Review

Kae Tempest - Self Titled

Kae Tempest

2025

8


Por -

Resulta difícil intuir desde fuera el volumen emocional que puede adquirir una obra cuando su autor decide dejar de representar a los demás para empezar a hablar desde un lugar más próximo. En el caso de Kae Tempest, ese giro no ocurre como una elección puramente estética ni como ejercicio de renovación creativa. Responde, más bien, a una necesidad. ‘Self Titled’ no es el primer álbum que contiene fragmentos autobiográficos, pero sí el primero en el que la vida parece arrastrar sin concesiones a cada palabra pronunciada. El disco se levanta como una narración que ya no transita entre personajes, sino entre etapas vitales. Quien escucha entra en una línea de tiempo dividida por la visibilidad, la incomodidad y un tipo de reconciliación que está lejos de romantizarse.

Kae Tempest publican su quinto trabajo tras haber hecho pública su identidad como hombre trans. Esto no se enuncia como una clave para comprender el disco, sino como uno de los muchos elementos que estructuran su interior. A través de la voz—más rasgada, más segura—, se revisita el trayecto de crecimiento en una sociedad donde la exposición pública es casi siempre castigo. En ‘I Stand On The Line’, esa mirada al entorno y a sí mismo aparece cargada de tensión: “How many strangers will I upset with my existence today?” La pista se convierte en una apertura sin tregua, con frases que hacen del cansancio social una constante, sin transformarlo en lamento, pero tampoco esquivándolo. No hay alivio, pero sí conciencia.

A partir de ahí, ‘Self Titled’ se desdobla en un recorrido sonoro que no aspira al equilibrio. La producción a cargo de Fraser T Smith mezcla pianos secos con capas orquestales y ritmos que a veces rozan lo inestable. En ‘Statue In The Square’, las bases suenan densas, como si cada elemento de la canción necesitara forzar su propia permanencia. “They never wanted people like me round here / But when I’m dead, they’ll put my statue in the square” sintetiza un conflicto que no se negocia. Aquí, Tempest elige ir de frente. La crudeza de la frase queda reforzada por una ejecución vocal que en ningún momento cae en lo afectado, sino que se presenta con una claridad abrasiva.

En ‘Know Yourself’, se propone un diálogo entre dos momentos vitales: el Tempest de ahora frente a una grabación del Tempest adolescente. Más que un juego de referencias, lo que se genera es una confrontación íntima que consigue tensar el presente. No hay nostalgia, sino contraste. El mismo gesto se traslada en otros temas donde la mirada autobiográfica no se desplaza del cuerpo. ‘Diagnoses’ introduce siglas y diagnósticos con una velocidad vertiginosa, sin ornamentaciones, acumulando condiciones que, lejos de querer ser entendidas, aparecen como partes ineludibles de una identidad expuesta.

Colaboraciones como la de Neil Tennant en ‘Sunshine On Catford’ aportan un contrapunto melódico que no suaviza el contenido, pero sí abre otro tipo de ritmo: el de la cotidianidad. El tema se sitúa en un espacio donde las relaciones se construyen sin necesidad de dramatismo. Lo mismo ocurre en ‘Everything All Together’, con frases como “I’m just trying to be someone the child I used to be can believe in”, donde el tono vira hacia un tipo de ternura que no pierde su peso por ser más íntima.

No todos los temas del álbum mantienen el mismo nivel de tensión lírica. Algunos momentos del tramo medio pueden parecer menos urgentes, pero sirven para bajar el pulso sin romper la narrativa. ‘Bless The Bold Future’ y ‘Prayers to Whisper’ funcionan como espacios de aire en un disco que, por momentos, se convierte en un espacio cerrado, saturado de recuerdos, incomodidades y confesiones que no están diseñadas para ser comprendidas, sino para dejarse oír sin interrupción.

‘Breathe’, por su parte, se alza como el centro gravitacional del álbum. La duración, el tono y el hecho de que se trate de una sola toma vocal convierten el tema en algo más que una canción. Aquí la voz se tensa, vacila, se impone y cede. La producción apenas interviene porque lo que sucede en ese registro ya contiene suficiente estructura. “Be someone that the child I used to be could believe in / Breathe in…” no funciona como consuelo ni como ideal. Es una frase que pesa y cae dentro del discurso general como una columna vertebral.

El cierre con ‘Till Morning’ descomprime la densidad con una instrumentación más contenida. No se trata de una conclusión esperanzada ni de una resolución. La secuencia de sonidos sugiere más bien una pausa, un momento de suspensión antes de volver al ruido. En ‘Self Titled’, Kae Tempest no se distancia de su manera habitual de componer, pero sí afila el modo en que sus palabras impactan. Aquí ya no se representa el mundo a través de otros, sino que se sostiene desde un cuerpo presente, un yo que no se observa desde lejos, sino que se pone en juego con una franqueza que evita la metáfora, pero no la sensibilidad.

Conclusión

Kae Tempest publica en ‘Self Titled’ un álbum en el que confrontan directamente su transición de género, recurriendo a la memoria, al cuerpo y a la palabra con una crudeza que redefine su forma de narrar.

8

Álbum

Kae Tempest - Self Titled

Artista

Kae Tempest

Año

2025

Discográfica

Island

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.