Review

The Lemonheads - Love Chant

The Lemonheads

2025

7


Por -

The Lemonheads vuelven después de muchos años sin publicar canciones propias, y lo hacen con ‘Love Chant’, un trabajo que parece surgir más de una necesidad interna que de una estrategia para recuperar atención. Evan Dando, que siempre ha vivido entre el caos y la lucidez, aparece aquí con un tono más tranquilo, aunque sin renunciar a esa mezcla de ironía y ligereza que marcó la identidad del grupo desde los noventa. El álbum se grabó en Brasil, donde Dando lleva tiempo instalado, y esa decisión se nota en el ambiente relajado del conjunto, en la sensación de aire cálido que atraviesa varias piezas. Se rodea de viejos conocidos, entre ellos Juliana Hatfield o J Mascis, y de algunos colaboradores nuevos que aportan matices distintos, pero todo gira alrededor de la voz y el humor de Dando, que parece tomarse las cosas con menos prisa y más claridad.

Desde el principio, ‘58 Second Song’ deja claro que el título es una broma. La canción se alarga y cambia de ritmo, con un tono que mezcla despreocupación y melancolía. La letra tiene ese aire juguetón que siempre le funcionó bien al grupo, como si las palabras sirvieran para burlarse un poco de la idea de volver. Las guitarras suenan limpias y ligeras, y la voz de Dando transmite una serenidad nueva, fruto de alguien que ya ha pasado por suficientes fases para entender que la intensidad no siempre depende del volumen. Después llega ‘Deep End’, donde las guitarras pisan más fuerte y la batería marca un ritmo que empuja hacia adelante. Dando canta “Going into treatment. Better double down the dose” y deja entrever una reflexión sobre los excesos sin dramatismos. Lo trata con sentido del humor, sin moralinas, como si aceptara que todo forma parte de la misma historia.

‘In the Margin’ continúa ese impulso, pero con más distorsión y un ritmo que transmite energía contenida. Las guitarras se cruzan en un diálogo casi continuo y, hacia el final, los metales aportan un brillo inesperado que da a la canción un cierre elegante. En ‘Marauders’, la energía se vuelve más ruda, con una voz que roza el desorden y una base que recuerda al punk más suelto de los primeros años del grupo. Ambas canciones dan la sensación de movimiento constante, de alguien que prefiere seguir andando antes que quedarse a revisar el pasado.

El centro del disco cambia el tono. ‘Wild Thing’ muestra una visión de la manipulación dentro de una relación desde el lado culpable. Cuando Dando canta “If you really love me you’ll do this”, lo hace sin buscar compasión, más bien retratando la manera en que el amor puede torcerse hasta volverse una imposición. Esa ironía lo protege de caer en el sentimentalismo. En ‘Cell Phone Blues’, se detiene a observar cómo la tecnología roba atención y energía. “I make movies which don’t move me”, dice, resumiendo la apatía de una época donde todo se graba, pero poco se siente. La canción parece ligera, casi divertida, aunque lo que plantea es bastante serio: la falta de conexión en medio de tanto ruido.

Con ‘Togetherness Is All I’m After’, The Lemonheads abren otra puerta. Empieza con peso, se vuelve más soñadora y termina flotando en un ambiente casi folk. La transformación dentro de la misma canción refleja la búsqueda de un equilibrio entre lo que se pierde y lo que se gana al hacerse mayor. Dando canta con una voz más grave, que da carácter y deja espacio para que la melodía respire. Luego llega ‘The Key to Victory’, que combina percusiones suaves con arreglos electrónicos discretos. En ella aparece una frase que resume todo el espíritu del álbum: “The strategy of life is that it’s gone before you know it.” No suena a lamento, sino a aceptación, como si el tiempo hubiera dejado de ser un enemigo y se hubiera convertido en un compañero inevitable.

El tramo final se abre con ‘Love Chant’, que aporta una textura distinta al conjunto. El ritmo recuerda a los experimentos setenteros de repetición hipnótica, con guitarras que se entrelazan mientras la voz mantiene un tono sereno. Dando explora un tipo de psicodelia que no busca confundir, sino mantener al oyente dentro de una corriente constante. Es el punto donde el álbum se atreve a desviarse un poco de lo previsible, y lo hace con coherencia. ‘Roky’, el homenaje a Roky Erickson, funciona como cierre perfecto. Las guitarras acústicas se mezclan con una capa eléctrica suave, creando una sensación de calma que deja la historia abierta, sin necesidad de resolver nada. Es como si el grupo se despidiera sin cerrar la puerta del todo.

‘Love Chant’ muestra a The Lemonheads en una etapa diferente, más observadora y menos impulsiva. Las canciones combinan ironía y afecto, y las letras se alejan de la grandilocuencia para centrarse en escenas pequeñas que reflejan la vida con sencillez. Dando canta con una voz que ha ganado textura con los años y eso le da una credibilidad nueva. Cada tema parece construido desde la calma, sin necesidad de buscar impacto inmediato. Lo que ofrecen es una mirada honesta hacia el paso del tiempo, contada con un lenguaje directo y un sentido del humor que sigue intacto. Más que un regreso, ‘Love Chant’ parece una conversación entre viejos amigos que, después de mucho silencio, se vuelven a entender sin esfuerzo.

Conclusión

The Lemonheads firman en ‘Love Chant’ un retrato de madurez donde la ironía y la serenidad conviven, mostrando que el paso del tiempo puede convertirse en una forma distinta de energía.

7

Álbum

The Lemonheads - Love Chant

Artista

The Lemonheads

Año

2025

Discográfica

Fire

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.