Crónica

Depresión Sonora · La Plata

Parc del Fòrum

11/09/2021



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La manera más fácil de empezar esta crónica sería decir de Depresión Sonora, lo de que este año ya no hay verano. O que nos hemos acostumbrado a los conciertos sentados y que la vuelta de las vacaciones, y por consecuente, la vuelta a la ciudad, con post punk, se hace más amena. Pero mira, no. Hay que dejar de mentir. El 11 de septiembre, a 28 grados a la sombra, y 200% de humedad, decir que se ha acabado el verano en Barcelona es hacer un poco la finta. Seguramente seguiremos deshidratándonos hasta pasadas las fiestas de la Mercè. Y todo lo otro… cae ya por su propio peso.

Lo que sí que es cierto, veraz y comprobable en stories, es que el pasado sábado, díada de totes les catalanes, La Plata y Depresión Sonora actuaron en las Nits del Forum (Barcelona). Un combo que casa a la perfección. Dos generaciones con un mismo espíritu: hastío, ciudad, guitarras y sintes. Lo que no cuadraría tanto con el espíritu general de su música era un escenario que parecía sacado del White Summer. ¿Es bonito? Sí. ¿Evoca una capacidad adquisitiva a la que a todos nos gustaría aspirar? También. ¿Pegan la vegetación anuncio Estrella Damn con un tío que aparece en la portada de su primer EP con una lata en la cabeza en una calle donde posiblemente había meado algún borracho cinco minutos antes? Pues más bien no. Pero oye, quizás ahí está la gracia, en conquistar nuevos espacios, e incluso a nuevo público.

Antes de entrar en materia, quiero subrayar una cosa bastante importante. Los asistentes que había en estos conciertos POR FIN se empezaban a alejar de los asistentes que esperas ver en estos conciertos. Tampoco me malinterpretéis, no es hubiera quinientas personas con estética kawaii, pero la verdad es que el pitillo negro, camiseta de rayas y llaves colgando de un mosquetón había dejado de ser el imperativo. Desde pijos de La Costa, hasta chicas con vestidos satinados ajustados -queens-, pasando por maquillajes con purpurina, un grupillo de looks más propios de un concierto de Bea Pelea que de los hijos de Sonido Muchacho, y más de un extra de un video de Rojuu. Ah, y Alizzz. Podemos confirmar que Cristian Quirante Catalán también estaba ahí. En definitiva, después de años de post punk que huele a cerrado y a dogma estético, ver ese panorama fue un soplo de aire fresco para cualquiera.

Los primeros en tomar el escenario fueron Depresión Sonora. Mientras que subían al son de Born Slippy no podía parar de pensar que esos chicos solo habían tocado con público sentado. ¡Es gente que se ha formado en el escenario a base de mirar prácticamente maniquís! Pero eso no hizo que entonaran ‘Hasta Que Llegue La Muerte’ lo hicieran como si el público fuera capaz de enloquecer más allá de la silla. ¿La confianza que demostraban encima de las tablas? Nada que ver con lo que se vio hace meses en el Cara B. Un día queda demostrada la importancia de los conciertos para la buena salud de la música. Hubo algo bonito en mirar a los colegas mientras gritas y te ríes este año ya no hay verano porque no sabes si lo dices como meme o como realidad. ‘Gasolina y Mechero’, ‘La Casa del Árbol’ -para ligar con el que te gusta, como dijo él- ‘Apocalipsis Virtual’, o ‘Dime Que Me Odias’, mezcladas con sus covers de ‘Disorder’ y VVV hicieron que fuera un buen concierto. Pero fue inevitable pensar lo bien que hubiera quedado ese concierto en una sala pequeña, después de unas latitas con tus colegas en la puerta, bajo luces rojas y un ambiente cargado de sudor y angustia porque no llegas con esto de la vida adulta.

Seguramente pensar en esta realidad acabó jugando en contra de La Plata. Porque a ellos ya los hemos vivido así. 2018 fue el año d’anar a La Plata por encima de nuestras posibilidades. Todas las salas, todas las noches de ciudad de ese año tenían algo de su primer disco, y ahora debían transformarlo en algo performable en un espacio donde también podrían sonar Habaneras. Estando a una distancia exagerada -la seguridad ante todo- y en unos bancos de picnic, era algo complicado entrar al 100% en el concierto. Mientras que lo normal era pasarte la hora y veinte de su concierto siendo zarandeada, sudando junto a desconocidos y tirando cerveza por doquier, ahora la gente estaba hablando con sus colegas. Cantando a medias las canciones. Podías notar como se prestaba más atención cuando los sintes empezaban a sobresalir porque eso quería decir que sí o sí íbamos a escuchar por primera vez en directo ‘Aire Nuevo’ o ‘Victoria’. Pero en muchas otras, y seguramente por la cantidad de columnas que tenías que sortear con la vista para ver el escenario, se optaba por recordar los viejos tiempos o ponerse al día con esa gente que solo pareces ver de concierto. Una chica a mi lado lo llegó a describir que parecía como si “hoy hemos bajado al bar y mira, ¡que suerte! Creo que toca La Plata”.

Pero amics meus, nunca está todo perdido. Y es que si antes podías medir el hit por cuantos móviles se levantaban ahora lo puedes medir por cuánta gente está dispuesta a saltarse toda autoridad. La traca final compuesta por ‘Esta Ciudad’, ‘Atasco’ y la culminación en ‘Me Voy’ puso a todo el mundo de pie. De pie, berreando y obviando por completo a los pobres seguratas que te pedían que te sentaras. Es increíble cómo lograron ponernos la piel de gallina hasta en una zona de picnic. Muy poco le faltó a la chica del vestido satinado para subirse al banco. Y aunque no pudiéramos afirmar que a quienes vimos fueron La Plata o unos dobles, esos minutos fueron casi trasladarse al interior del Apolo.

A estas alturas queda claro que no nos vamos a acostumbrar a esto de los conciertos de la nueva normalidad. Seguramente muchos de los asistentes habrían afirmado que no volverían a un concierto con sillas, pero como cuando dices que no le volverás a escribir al tipo que ni abre tu chat o que no vuelves a tocar el alcohol en plena resaca, volvemos a caer. Y todo queda acentuado cuando las redes se plagan de una Europa que vive ya de festival y nosotros seguimos en sillitas “reaprendiendo”. ¿Qué decir a estas alturas? Apocalipsis virtual, que difícil es el mundo real. -Depresión Sonora

Eva
( evasefe )

Graduada en Comunicación Audiovisual sin haber hecho una película intimista de firma UPF. Movidas, música y miseria humana. No me toméis mucho enserio pero recordad beber agua.

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