Entre el agotamiento cíclico y los pequeños gestos que revelan el desastre, 'This Time of Year' se abre paso como un ejercicio de resistencia. No porque pretenda levantar banderas ni dejar eslóganes, sino porque rastrea con minuciosidad el momento exacto en que algo se tuerce y se sigue avanzando, aunque todo indique lo contrario. Truth or Consequences New Mexico construyen este EP con un enfoque casi quirúrgico: no sobreexplican, no suavizan. Les basta con apilar contradicciones en estructuras sonoras que no esconden su tensión.

Con base en Chicago pero alejades de cualquier encasillamiento localista, el grupo articula una forma de expresión que combina fricción instrumental y letras construidas desde la duda, la fatiga y ciertos impulsos de escape. El nombre del proyecto podría evocar imágenes confusas, pero lo que despliegan aquí está anclado en un presente erosionado, atravesado por vínculos que arrastran más de lo que sostienen. El título del EP, 'This Time of Year', ya establece un marco: el tiempo como atmósfera que pesa, como ciclo que insiste.

'Between GA' abre el disco sin rodeos, con una voz que emerge entre tensiones no resueltas y una percusión contenida que evita la euforia. La letra dibuja una dinámica de dependencia y desgaste donde “I love how you love me / And I’d give it to you plain / If not for my responsibility / To keep you entertained” traza una especie de contrato emocional que nadie parece haber firmado, pero que ambos obedecen. El acompañamiento instrumental no se limita a ilustrar el malestar: lo arrastra, lo tensa, y finalmente lo deja caer. El equilibrio entre agresividad y contención es preciso, pero nunca mecánico.

En 'Seed of Doubt', Cora Pancoast toma el relevo vocal y redefine el tono. El tema gira sobre una línea rítmica más sucia, más desgastada, como si cada golpe insistiera en que no hay certeza posible. Las repeticiones del estribillo —“Who cares, guess I’ll be fine”— no ofrecen alivio ni afirmación. Funcionan como un mantra resignado, una defensa ante lo que ya no puede sostenerse. La canción termina escalando sin artificio hasta el colapso, sin transiciones amables ni promesas de cierre.

'Honey, We’re in Hell!' actúa como una declaración abierta: el título no es alegoría, es diagnóstico. Desde los primeros versos —“Honey, we’re in hell / And still we waste our breath to hiss and yell”— la canción confronta la disfunción con cinismo seco y una guitarra que empuja desde el fondo. La percusión refuerza el desequilibrio, no como error, sino como método. La frase “I’m not gonna waste my breath / On all this goddamn death” es escupida más que cantada, con una insistencia que subvierte cualquier intento de consuelo.

'Standing Still' ofrece un tipo de desgaste más silente. El ritmo se desacelera, pero la densidad emocional se acumula con igual fuerza. Aquí, el tiempo se vuelve estructura y amenaza: “Tightrope walking on sentences / Strung like the pearls / That are pulled when the lady dies” no es una imagen decorativa sino una forma de mostrar cómo lo narrativo se quiebra desde dentro. El estribillo se repite como una condena: “It’s been a long time and a long time coming”, cerrando el espacio sin dejar aire. La sensación es de avance inmóvil, como si cada paso pesara más que el anterior.

Cierra el EP 'The 2nd Law of Thermodynamics', donde Pancoast reconfigura la tensión hacia un terreno más acústico, sin alivio. La alusión al título científico no impone una interpretación cerrada, pero sí sugiere una ley inevitable: el desgaste, la pérdida de energía, el desorden creciente. “I’ll forget your name” no es despecho, es protocolo de supervivencia. El grupo maneja el crescendo con exactitud, sin buscar impacto superficial. La frase “But it’s not like I need it / This time of year” condensa la lógica del disco: necesitar algo ya no implica obtenerlo, pero eso no impide seguir nombrándolo.

'This Time of Year' no es un manifiesto ni un desahogo. Es un retrato sonoro de fuerzas que se cruzan, a veces en dirección contraria, a veces en paralelo, sin que quede claro si buscan una salida o simplemente agotan lo que queda. Truth or Consequences New Mexico no imponen una identidad cerrada ni se refugian en artificios. Cada canción parece haberse compuesto desde una incomodidad concreta, y la secuencia del EP permite que esas fricciones respiren sin diluirse. El resultado no apuesta por la acumulación, sino por la precisión: cinco movimientos que se encadenan por lo que erosionan, no por lo que resuelven.