Maya Bon ha sabido como dotar su proyecto Babehoven de una gran personalidad durante las diferentes etapas de su trayectoria. Así es como ha logrado un LP debut de esos donde cada canción refleja un especial cuidado por transmitir emociones muy concretas, ofreciendo un fiel reflejo de como su trayectoria se ha basado siempre en el saber esperar a publicar las mejores canciones posibles y no tener ningún tipo de prisa editar referencias. En realidad, desde que conociésemos sus primeras canciones, hasta que ha llegado a nosotros su debut en largo, han pasado prácticamente cinco años en los que Maya ha ido forjando una impronta de clásico instantáneo gracias a la dulce aureola de canciones pop sencilla que recubre el corazón folk de sus temas. Dejando que las observaciones más cotidianas se entremezclen con todo lo que apuntan las reflexiones más dolorosas sobre el desamor, el desapego a cualquier lugar o la forma de ver como muchas veces estamos estancados, las canciones de Babehoven parece que siempre reflejan emociones universales bajo un prisma de intimidad compartida.
Recopilando todo lo interesante que nos encontramos en este Light Moving Time, podemos afirmar que Maya ha ido más allá en lo relativo a que sus melodías suenen con más fuerza que nunca, dejando de lado el carácter tímido que residía en sus primeros EPs para dar paso a un mayor protagonismo de banda completa. Así es como puede exprimir al máximo todos aquellos arreglos que marcan las diferencias en ‘Stand It’, una canción que define muy bien esta nueva etapa mucho más relacionada con alzar su voz para dejar claro como la no saber cómo actuar ante determinadas situaciones también es una opción. Atendiendo también a aquellos otros momentos donde no deja pasar por alto todas las cualidades cálidas del componente más acústico de su música, singles tan rotundos como ‘I’m On Your Team’ nos abren las puertas a una forma de componer totalmente minuciosa, muy guiada por esos pequeños cambios progresivos que no percibimos pero que van forjando los relatos más destacados de nuestras vidas.
Más situaciones donde pone foco a la intimidad más devastadora llegan con ‘Philadelphia’, la canción del disco que adquiere un estado de ánimo más decaído para hablar de todas las oportunidades perdidas y así poder avanzar. De hecho, la recta final del trabajo va alternar de forma prácticamente constante entre esa necesidad de rememorar acciones desafortunadas y la esperanza que siempre reside en el intentar no volver a repetirlas. Bajo esta premisa construye momentos realmente mágicos como los de las atmósferas de una ‘Do It Fast’ donde antepone todo lo que llegará una vez cicatricen ciertas heridas o esa forma de encontrar desafíos un tanto apasionantes aunque no sean inmediatos como bien refleja en ‘June Phoenix’. De esta forma nos queda claro como la artista ha estado esperando el momento preciso para obtener un conjunto de canciones coherentes y trabajarlas al máximo para lograr un LP debut que no contiene ningún tipo de relleno.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.