Review

Demi Lovato - It's Not That Deep

Demi Lovato

2025

5.8


Por -

Durante los últimos años, Demi Lovato ha ido transformando su carrera hasta encontrar un punto de equilibrio que parecía imposible después de tantas reinvenciones. Desde sus inicios más ligados a la imagen televisiva hasta los discos en los que apostó por el rock o por un pop de corte más dramático, su trayectoria siempre ha estado acompañada por una mirada pública que la ha observado con lupa. En ‘It’s Not That Deep’, la artista decide liberarse de ese peso y mostrar una faceta mucho más relajada. No se trata de una rendición ni de una huida, sino de una forma de enfrentarse al pasado sin convertirlo en el centro del relato. Cada canción parece construida desde la idea de que divertirse también puede ser una respuesta válida ante las expectativas que otros depositan en ella. El trabajo nace de una etapa vital más estable, en la que la cantante se siente cómoda utilizando el ritmo y la ironía como manera de reivindicar su espacio. Esa calma no significa falta de energía; más bien demuestra que la artista ha encontrado un modo de expresarse sin la presión de tener que demostrar nada.

La apertura con ‘Fast’ refleja muy bien esa intención general. Lovato usa la velocidad como símbolo de movimiento constante, una metáfora de seguir adelante sin detenerse a justificar cada paso. Su interpretación transmite seguridad y un deseo de reconquistar la pista de baile desde la madurez, no desde la euforia descontrolada. La letra se construye sobre frases cortas que encajan con un ritmo decidido, y esa coincidencia entre palabra y sonido refuerza la sensación de dominio que recorre toda la canción. Con ‘Here All Night’, el relato se centra en el impulso de permanecer en ese espacio de luces y ruido como si fuera un refugio donde las emociones se disuelven. Aunque la base invita a moverse, el trasfondo es más consciente: el baile actúa como una manera de manejar el recuerdo sin detenerse en él. La cantante no busca dramatizar la pérdida; la transforma en movimiento, como si la única forma de soltar el peso fuera seguir el ritmo hasta que deje de importar.

En ‘Frequency’ la artista cambia de tono y muestra una actitud más directa. El estribillo repite “fuck up the vibe” como una consigna para romper la tensión entre la imagen pública y la persona que crea su propio discurso. Esa frase no se lanza como una provocación gratuita, sino como una forma de marcar distancia con los juicios externos. La producción acentúa esa idea, porque las capas de sintetizadores dan sensación de estar rodeada por ruido y aun así encontrar una voz clara dentro de él. ‘Kiss’, en cambio, se apoya en el humor y la exageración para ironizar sobre la sensualidad en el pop. Cuando la cantante entona “I kiss for fun / It’s fun to kiss”, convierte la repetición en una broma sobre la superficialidad del deseo, pero también en una forma de controlarlo. Lo interesante es cómo juega con su propia imagen sin necesidad de rechazarla: acepta el personaje, lo usa a su favor y consigue que la ironía sirva de escudo frente al exceso de interpretación que siempre ha acompañado su carrera.

El tramo central del disco baja un poco el ritmo y permite observar a Lovato desde un lugar más íntimo, aunque sin perder el tono general. En ‘Let You Go’, el sonido ochentero y el tempo constante refuerzan la sensación de alivio que deja la ruptura. La letra no busca compasión ni nostalgia; se centra en el momento posterior, cuando el silencio resulta más reparador que el drama. En ‘In My Head’, la cantante se detiene en el poder que tiene la imaginación para modificar la realidad. La frase “I should be an author / The way that I can twist every word” muestra esa capacidad para reconstruir las historias según su conveniencia, una idea que da coherencia al disco completo: Lovato se presenta como narradora de sí misma, consciente de su papel dentro del espectáculo pero también del derecho a usarlo en su beneficio. ‘Say It’ continúa esa línea con un tono más lúdico. Reclama una muestra de afecto aunque sepa que la tiene, lo que convierte la insistencia en un gesto de cariño hacia el propio lenguaje. Esa necesidad de oír lo obvio refleja la costumbre de buscar validación en la palabra ajena, pero la manera en que lo canta sugiere que, por primera vez, esa validación le pertenece.

Las dos últimas canciones condensan los aciertos y las limitaciones del proyecto. ‘Before I Knew You’ mantiene la energía de las anteriores, aunque repite estructuras ya conocidas y deja una sensación de cierre anticipado. ‘Ghost’ rompe la dinámica con una balada más clásica que parece pensada para demostrar la amplitud vocal de la artista. Su interpretación es impecable, pero el contraste con el resto del conjunto la hace parecer un añadido más que una conclusión. Pese a esa disonancia, el cierre sirve para recordar que detrás de la aparente ligereza sigue existiendo una creadora que no ha perdido el control sobre su voz. La producción de Zhone es limpia y precisa, con capas que se entrelazan para mantener una continuidad sonora. Esa exactitud tiene una doble lectura: por un lado, garantiza coherencia; por otro, resta espontaneidad en algunos tramos, como si todo estuviera medido para evitar el error. Esa contención técnica explica por qué el álbum transmite seguridad pero no siempre logra emocionar.

‘It’s Not That Deep’ no busca ser una obra de impacto ni ofrecer grandes declaraciones, sino proponer una forma de disfrutar sin culpa. Lovato parece entender la madurez como la posibilidad de reírse de sus propias etapas anteriores sin negar lo que significaron. Su mayor logro consiste en transformar la ligereza en una herramienta de autoconocimiento, algo que da sentido a cada decisión creativa. Aunque no todos los temas mantienen el mismo nivel de interés, el conjunto deja claro que la artista ha aprendido a usar el pop como un lenguaje propio, capaz de conectar lo cotidiano con lo que antes le resultaba inabordable. El resultado es un trabajo equilibrado, consciente de sus límites y fiel a su propósito: recuperar la diversión sin perder la lucidez.

Conclusión

‘It’s Not That Deep’ muestra a Demi Lovato explorando el deseo, la ficción sentimental y la memoria con canciones que mezclan ironía y madurez, evitando dramatismos y apostando por la claridad expresiva.

5.8

Álbum

Demi Lovato - It's Not That Deep

Artista

Demi Lovato

Año

2025

Discográfica

Island

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.