Lexi Vega ha culminado en su LP debut todas esas sensaciones positivas que se intuían en los EPs y singles que nos había ido dejando en estos últimos años, encontrando en Always in Motion un conjunto de canciones lanzadas a recoger todas esas historias que van haciendo huella en la memoria hasta configurarnos como personas. De este modo sus letras de tintes confesionales adquieren una gran fortaleza, evitando en todo momento caer en el espectro de las emociones abatidas. A través de una propuesta que pone de manifiesto como posee la suficiente personalidad como para no poder pasar por alto una forma de hacer canciones decidida y centrada en un núcleo guitarrero dotado de gran ligereza, la artista no duda en mostrarnos todos los demonios para precisamente combatirlos y así irse liberando de cargas innecesarias. Así es posible ir ajustando alguna que otra cuenta pendiente y de paso ir mostrando por el camino como es posible ir evolucionando a través de darse cuenta como algunos restos de su yo pasado no tienen cabida en el presente. Precisamente es esa forma de evidenciar constantemente el aprendizaje realizado en estos últimos años lo que dota al trabajo de una vitalidad extra, logrando al mismo tiempo que la confianza mostrada en sí misma marque la senda a seguir.

Pudiendo interpretar este disco a modo de diario personal, desde la inicial ‘Moments in Between’ podemos intuir el buen gusto de Lexi por todo aquel pop de principios de los 2000 que tanto le marcó y que ahora vive una nueva vida extra en artistas que se encuentran en la veintena como es el caso de Soccer Mommy. Sin embargo, en este caso trata de ir más allá, ya que estos temas también son bastante deudores de todo lo que implica deconstuir melodías a través de ligeros giros sintéticos experimentales, ofreciéndonos temas como ‘Spring’ donde no duda recurrir a leimotivs melódicos que acaban por resultar de lo más persistentes. Atravesando a través de este tema todas esas dudas y miedos que causan las relaciones que se enrocan con el paso del tiempo, podemos comprobar la cercanía de sus relatos y como el factor de vulnerabilidad incluido en ellos acaba jugando totalmente a su favor. Incluso cuando es preciso recurrir a un mayor susurro y al repliegue sobre sus propios pensamientos la apuesta resulta acertada, ya que canciones del estilo a ‘Numb’ abren la puerta a todo ello que puede brillar sin necesidad de ofrecernos ganchos melódicos de relumbrón.

Destacando más momentos donde la voz de la artista brilla al máximo aparece una ‘Cracks in the Pavement’ que aporta el mayor toque misterioso al trabajo, haciéndonos ver también como todo lo sugerente del dream pop de tono más desértico ha calado más hondo en ello de lo que podríamos esperar en un primer momento. Así es como no da la espalda a los medios tiempos que poco a poco se van volviendo más inquietantes y que provocan esa sensación de perfecta contención de las emociones aunque la situación quizás no resulte muy alentadora. Precisamente esta es una de las características que definen a este trabajo, es la forma en la que aunque parezca que las fuerzas flaqueen, Lexi siempre encuentra una forma alentadora de ir atravesando todos esos altibajos que nos deja el transcurso de la vida. Por supuesto, lo mejor de todo resulta comprobar como hasta los vendavales que tambalean los cimientos parecen insalvables, siempre hay un rayo de esperanza, tal y como nos demuestra en una hermosa ‘Differently’ con la que el pasado parece disolverse definitivamente.