexicanos formarán parte el sábado 16 de octubre de la programación del Tónal de Valladolid. Toda la información y entradas sobre la muestra musical están disponibles en el siguiente enlace.

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.