Review

Juana Molina - Doga

Juana Molina

2025

8.1


Por -

Juana Molina lleva tantos años creando que ha aprendido a convivir con lo incierto. En 'Doga', esa convivencia se convierte en método, en un modo de entender la composición como una conversación entre la intuición y el control. Después de un largo periodo de grabaciones interrumpidas, de jornadas en las que el cansancio o el dolor la obligaban a detenerse, la artista decidió rescatar el material acumulado sin un propósito inicial. De ese conjunto disperso emergió un álbum que parece respirar por sí mismo, como si cada capa sonora hubiese esperado su instante para manifestarse. El título, con ese cruce entre lo animal y lo doméstico, resume su contenido: el instinto que obedece y la disciplina que late. Todo el proceso de gestación de este trabajo se percibe como una síntesis entre el azar y la decisión, entre lo que se deja fluir y lo que se cuida hasta el extremo.

Las canciones de 'Doga' dialogan entre sí con naturalidad, como si pertenecieran a una misma corriente que nunca se interrumpe. 'Uno es árbol' inicia el recorrido con un ritmo que parece suspendido en el aire. No hay prisa, cada sonido se asienta y se expande con calma. A partir de ahí, la secuencia mantiene un hilo invisible que une lo espontáneo con lo minucioso. La artista concibe su voz como una prolongación del entorno sonoro. A veces canta, otras susurra, en ocasiones pronuncia palabras que funcionan más como percusión que como significado. Esa forma de tratar el lenguaje transforma las sílabas en materia rítmica, algo que conecta la palabra con el pulso físico de la música. Lo verbal se vuelve gesto y lo auditivo adquiere sentido propio, sin depender de la explicación.

En 'La paradoja', Juana Molina introduce un retrato sentimental en el que la dulzura y la irritación se confunden. “Indolente, injusto, intenso, altivo, me internó / suave, honesto, atento, ingenioso, lo amo”, recita, y cada palabra parece pesar igual que un golpe de tambor. El ritmo gira sin avanzar, como si los sentimientos se repitieran sin conclusión. Esa persistencia genera una tensión que el oyente percibe como un ciclo afectivo inevitable. El amor y la incomodidad conviven, se alimentan, se desgastan y vuelven a surgir. En lugar de buscar una salida, la artista expone esa convivencia como parte de la vida emocional: el vínculo que se sostiene por costumbre, por inercia o por simple deseo de permanecer.

'Desinhumano' sitúa la narración en un terreno simbólico. Inspirada en Las aventuras del Rey Mono, la canción muestra un proceso de aprendizaje a través del error. Los ritmos repetidos recuerdan la disciplina del entrenamiento, mientras que la voz transmite una mezcla de orgullo y rendición. No hay dramatismo, solo aceptación del esfuerzo constante. La artista transforma la referencia mítica en un retrato personal sobre la resistencia y la capacidad de persistir. Esa lectura se fortalece al escuchar cómo los sonidos se repiten con pequeñas variaciones, generando la sensación de que la sabiduría surge de la repetición más que de la revelación.

En el tramo medio del álbum destacan 'Caravanas' y 'Siestas ahí'. La primera se construye como un viaje sonoro en el que distintos planos se cruzan sin fundirse del todo. Cada capa parece perseguir a la anterior, creando un efecto de movimiento continuo. La intervención de Emilio Haro en la producción deja una huella perceptible: todo suena imprevisible, como si cada toma abriera un nuevo camino. En cambio, 'Siestas ahí' adopta una mirada más clara y ligera. La artista describe el entusiasmo de un amor reciente con una serenidad que evita el exceso. La voz flota entre guitarras y sintetizadores que respiran como un organismo vivo, generando una sensación de calma expansiva. Esa ligereza no implica superficialidad, sino una comprensión madura de la euforia.

'Indignan a un zorzal' introduce un paisaje dominado por la casualidad técnica. Los secuenciadores analógicos se desajustan y producen un tipo de ritmo que parece autónomo, ajeno a la voluntad humana. Es como si las máquinas desarrollaran su propio comportamiento. La artista se mantiene atenta, deja que el error se convierta en parte de la textura, y logra que lo imprevisible tenga estructura. Escucharla es asistir a un experimento controlado por la curiosidad, donde el sonido respira sin la rigidez de las formas cerradas.

En 'Intringulado', la observación se desplaza hacia el entorno familiar. La artista toma pequeñas discusiones cotidianas y las convierte en una reflexión sobre el apego y el valor de los objetos que cargan recuerdos. El uso de violines introduce una sensación de lentitud que amplía la percepción del tiempo. Cada nota parece preguntarse si permanecer o desaparecer, como si la memoria dudara antes de ser pronunciada. El cierre llega con 'Rina soi', donde un pulso metálico marca el final con un tono sereno. Las percusiones suenan como restos de algo que sigue vivo a pesar del desgaste. No existe desenlace, solo transformación. La música se diluye hasta el silencio y ese silencio, en lugar de vacío, deja una impresión de continuidad.

A lo largo de 'Doga', Juana Molina demuestra una forma de entender la creación que se aleja de cualquier impulso inmediato. Cada tema nace del tiempo, de la escucha prolongada, de la paciencia que permite reconocer el detalle escondido. Esa actitud funciona como una declaración ética: frente a la velocidad impuesta por el entorno, ella elige detenerse. Su música invita a permanecer, a escuchar sin prisa y a entender que la belleza requiere atención. En este trabajo, esa decisión se convierte en un modo de estar en el mundo, una manera de resistir sin confrontar. 'Doga' suena a vida interior, a contemplación lúcida, a conciencia del ritmo que sigue latiendo cuando todo alrededor se acelera. La artista no se propone enseñar nada, simplemente muestra que escuchar puede ser una forma de pensar.

Conclusión

'Doga' presenta a Juana Molina observando el proceso creativo como una forma de pensamiento, donde la atención y la escucha lenta se transforman en herramientas para resistir el ruido contemporáneo.

8.1

Álbum

Juana Molina - Doga

Artista

Juana Molina

Año

2025

Discográfica

Sonamos

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.