Los veteranos Lake siempre han marcado la pauta de los sonidos pop más comedidos, avanzando siempre entre un sonido apegado a la canción americana orquestada a la perfección, recogiendo de una forma más sosegada el testigo de grupos como Grandaddy o conviviendo con propuestas folk coetáneas como Okkervil River. Unos parámetros bastante bien definidos a los que echan mano en cada trabajo con un resultado casi siempre destacado. Esto es lo que vuelve a ocurrir en su nuevo trabajo Forever or Never, mostrando los momentos de entusiasmo e impetuosa voluntad por entender las cosas que nos pasan en el día a día. De este modo, logran un trabajo entretenido, repleto de matices que juguetean entre las tonalidades acústicas,  los teclados con gusto por el pop barroco y los efectos de los sintetizadores analógicos más apagados.

A lo largo del disco nos vamos a encontrar momentos donde el grupo saca a relucir su capacidad para dibujar escenas que buscan todo lo risueño de las decepciones. Así es como logran una de las mejores canciones del trabajo como es el caso de ‘Trouble’, desvaneciéndose hacia su final para regresar con una perfecta melodía nostálgica. Un sentimiento muy bien llevado pero que no es el eje principal del trabajo, sino más bien huyen de él en todos aquellos momentos en los que el tono resignado está presente como es el caso de ‘On the Swing’ o la fina ‘Give Back’. La capacidad para hacer crecer las canciones hacia un apartado costumbrista que busca lo ensoñador es otra de las grandes virtudes del trabajo, encontrando la ilustración perfecta en la propia ‘Forever or Never’.

El enorme sentido orquestal que siempre ha acompañado al grupo, vive nuevos episodios en temas como ‘Christian Comedians’, donde de una forma constante van incorporando diferentes instrumentos de cuerda y viento que lejos de dar una sensación de grandilocuencia, los emplean para crear un ambiente de lo más familiar. Tampoco podemos pasar por alto los momentos donde más revisten a los Magnetic Fields, encontrándonos temas con una base rítmica que engancha a la primera como es el caso de ‘Work With What You Got’. Más de esos momentos donde lo rítmicamente resplandeciente aflora, llegan en el final del trabajo y el influjo de bossa nova perfectamente introducido en ‘Magazine’. Un sinfín de posibilidades de una banda que manteniéndose siempre coherente a su trayectoria logra trabajos de lo más especiales.