El segundo álbum de la danesa ML Buch, 'Suntub', logra capturar de manera sorprendente la esencia de la época inicial de internet sin recurrir a referencias obvias. Su sonido pulido, las líneas curvadas y los contornos refinados evocan un aire retro reminiscente de ese período. Incluso su duración de 55 minutos, casi el doble que su aclamado debut 'Skinned' de 2020, recuerda vagamente la era de los CDs y sus tiempos de ejecución prolongados.

A lo largo de sus quince pistas, Buch combina una audaz experimentación electrónica con una nostalgia sincera, sonando innovadora y antigua al mismo tiempo. La guitarra eléctrica es el corazón palpitante del álbum, transformándose en diversas encarnaciones que desdibujan las líneas entre el rock suave, los reverbs ásperos y la psicodelia espacial. Mientras tanto, sus letras directas y viscerales evocan paisajes abstractos, desde costas relucientes hasta bosques en descomposición. Partes del cuerpo humano se dispersan por estas escenas (‘poros murmurantes’, una ‘cara ondeante’, el ‘ojo cereza’ de un cuervo) junto con objetos simbólicos antiguos y nuevos.

Algunas canciones como ‘High Speed Calm Air Tonight’ fluyen casi sin fricción, con las voces suaves y sostenidas de Buch deslizándose como una piedra sobre guitarras borrosas y manipuladas. Otras son mucho más corporales: ‘Solid’ explora los límites de la forma humana a través de inundaciones y sequías, espinas y arroyos giratorios. ‘Will it root in my mouth / This bulgy poppy head / On this tongue bed?’, pregunta con anhelo.

Las composiciones de Buch a menudo son transformadoras, pero también hay ecos de intereses más mundanos. Se perciben vestigios del rock indie a lo largo del álbum, encapsulados al vacío en efectos pero aún clásicamente escritos. La pista guiada por bongos ‘Fleshless Hand’ muestra el rango vocal de Buch: suave pero imponente y no muy diferente de lo que se podría escuchar en una estación de rock alternativo para adultos en los años 90.

La forma en que Buch usa su guitarra eléctrica es quizás la mayor evolución en su composición desde 'Skinned'. Aunque juega con sonidos familiares firmemente arraigados en la esfera del rock alternativo, están distorsionados, enrevesados y burbujeantes, como si crearan una superficie tangible u objeto afilado para cortar el aire sofocante en el que 'Suntub' está suspendido.

Pero lo que realmente distingue a 'Suntub' son las letras de Buch, que merecen un análisis detallado. En la canción inaugural ‘Pan Over the Hill’, ella canta ‘Wanna sound like a clearing, blast out awkward cracks / I came apart way up high splattered on the film of sky’. Estas imágenes oníricas y etéreas establecen el tono para un viaje abstracto y desconectado.

A lo largo del álbum, Buch explora temas de conexión/desconexión, soledad/comunidad y transformación/disolución. En ‘Fleshless Hand’ juega con una especie de romance: ‘And you hold my fleshless hand / I'm all hollow organs / Are those your nerves that clatter gurgle shriek / Are those your eyes smiling back at me?’. Las referencias corporales a menudo adquieren un cariz visceral, como en ‘Well Bucket’: ‘Spit in this well bucket of ancestors' drool / [...] Scatter scurf and freckles from scalp and chin on stretched stone skin’.

El sol es el hilo conductor más destacado en 'Suntub'. Canciones como la épica centrada en guitarras ‘Big Sun’ y la psicodélica de road trip ‘Flame Shards Goo’ (‘And the oaks are bright so heavy with light / on a swollen floor and leaves wave like flesh on air’) irradian luz cegadora.

'Suntub' trae juntos algunos de los tropos más perdurables del pop rock - el sol cegador, las carreteras abiertas, los autos veloces, el aislamiento - y los usa como conductos para emociones de horizonte infinito. A pesar de jugar con el pastiche, Buch no se burla de ningún género o tradición de la música de guitarra. Simplemente se siente libre de moverse sin restricciones.

La búsqueda de libertad se refleja en la determinación paciente de Buch por extraer sonidos sorprendentes de sus instrumentos. Usó bajos sin trastes y guitarras eléctricas de siete cuerdas en afinaciones abiertas, desarrollando una preferencia por dobleces, deslizamientos y transiciones suaves. La música fue grabada en lugares inusuales: en automóviles en playas danesas, en unidades de almacenamiento, cerca de una piscina y su sauna adyacente.

El espíritu errante de 'Suntub' es tangible. Las canciones fueron creadas en movimiento, a través de la inmersión de Buch en la naturaleza alejada de la ciudad. La esencia encantadora del disco radica en su capacidad para acoger nuestros convencionalismos humanos, fusionándolos delicadamente en un caldo emocional común a todos. Sus melodías capturan la mezcla agridulce de seguir los caminos trillados, a pesar de anhelar trazar nuestros propios destinos.

ML Buch actuará próximamente en nuestro país