'Salad Days', el segundo álbum de estudio del músico canadiense Mac DeMarco, se convirtió en un hito del pop perezoso con la llegada de la primavera de 2014. A través de sus canciones, DeMarco logró plasmar la esencia de la vida de un veinteañero despreocupado, reflejando sus inquietudes, ambiciones y relaciones amorosas con un toque de honestidad cruda y humor sutil.

En aquella época, el álbum resonó profundamente con los jóvenes adultos que se sentían perdidos o confundidos ante las expectativas de la vida 'real'. Las letras de DeMarco abordaban temas como la desilusión ante el paso del tiempo, reflejada en versos como "Always feeling tired/Smiling when required/Write another year off and kindly resign". También exploraba la dificultad de madurar, con líneas como "Don't go tellin' me how this boy should be leaving his own life", y el miedo al fracaso, expresado en "Worried about the world's eyes, worried every time the sun shines".

Sin embargo, estas reflexiones existenciales se equilibraban con un enfoque informal y despreocupado. DeMarco adoptaba el papel de un consejero desaliñado pero sabio, ofreciendo consejos sobre el amor y las relaciones con un toque de humor desenfadado, como en "Tell her that you love her/If you really love her/But if your heart just ain't sure/Let her go".

Musicalmente, 'Salad Days' fusionaba diversos géneros como el rock suave, el indie y el pop psicodélico, creando un sonido distintivo y atemporal. Las guitarras envolventes, los ritmos relajados y la voz melódica de DeMarco se entrelazaban en canciones como 'Blue Boy', 'Let Her Go' y la titulada 'Salad Days', convirtiéndose en himnos para la generación millenial.

A pesar de su apariencia de improvisación, el álbum demostraba una madurez musical notable. DeMarco exploraba nuevos territorios, como el synth-pop en 'Chamber of Reflection' y el funk en 'Brother', mientras mantenía su estilo característico de indie rock lo-fi.

Diez años después, 'Salad Days' sigue resonando con los oyentes de todas las edades. Sus temas universales sobre el crecimiento personal, las relaciones y la búsqueda de propósito lo convierten en un clásico atemporal. Además, su sonido relajado y atractivo ha influenciado a numerosos artistas contemporáneos, consolidando a DeMarco como un ícono del indie rock.

En retrospectiva, 'Salad Days' fue un álbum visionario que capturó el espíritu de una generación y se adelantó a su tiempo. Sus letras sinceras y su estética despreocupada siguen cautivando a los oyentes en la actualidad, demostrando que las verdades universales sobre la vida nunca pasan de moda. Mac DeMarco logró crear un clásico duradero que seguirá resonando durante muchos años más.