El proyecto personal de Gui Galão sigue creciendo, convirtiéndose cada vez en más profesional y redefiniendo la etiqueta de Lo-Fi bajo unos parámetros que hacen que sus composiciones cada vez suenen más reconocibles. Todo esto llega gracias al que es su LP debut, un disco donde aporta un nuevo impulso a sus composiciones, huyendo en cierta medida de los estados de ánimo más difusos para seguir hablando de sentimientos y situaciones importantes desde un punto de vista donde el corazón y la cabeza tienen su protagonismo a partes iguales. Por todas estas cosas podemos observar como el crecimiento como persona del músico lisboeta también se ha extrapolado a un plano musical, destacando más que nunca una lírica que captura muy bien los momentos más confusos en los que la realidad nos pone contra la espada y la pared. Solo de esta forma es posible atreverse a hablar de amistades que de forma irremediable se difuminan en el tiempo o la forma en la que no sabemos a qué agarrarnos cuando nos fallan las personas que tenemos cerca. Cuestiones importantes que resultan afrontadas en todo momento con una gran sensibilidad y el poder de encontrar alguna mínima escapatoria posible que nos ofrece el carácter reconfortante que ante todo brilla en este trabajo.

Llamando la atención desde un primer momento como la paleta de sonidos ha sido ampliada respecto a referencias anteriores, en esta ocasión nos vamos a encontrar con un espectro de guitarras más robustas y eléctricas, logando sacar el mejor partido a aquellos momentos donde es mejor dejarse llevar por la inercia y disfrutar de los momentos más benévolos que te brinda la vida. Algo así ocurre en la esquiva ‘Lie’, uno de esos temas que define muy bien al nuevo Gui, todo ello sin olvidarnos como ante todo en sus composiciones siempre late el corazón de composiciones aliviadoras forjadas al calor de ese tono casi slowcore que se esconde en momentos tan emocionantes como los del tema que da título al disco. En esta línea de pasajes donde el músico carga con todo el peso que la memoria acumula a nuestras espaldas con el paso de los años, tampoco podía faltar una ‘Twin Flame’, una de esas composiciones que se va elevando sin necesidad de subir el tono, para de este modo alcanzar un apartado con el que ganar tiempo para cicatrizar ciertas heridas.

Centrándonos en más momentos donde el brío aparece como un componente destacado de la referencia, no se puede pasar por alto una ‘Back to You’ que emerge como una de las canciones de amor más sinceras que ha escrito el artista hasta la fecha. Reflejando múltiples ángulos de visión que ayudan a conformar todo lo que podemos sentir dentro de una relación, Gui tira de ligeros arreglos sintéticos para emular a las sensaciones más agradables que produce el saber que puedes contar con una persona. Avanzando en la recta final del disco, tampoco podemos pasar por alto alguno de los momentos de mayor ruido latente y oscuridad, bien reflejados en una ‘cusp of oscillation’ que nos recuerda de lleno a la más reciente etapa de Alex G. Por supuesto, la amistad que le une a los Fox Academy se tenía que culminar de alguna forma como bien nos muestra en ‘Clairvoyant’, tema de voces susurrantes y escenas amables con las que dejar volar nuestra cabeza hacia un lugar apacible. Así es como logra un necesario toque tan risueño como nostálgico en el disco, culminándolo todo a las mil maravillas con una ‘Before You Leave’ que sirve para acentuar más que nunca las propiedades curativas que tienen sobre las heridas emocionales sus composiciones.