Por Noé R. Rivas - septiembre, 5th 2017

Hace unas semanas os avisábamos del homenaje futbolístico que los asturianos Autoescuela estaban preparando a través de Snap! Clap! Club, uno de esos trabajos de viaje hacia atrás en el fútbol moderno y con ello se abría la puerta a vivencias de los más perspicaces asociadas a esos años. Pues bien, ya tenemos aquí Recopa, uno de esos trabajos que entran a la primera y te hacen levantarte del sofá, recorriendo el amplio espectro que dejan las horas disfrutadas con móviles obsoletos, desavenencias con los progenitores o historias de amor con un romanticismo un poco cutre desde la perspectiva actual. Así son Autoescuela, una perfecta combinación de poesía enmascarada en la mierda de tardes de domingo perdidas junto con la lúdica agresividad de las sagas de videojuegos. A todo esto tenemos que añadirle una tremenda versatilidad para saltar desde un Francisco Nixon en zapatillas de andar por casa hasta todo lo escacharrado de los teclados de Ariel Pink, enfatizando el efecto 2000 de una forma que ya dábamos totalmente por perdida. Historias de las que nunca habíamos pensado que nos marcarían pero que en el fondo las valoramos más que cualquier hazaña de nuestro equipo futbolístico de toda la vida.