'What Is Not Strange?' es el más reciente trabajo del artista sonoro estadounidense Tashi Wada, hijo del reconocido compositor Yoshi Wada y la galerista Marilyn Bogerd. Este álbum representa un logro significativo en la carrera de Wada, al reflejar su transición a una expresión más emocional y cercana a la forma de 'canción', sin abandonar por completo sus raíces en la abstracción y el minimalismo.
A lo largo de los años, Wada ha sido influenciado por su crianza inmersa en el movimiento Fluxus, viviendo en un edificio compartido con artistas de vanguardia como Nam June Paik y Simone Forti. Sin embargo, a pesar de estas influencias, ha forjado su propio camino como compositor, explorando sistemas de afinación inusuales y generando microtonos en lugar de depender de volúmenes masivos.
En 'What Is Not Strange?', Wada se inspira en el poeta surrealista Philip Lamantia, cuya poesía evoca cualidades existenciales y alucinatorias, con emergencias inesperadas y las asociaciones que provocan. Esto se traduce en composiciones que desestabilizan y luego permiten que las cosas emerjan de la nada, creando estados intermedios donde el oyente es absorbido subconscientemente.
Una característica destacada del álbum es la presencia vocal de Julia Holter, pareja de Wada y madre de su hija. Holter actúa como un instrumento más, sumergiendo sus interpretaciones en una niebla etérea que se entremezcla con los demás elementos sonoros. Canciones como 'Grand Trine', que celebra el nacimiento de su hija, presentan una fusión cautivadora de voces, instrumentos de cuerda y percusión.
Además de las contribuciones de Holter, Wada se rodea de colaboradores talentosos como el percusionista Corey Fogel, el violista Ezra Buchla y el bajista Devin Hoff. Juntos, crean paisajes sonoros complejos y matizados, donde cada frase musical se entrelaza y evoluciona de manera orgánica.
Un aspecto técnico significativo del álbum es el uso de los sistemas de afinación temperada media del siglo XVIII, desarrollados por el compositor francés Jean-Philippe Rameau. Wada sintoniza sus sintetizadores Prophet y Oberheim con estas afinaciones, lo que infunde una sensación de 'ligeramente desafinado' pero no tan extrema como para sonar completamente fuera de tono.
A lo largo de 'What Is Not Strange?', Wada explora un espectro emocional amplio, desde la alegría serena hasta la angustia y la incertidumbre. El álbum comienza con un sentimiento de asombro, fluye hacia el impacto del duelo y finalmente emerge con un destello de esperanza. Cada pista se desenvuelve de manera orgánica, permitiendo que las melodias fragmentadas y los drones en constante evolución guíen la narrativa.
Piezas como 'Flame of Perfect Form' y 'Under the Earth' destacan por su capacidad de combinar los drones característicos de Wada con sus nuevas ideas de 'canción'. En estas composiciones, las voces, los instrumentos de cuerda y la percusión se entrelazan en un frenesí rítmico, mientras que un zumbido profundo y cavernoso lo ancla todo.
Wada reconoce la riqueza de ideas y la intoxicante colaboración interdisciplinaria que caracterizó a la generación de su padre, pero los eventos recientes, como el fallecimiento de Yoshi Wada y el nacimiento de su propia hija, lo han arraigado firmemente en el presente. Este álbum es un reflejo de esa transición, donde Wada abraza todo lo que tiene a su disposición para crear música profundamente personal y evocadora.
'What Is Not Strange?' es un viaje sonoro cautivador que navega por estados emocionales complejos y estados liminales. A través de sus colaboraciones, su uso innovador de sistemas de afinación y su capacidad para permitir que la música se guíe a sí misma, Wada ha logrado un trabajo maduro y conmovedor que celebra tanto el pasado como el presente.
Conclusión
Conclusion


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