¿Es posible capturar poco menos de una hora el desorden y la armonía de lo inesperado? Esta es la pregunta que ‘Rong Weicknes’ parece plantear desde sus primeras notas. Fievel Is Glauque, formado por Ma Clément y Zach Phillips, lleva aquí su jazz-pop experimental a un nuevo territorio, donde cada capa de sonido y cada movimiento instrumental surge como si escapara de una estructura predefinida para enredarse en una complejidad fascinante. Lo que parece caótico, en realidad, sigue una dirección sutil, controlada, casi mágica, desdibujando el límite entre improvisación y composición.
En ‘Rong Weicknes’, cada canción se despliega en un universo sonoro que se niega a ser contenido. Desde el piano que inicia en ‘Hover’ hasta las voces vibrantes y los instrumentales alternados que lo atraviesan, el álbum sugiere un juego de transformación constante. A primera vista, Fievel Is Glauque ofrecen una propuesta enérgica, donde influencias de géneros tan variados como el jazz de los 60 y 70 y el pop clásico se entrelazan con innovaciones propias. Sin embargo, es la técnica de grabación 'live in triplicate' lo que da al disco un matiz de llamativo poco común: el registro simultáneo de tres tomas, superpuestas y unidas en postproducción, dota a cada canción de un dinamismo que es difícil desentrañar por completo.
En temas como ‘I’m Scanning Things I Can’t See’, la voz de Clément se convierte en un enigma, pasando de un murmullo introspectivo a una proyección casi caótica, intensificada por efectos como el desfasaje de las voces. Este recurso provoca una sensación de desorientación, un eco que parece insinuar una multiplicidad de pensamientos o emociones que no terminan de consolidarse. La atmósfera resulta envolvente, como si se escuchara el diálogo de un solo intérprete en conversación consigo mismo, un proceso inasible y fascinante de autoexploración. La producción realza esta dualidad, intensificando la textura de las canciones y retando al oyente a mantener la atención en medio de un juego de capas ininterrumpido.
En piezas como ‘As Above So Below’, Fievel Is Glauque utilizan el sintetizador y el saxofón para componer un ambiente que se siente, al mismo tiempo, familiar y peculiar. La flauta aquí aporta una ligereza casi onírica, mientras la letra explora reflexiones sobre la identidad y la transitoriedad (‘Think about it / We’re all barely real, our ideas / Are only magical’), líneas que invitan a adentrarse en un espacio mental inquietante. Este tema podría sonar cómodo en un salón, pero la producción meticulosa lo lleva más allá de lo reconocible, generando un efecto atemporal y sugerente, que hace pensar en un lugar donde cada nota tiene su propio reflejo.
‘My Oubliette’ y ‘Kayfabe’ resumen la cualidad caleidoscópica de ‘Rong Weicknes’: ambas piezas incluyen momentos de tensión musical en los que los instrumentos —ya sean teclados, cuerdas o percusión— parecen competir y sincronizarse a la vez, sugiriendo una danza entre caos y orden. Mientras que ‘My Oubliette’ acelera y desacelera, provocando un vaivén entre calma y estridencia, ‘Kayfabe’ se siente como un viaje hacia el centro de un torbellino, una amalgama en la que la propia Clément se escucha multiplicada, repitiendo frases que son casi crípticas. Este método no se limita a ser un ejercicio técnico; encarna el esfuerzo de la banda por reflejar una realidad frágil y a la vez resistente.
En otros temas, Fievel Is Glauque ralentizan su tempo habitual. ‘Toute Suite’, por ejemplo, se destaca por su enfoque más suave y melódico, donde los elementos de jazz vocal y los arreglos minimalistas ofrecen una pausa en medio del bullicio. Clément modera su registro, permitiendo que la suavidad de la canción ofrezca un contraste reposado. ‘Love Weapon’ mantiene esta línea, añadiendo un toque de nostalgia con sus guitarras suaves y la percusión sutil, pero también juega con una intensidad latente que se va desarrollando, generando un clímax suave, pero sostenido.
A lo largo de este álbum, las letras juegan un rol secundario a la experiencia sonora general, lo que resalta el énfasis del grupo en lo que puede transmitir la música sin apoyo explícito en la narrativa. Frases como ‘Would you rather have an explanation or an image?’ encapsulan el tono ambiguo de la obra: el disco no pretende dar respuestas, sino construir un espacio sonoro que habita entre la claridad y la confusión. Cada canción parece preguntarse qué sucedería si uno se dejara llevar sin cuestionar el destino.
‘Rong Weicknes’ desafía la noción de que la música experimental debe ser intrincada y densa en su contenido emocional para ser significativa. Con su producción compleja y su ejecución de texturas imprevistas, el álbum invita a escuchar sin la necesidad de entender del todo. No se trata de discernir cada detalle, sino de aceptar la invitación a perderse en la vastedad de sonidos y estructuras; una celebración de la improvisación, la sorpresa y la capacidad de hallar belleza en la dispersión.
Conclusión
‘Rong Weicknes’ de Fievel Is Glauque explora, a través de múltiples capas sonoras, la frontera entre estructura e improvisación, creando un espacio único donde cada sonido revela su propio misterio.

