Review

Tortoise - Touch

Tortoise

2025

7


Por -

Tres décadas después de haberse convertido en un referente de la música instrumental contemporánea, Tortoise siguen transitando un camino de evolución silenciosa, más guiado por la afinidad entre sus integrantes que por el impulso de un propósito externo. Con ‘Touch’, los integrantes del grupo retoman su actividad colectiva tras casi una década de dispersión geográfica y de proyectos paralelos que ampliaron su vocabulario sonoro. La distancia entre sus lugares de residencia y la imposibilidad de compartir el mismo espacio de trabajo han transformado su método en una red de intercambios intermitentes donde la paciencia, la adaptación y la confianza mutua sustituyen la inmediatez del ensayo conjunto. Este modo de trabajo marca la identidad de un álbum que, más que una vuelta, representa la consolidación de un lenguaje construido a base de tanteos y reconfiguraciones sucesivas, en el que cada capa busca un equilibrio entre el cálculo y el azar.

La apertura con ‘Vexations’ plantea un ambiente de inquietud contenida, un compás de base firme que va dejando paso a un entramado de guitarras y sintetizadores en un pulso irregular que no llega a estabilizarse. Ese carácter oscilante se extiende a todo el trabajo: los temas parecen avanzar en direcciones contrarias sin perder la sensación de cohesión. ‘Layered Presence’ introduce un juego entre brillo y opacidad, donde los timbres digitales adoptan una textura orgánica. El modo en que Tortoise manipulan el espacio entre los instrumentos permite percibir cada fragmento como una unidad autosuficiente que a la vez necesita de los demás para sostenerse. No se trata de contraste, sino de convivencia entre líneas que se rozan sin mezclarse del todo. La ausencia de voz humana, lejos de generar frialdad, refuerza la idea de un relato articulado desde el sonido como único medio expresivo, en el que las dinámicas sustituyen la narrativa verbal.

El centro del álbum podría situarse en ‘Works and Days’, donde el ritmo sugiere un movimiento circular interrumpido por pequeñas irregularidades que impiden el descanso. La percusión, distribuida entre varios intérpretes, construye un diálogo interno que nunca se resuelve del mismo modo, y el resultado es una sensación de desplazamiento continuo. Frente a eso, ‘Elka’ se mueve en un registro más sintético, con una cadencia repetitiva que remite a las primeras exploraciones electrónicas de la banda, pero con un aire más preciso y distante. La estructura del tema condensa la experiencia adquirida por cada integrante en sus trayectorias fuera del grupo, donde el pulso urbano y la experimentación digital han dejado huella. El carácter de ‘Touch’ reside precisamente en esa suma de trayectorias que confluyen sin imponerse unas sobre otras.

En ‘Promenade à Deux’, las percusiones conviven con cuerdas y teclados en una mezcla de serenidad y desasosiego. Esa combinación genera una tensión casi fílmica, como si la música describiera un paisaje nocturno donde cada elemento mantiene su propia distancia. Tortoise trabajan con la sugerencia antes que con la descripción, y de esa elección surge su peculiar capacidad para construir atmósferas que parecen suspender el tiempo. En ‘Axial Seamount’ esa sensación se transforma en avance controlado: el ritmo se endurece mientras los sonidos se expanden, y el resultado mantiene una energía constante que no busca clímax ni resolución. Lo importante no es la llegada, sino la permanencia en un estado de movimiento sostenido, un rasgo que atraviesa buena parte de su repertorio y que en este álbum alcanza una claridad particular.

La secuencia de ‘A Title Comes’ y ‘Rated OG’ introduce una dimensión más directa, con una tensión rítmica que evita el estancamiento. En ambos casos se percibe un interés por condensar ideas que en discos anteriores se desplegaban con mayor amplitud temporal. Esa brevedad no implica simplificación, sino síntesis: cada sonido ocupa su sitio exacto, cada giro melódico parece fruto de un acuerdo tácito entre los músicos. En ‘Oganesson’, la mezcla de bajo envolvente y percusión quebrada sugiere una especie de danza mecánica, con destellos que recuerdan a ciertas texturas de grupos como Stereolab o Tuxedomoon, pero sin el artificio melódico de aquellos. La pieza combina precisión técnica y espontaneidad, rasgo que atraviesa toda la grabación.

El cierre con ‘Night Gang’ funciona como una condensación de lo anterior. Las guitarras, los sintetizadores y la base rítmica se entrelazan en una suerte de síntesis retrospectiva donde los diferentes periodos de la banda se reflejan mutuamente. Esa conclusión no tiene carácter épico ni pretende clausurar una etapa, más bien señala la persistencia de una forma de hacer música colectiva basada en la escucha y la transformación de los materiales. ‘Touch’ deja entrever que el futuro de Tortoise depende menos de la búsqueda de nuevos lenguajes que de su capacidad para reinterpretar los ya creados, desplazando su propio eje cada vez que se reúnen.

El conjunto mantiene una coherencia que procede del equilibrio entre la disciplina del estudio y la intuición acumulada por años de convivencia musical. A través de los diez temas, el grupo plantea un recorrido donde la repetición se convierte en herramienta expresiva y el silencio adquiere el mismo peso que los sonidos. Lejos de buscar impacto o grandilocuencia, Tortoise parecen interesados en la permanencia de una forma de comunicación que evita los extremos y se sostiene en la interacción constante. ‘Touch’ no se entiende como un retorno ni como una ruptura, sino como la confirmación de un proceso que continúa expandiéndose sin necesidad de definirse.

Conclusión

‘Touch’ muestra a Tortoise en equilibrio entre rigor y espontaneidad, desplegando una narrativa instrumental donde cada elemento adquiere sentido al convivir con los demás, sin jerarquías ni protagonismos individuales.

7

Álbum

Tortoise - Touch

Artista

Tortoise

Año

2025

Discográfica

International Anthem

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.