La banda alemana nos entrega su trabajo más ambicioso hasta la fecha, sabiendo muy bien como moverse tanto por las atmósferas psicodélicas más huidizas y poco definidas, como por aquellos territorios donde el empuje del kraut rock es lo suficientemente destacado. Todo esto desemboca en una referencia donde cada canción es un mundo repleto de una actividad frenética donde nunca sabes muy bien donde te va a conducir. Lo mejor de todo esto que no le pierden la cara nunca a la forma de adaptar el sonido de sus guitarras, sabiendo cuando exprimir su efecto más metálico y cuando hay que pasarse a lo que sugieren los graves más pronunciados. Por todas estas cosas estamos ante la consecución de unos ideales sonoros que aglutinan un manto de influencias cambiantes pero con los suficientes nexos de unión para sentir que este trabajo tiene una estructura bien definida.
Sin olvidarse nunca de como en sus canciones son capaces de convivir sintetizadores de carácter intermitente y los ritmos más pesados asociados a todo lo que implica que una banda de rock trate de pasarse a la pista de baile sin necesidad de introducir ningún artificio a su propuesta, Flying Moon In Space saben como caminar en tierra de nadie constantemente. Sin ir más lejos, la inicial ‘Traum Für Alle’ es una pieza de ocho minutos donde tienen tiempo para pasar de los ambientes más desquiciados y amenazantes, a esos otros donde parece que todo se contempla desde una posición superior. Para que estas transiciones nos parezcan completamente naturales, lo que hacen es tratar de mantener siempre una gran actividad en el trasfondo de los temas, lográndolo bien a través de un componente noise o de ciertos leimotivs melódicos que calan en el cerebro como una leve gota de agua que mantiene una frecuencia de caída infalible.
Dejándonos llevar por la forma en la que cada canción puede sugerir sensaciones radicalmente opuestas a la anterior, el grupo tiene tiempo incluso de explorar ritmos más relacionados con el tropicalismo más alterado como es el caso de ‘This Exists’, siempre trazando puentes casi imposibles entre estampas de fantasías desmesuradas y situaciones donde el sobrecogimiento o el miedo lo impregnan todo. Este cóctel tan explosivo de ideas lanzadas a buscar una reacción incontrolable en el oyente acaba por resultar de lo más acertado, evidenciando como ante todo son una banda que idea sus canciones desde las emociones más universales, aquellas que son capaces de reconocerse con un simple acorde o melodía. Una virtud que desde luego les ha llevado muy lejos para conseguir la mejor referencia de su carrera.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.