Después de Antiphon (2017) (bendecido por el algoritmo de youtube) y Structuralism (2019), el pianista de origen británico lanza su primer trabajo a piano solo, On My Ones. Éste parece una manera de poner el foco sobre su sonido tan característico, habitualmente enterrado en la masa instrumental. Y es que la discreción es uno de los rasgos más característicos de su forma de tocar, ya que Alfa Mist, como ocurre con la mayor parte de artistas de esta nueva y flamante escena de jazz británica, parece renegar del género al mismo tiempo que ayuda a empujarlo a través del tiempo, resucitándolo en un envoltorio más moderno y ambiguo.

En el caso del artista que nos ocupa, no sólo distinguimos una clara influencia del R&B, muy extendida por toda la escena, sino también de la música impresionista y el minimalismo que, en este trabajo debido a su carácter desnudo, juegan un papel principal. Pero, ¿cómo ocurre esto sin salirnos por completo de un contexto jazzístico?

En On My Ones su característico sonido de rhodes se transforma en un piano en primer plano, que ya no debe solamente cimentar la pieza musical con texturas abstractas si no que debe ser la propia pieza musical, un fin en sí mismo. Y en este sentido es todo un éxito. Aunque por momentos no podemos referirnos a On My Ones como un álbum de jazz. Sin embargo, el estilo expansivo que le caracteriza sigue ahí, en forma de melodías poco claras que se difuminan con el acompañamiento y alternan de manera constante su carácter entre motivo principal y arreglo.

El EP se abre con tres piezas vertiginosas, menos melódicas y sensibles, pero satisfactorias. Son quizá los tres cortes más derivativos y que más corren peligro de resultar repetitivos (a pesar de quesera sea seguramente la intención del autor). Sin embargo, ‘Newham Village’, el cuarto tema, es una balada preciosa que ya tras la primera escucha se sitúa entre sus mejores composiciones. Es una pieza tan exquisita que realmente hace desear que el álbum hubiera tomado esta dirección de una manera más obvia, ya que la sensibilidad sobresaliente de Alfa Mist luce mejor que nunca este tipo de cortes.

La siguiente canción, llamada ‘Amigo’ también es más relajada que los cortes iniciales del álbum, pero de nuevo nos traslada a ese carácter repetitivo de éstos. La pieza alterna constantemente entre dos secciones, una primera más melódica y una segunda basada en una disonante melodía de bajo que, de ser interpretada con guitarras eléctricas, firmaría cualquier grupo de metal progresivo moderno. Esta línea además contribuye a la ambigüedad armónica de la pieza generando un cierto desconcierto que se agradece. Tras ‘Withered’, el siguiente corte, el EP termina tras apenas 21 minutos.