Ana López, artista que hasta la fecha había publicado varios trabajos a través de Her Little Donkey, debuta en solitario con el EP homónimo de su proyecto TWIN. Estando ante un conjunto de cuatro canciones con una estética de pop sintético que se mueve a medio camino entre las sensaciones distantes y esa forma en la que los recuerdos siempre provocan anhelos que teníamos bastante olvidados, Ana logra plasmar emociones desbordantes que tienden a perder su poder cuando nos chocamos con lo duro de la realidad. No esquivando recursos ingeniosos como las voces futuristas y los cambios de ritmos que nos pillan desprevenidos, canciones como ‘Escapar’ ahondan de lleno en ese tipo de reflexiones personales donde la incertidumbre hace acto de presencia, dejándonos ante historias que siempre se pueden conducir de una buena forma hacia el apartado personal del oyente. Toda una virtud con la que mantenernos en vilo acerca de lo importante que es poder escuchar nuestro interior y saber reconstruir episodios personales un tanto difusos de nuestra vida.
Con más canciones que inciden en todo lo que supone las indecisiones que nos maniatan, la inicial ‘Benasque’ posee un punto realmente agitador con el que tratar de encontrar un camino más amable en nuestro día a día, buscando al mismo tiempo mantener todo el poder de las bases sintéticas brillantes que revolotean entre el deseo y lo importante que es mantener la cabeza fría en cualquier situación. Contrastes de lo más interesantes que también se desarrollan en ‘Cristal’, una canción que ejemplifica lo acertado que resulta el juego mostrado entre estampas delicadas y decisiones que apelan a todo lo que nos puede traicionar nuestro subconsciente. Cerrando el disco a la altura de todo lo que nos hemos encontrado en el EP se encuentra ‘Instinto’, una tema donde el tono interpretativo de Ana se muestra más confesional, haciendo por momentos que el susurro nos lleve muy lejos y podamos resetear nuestra mente de cara a todo lo que nos podamos encontrar a la vuelta de la esquina.