Desde el martes no puedo sacarme esta tonadilla de la cabeza: “Go Rejjie, go Rejjie, go Rejjie”. Hoy os voy a contar lo que hay detrás de esta melodía que me persigue desde el pasado martes 22 de marzo. Todo comenzó en la [2] de Apolo, a manos del Primavera Sound.

Después de un día terrible de trabajo, llegué a la sala y percibí un ambiente de lo más cálido. La gente majísima y sin empujones ni malas caras. De hecho, las primeras personas con las que me topé, todas artistas. Llamándome “amore” sin estar en Madrid, precioso. A todo esto, abrió la noche Poncelam, una joven catalana que me hizo pensar en la importancia de programar caras nuevas y locales teloneando grupos internacionales.

Ahora vamos a la parte más divertida, Rejjie Snow. Salió cantando ‘Rainbows’, un tema de su segundo álbum Dear Annie. El público estaba emocionadísimo y, probablemente, babeando. Lo dejo a libre interpretación.

Rejjie en uno de sus múltiples speeches nos contó que estaba un poco nervioso, porque era uno de sus primeros conciertos después de mucho tiempo. Creo que a partir de ese momento la gente pilló confianza y se empezó a desmadrar. Pantallas de móviles con corazones y gente saltando a primera fila para darle la mano. Pero eso no fue todo, él contestaba a todo aquel que le hablaba desde abajo, ya sea mediante miradas, sonrisas o con respuestas de lo más divertidas.

El artista interpretó algún tema de rap más clásico como ‘1992’, que nos hizo ondear los brazos al ritmo de los beats como si estuviéramos en Nueva York en los años 90. Además, pudimos vivir una situación un tanto akward, ya que Rejjie preguntó si había alguien que quería subir a cantar. Un chico subió rápidamente, pero parece que la telonera también quería hacerlo. La pobre se quedó entre bastidores. Por suerte, el chico salvó la situación ofreciéndonos una “tiraera” de bastante calidad.

También sonaron canciones de su último LP Baw Baw Black Sheep: ‘Mirrors’ y ‘Cookie Chips’. Recuerdo que esta última la empezó hablando sobre un tema súper humano. Como no, habló de galletas y nos preguntó si nos gustaban con virutas de chocolate. Aunque aparte de aplausos y risas no hubo una respuesta clara, me apuesto lo que sea a que al 95% de la sala sí nos gustan, pero eso ya es otro tema.

Cuando terminaron, paró la música y señalaron a un chico que estaba fumando en medio de la sala. Nadie sabía que era lo que estaba fumando, hasta que empezó la canción. ‘D.R.U.G.S.’, un single del 2016. ¿Qué mejor momento para pedirle al muchacho que le pasara el porro para fumárselo junto a su DJ?

Terminaron el show con ‘23’ acompañados de un centenar de linternas de móviles que crearon un ambiente súper íntimo. Además, parece que la gente se puso de acuerdo para corear “Go Rejjie, go Rejjie, go Rejjie”, de modo que Snow se pusiera a bailar al ritmo de estos. Ojalá yo tuviera tan buen ritmo cómo él.