El nuevo disco de Sorry Girls ofrece un conjunto de canciones en las que la melancolía pop se enmascara a la perfección entre un formato de guitarras aterciopeladas, capaces de ofrecer un espacio amable para enfrentar el peso de ciertos recuerdos. El dúo canadiense, compuesto por Heather Foster Kirkpatrick y Dylan Konrad Obront, presenta un álbum que destaca por su habilidad para dar rienda suelta a letras reflexivas, en las que la indecisión que paraliza nuestras vidas muchas veces emerge con protagonismo. Desde su debut con el LP "Deborah" en 2019, Sorry Girls ha demostrado su talento para filtrar las influencias propias de la música setentera bajo un plano en el que los desafíos propios del ritmo de vida del siglo XXI resultan bien contextualizados. Sin embargo, con Bravo!, han logrado ir más allá y ofrecer una experiencia musical aún más enriquecedora, dando una mayor rienda suelta a las atmósferas de tinte psicodélico e incluso a ciertas guitarras que remiten al country más evasivo.
Una de las características más destacadas de esta nueva referencia es la habilidad de Sorry Girls para escribir letras que van más allá de los pensamientos de corte universal que podemos encontrar en ámbitos como las relaciones sentimentales o la forma en que mantenemos nuestros vínculos con nuestra familia. Las canciones del álbum abordan temas como la nostalgia, la soledad, la disolución de las relaciones y la búsqueda de la identidad personal, todo ello afrontado desde el compromiso de no sacar conclusiones cerradas sobre todo lo que nos rodea. Más detalles que arrojan luz sobre los nuevos conceptos fundamentales de este disco llegan gracias a composiciones como ‘Prettier Things’, donde abren la puerta a la necesidad de poner por encima de cualquier cosa la aceptación de uno mismo, encontrando así la afirmación personal y el saber cuándo dejar ir como piedras angulares sobre las que articular nuestras vidas. Solo de esta forma y gracias a dar una mayor rienda suelta a estas letras introspectivas, encontramos una nueva capa de significado más profundo en su música.
La instrumentación y producción de Bravo! también presenta ciertas novedades respecto a la referencia anterior de la formación. El dúo ha creado una paleta sonora rica y variada, utilizando una combinación de guitarras, teclados, saxofón y elementos electrónicos para crear texturas donde los graves tienen su peso y crean capas de sonido envolventes. El esfuerzo por crear melodías más directas y pegajosas que en el pasado también es evidente. Así es como destacan canciones como ‘Breathe’, que con su melodía suave y su letra introspectiva invita a detenerse y reflexionar sobre los puntos más conflictivos de nuestras vidas. Por su parte, ‘The Exiles’ sorprende con giros más jazzísticos y se entrega a la exploración de momentos que buscan una mayor catarsis colectiva. Tampoco podemos pasar por alto ‘Enough Is Enough’, donde revisan su concepción de la canción americana sin que el disco pierda cohesión.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.