John Cudlip nos muestra en el LP debut de su proyecto Launder como siempre la paciencia y todo lo que implica seguir la intuición puede dar resultados totalmente inmejorables. Rodeándose de amigos con una trayectoria envidiable como Jackson Phillips, Soko o Zachary Cole Smith, nuestro protagonista ha encontrado el camino perfecto para que sus canciones fuesen maduradas hasta alcanzar el punto perfecto de shoegaze tan liberador como destinado a ser vivido en los días más extraños. Por ello, este Happening representa una colección de canciones poderosas y con la vista puesta en no dejar pasar en ningún momento el poder encontrar alivio a través de poner en común situaciones mentales complejas. A todo esto tenemos que unirle su excelente pulso para que sus composiciones en todo momento resulten de lo más dinámicas y lanzadas a por esa forma de romper la nostalgia que tan bien se les da a las bandas de sellos como Captured Tracks. En definitiva, un perfecto cúmulo de sensaciones cambiantes donde el vértigo que provocan se transforma en el combustible perfecto para que suenen con su cierto punto de épica marchita.
Sin escatimar para nada en la duración del disco, vamos a comprobar como las influencias volcadas en él resultan de lo más nítidas, algo que en ningún momento supone ningún inconveniente dado a lo acertado que resulta en todo momento el asunto melódico presentado. Repasando en profundidad todo lo encerrado, resulta inevitable tanto mirar a los momentos de furia interrumpida de Pavement, pero también sumergirse en el halo de enigmática oscuridad que acompaña muchas veces a Beach Fossils. Incluso en ocasiones estas características se pueden dar la mano en composiciones del estilo a ‘Blue Collar’, logrando que por momentos lo cambiante de la pedalera del artista suponga otra buena arma con el que generar momentos realmente adictivos. El hecho de saber también como mantener la intensidad de los temas bajo control es otra de las bazas que juegan a su favor en todo lo relativo a que estas composiciones no caigan en el ruido voraz que en muchos momentos se podría esperar.
No perdiendo de vista todos aquellos pasajes más que placenteros que nos ofrece el disco, resulta imposible no resistirse a ese tono casi decadente que puebla canciones como ‘On a Wire’, tirando en todo momento de atmósferas un tanto apagadas que nos conducen hacia situaciones de asilamiento voluntario. Con más energía, pero sin perder el trasfondo enigmático con el que muchas canciones acaban sonando más pesadas y aletargadas, no podemos pasar por alto esa cara del disco de líneas de bajo bien pronunciadas como bien ocurre en ‘Withdraw’. Así es como en todo momento logra mantener al oyente en estado de alerta, provocando que el cúmulo de historias relacionadas con el encontrar un camino entre tantas sombras se pueda convertir en una tarea aún más ardua que la mostrada de forma verbal. John parece que es muy consciente de todo ello, de ahí que agudice al máximo estas situaciones y las vuelva totalmente reconocibles.
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