La tercera entrega discográfica de la cantautora australiana Grace Cummings, 'Ramona', supone un nuevo paso en la evolución de su sonido. Tras los esfuerzos iniciales de 'Refuge Cove' y 'Storm Queen', donde Cummings exploraba un folk más despojado acompañándose solo de su voz y su guitarra acústica, en este nuevo trabajo decide ampliar sus horizontes con una producción más elaborada que acoge su poderosa voz.

Para este nuevo disco, Cummings recurrió a la colaboración del productor Jonathan Wilson, quien ha trabajado con artistas como Angel Olsen o Father John Misty, y que aporta a 'Ramona' un frescor y una riqueza orquestal que complementan a la perfección la intensidad vocal de la artista. Los arreglos de cuerda, viento y coro enmarcan de manera magnífica la contundencia de la voz de Cummings, dando lugar a una propuesta sonora de gran envergadura.

Uno de los elementos más destacados de este trabajo es, precisamente, la versatilidad vocal de Cummings, capaz de transitar desde momentos de gran delicadeza a otros de arrolladora catarsis emocional. Su timbre grave y desgarrador, que evoca en ocasiones figuras como las de Nico o Joni Mitchell, se erige como el eje central de unas composiciones que ahondan en temas como la soledad, el desamor o la resiliencia.

Canciones como el sugerente single 'On and On' o el desgarrador 'A Precious Thing' son claros ejemplos de cómo Cummings logra transmitir toda una gama de sentimientos a través de su voz. Lo hace sin caer en el dramatismo grandilocuente, sino más bien explorando esos matices sutiles que dotan a su interpretación de una profundidad notable.

Asimismo, el disco se adentra en terrenos más experimentales, como en el caso de 'I'm Getting Married To The War', con su mezcla de folk, rock y aires de indie, o 'Everybody's Somebody', que acerca a Cummings al universo del soul y el blues. Estos atisbos de diversidad estilística, lejos de desentonar, contribuyen a enriquecer el conjunto de la propuesta, mostrando las múltiples facetas creativas de una artista en plena evolución.

Si bien es cierto que 'Ramona' mantiene cierta unidad narrativa y emocional a lo largo de sus doce temas, la artista se muestra también dispuesta a explorar nuevos caminos sonoros, sin perder nunca de vista esa impronta personal que la caracteriza. Es el caso de cortes como 'Common Man', con su aire country y folk rock, o el cerrado título homónimo, que culmina el disco con una intensidad arrolladora.

'Ramona' supone un paso adelante en la trayectoria de Grace Cummings, quien, sin renunciar a la esencia de su propuesta inicial, logra ampliar su paleta creativa mediante una producción más elaborada que pone en valor todas las virtudes de su excepcional instrumento vocal. Un trabajo maduro y consistente que augura un futuro prometedor para esta artista australiana.