La vida florece, el MUTEK reaparece y Shygirl retorna a la ciudad. Dos años después, con todos sus días y, sobre todo, sus largas noches de aislamiento, el pasado 12 de marzo, el rostro más visible del colectivo NUXXE, volvía a una de las últimas salas que la vio actuar antes de que todo estallara.
En la décima edición del MUTEK, el festival que apuesta por todo lo que te gustará a dos años vista, del 7 al 13 de marzo, presentó la primera edición híbrida con sentido de los últimos meses, conectando Canadá, México y Japón. Un montón de sesiones diurnas y tres nocturnas, una en la Sala Laut y dos en la Sala Apolo en su sesión Nitsa. En general se podría pensar que el plato más esperado era la presentación del disco conjunto de Erik Urano y Merca Bae -esta afirmación sale directamente de muchos twits de twitter música-, que también. Pero cierta diva experimental británica tenía claro que venía a robar unos focos más que merecidos. A las 2:30, después de un set de D.N.S, que le volaría la cabeza a cualquiera, cerrando con 'The Party is Inside', Blane Muise, salía a escena de una niebla de ensueño. El viejo Hollywood estaba ante nosotros. Vestido azul vaporoso de diosa griega, peinado de Kardashian y maquillaje digno de RuPaul. You got me feeling like a movie star… all eyes on me. Cleo, Cleopatra y todas las demás Shygirls cogían el micrófono.

Sin duda el momento más nailed it de todo el concierto. En el escenario toda su presencia y un mixer tirando las bases. Algo desnudo, algo frío, pero las expectativas estaban por los aires. Por desgracia, lo que empezó con extrema elegancia, prometiendo un adentrarse en uno de los club más exclusivos del momento, se fue convirtiendo en una auténtica hazaña para afinar el oído y lograr pillar lo mejor del concierto. Pero no pasa nada. Había llenado la sala principal del Apolo de fans incondicionales. Una vez más, the gals and the gays habían hecho suyo el espacio.
El concierto fue en sí una presentación de su EP de 2020, un club al que todos asistimos encerrados en nuestras habitaciones. ALIAS. Y precisamente con su canción homónima, consiguió poner a su público por lo más alto. Si ella lo dijo en minúsculas, el público enloqueció absolutamente al gritar SHE 'S FROM THE STREETS BITCH. El problema fue que a partir de ese momento, casi siempre la voz de los asistentes era más fuerte que la de la propia cantante. Si más no ella siguió repartiendo con hits FREAK, TASTY o SIRENS. Si el sonido de la sala no se la hubiera comido… habría sido un 10/10 porque presenciamos en primicia su nueva colaboración con Arca. ¿A qué suena? Pues no te sabría bien bien que decir, pero sabiendo que es una genia del estudio, los links en stories, cuando la saque, van a estar servidos.
El concierto acabó con el combo BDE -por suerte no contó con tal artista del urbano para performarla en el escenario- y su clásico BB. ¿Qué fue un derroche de hits? Sí ¿Qué hubiera estado de puta madre que el sonido hubiera estado a la altura? Pues también. Así que no nos quedará otra que asistir a sus próximos directos porque el club que ella crea en cada canción es simplemente inigualable.

