'Pink Balloons', el reciente lanzamiento de la banda de post-punk Ekko Astral, es un proyecto ambicioso que aborda temas profundos relacionados con la identidad y la lucha por la aceptación en una sociedad frecuentemente hostil. A lo largo de sus 11 canciones, la agrupación originaria de Washington D.C. explora las complejidades de la existencia trans y queer, al tiempo que denuncia las injusticias sistémicas que acosan a las comunidades marginadas.

El disco arranca con fuerza a través de 'head empty blues', un potente opening que sumerge al oyente en un ambiente de tensión y paranoia. La voz desgarrada de la vocalista Jael Holzman transmite una sensación de vulnerabilidad y amenaza constante, reflejando las experiencias de quienes deben enfrentar el acoso y la discriminación en su vida diaria. Esta atmósfera inquietante se complementa con una instrumentación densa y distorsionada, creando una pared de sonido abrumadora.

A partir de ahí, Ekko Astral transita por diversos estados emocionales, desde la furia desatada de 'baethoven' hasta la melancolía de 'make me young', interpretada por Guinevere Tully. Esta última pieza destaca por su lirismo intimista, al abordar los sentimientos encontrados que suelen acompañar al proceso de transición de género. Tully logra capturar esa mezcla de anhelo y aceptación con versos como 'todas esas cosas que creí ser se confundieron con lo que me he convertido'.

Otro momento cumbre es 'devorah', un corte extenso y experimental que rinde homenaje a las personas indígenas desaparecidas y asesinadas. Aquí, Ekko Astral demuestra su habilidad para combinar elementos dispares, alternando pasajes de drone atmosférico con estallidos de ruido abrasivo. La letra, por su parte, entrelaza consignas de solidaridad con un sutil comentario sobre el capitalismo y el consumismo desmedido.

En su conjunto, 'Pink Balloons' destaca por su autenticidad y su rechazo a los clichés comunes del punk contemporáneo. Holzman y su banda evitan los mensajes demasiado obvios o repetitivos, optando en cambio por un enfoque más sutil y poético. Sus letras están repletas de imágenes vívidas y referencias culturales que exigen la atención del oyente, al tiempo que desafían las nociones preconcebidas sobre la identidad y la pertenencia.

Desde un punto de vista musical, el álbum demuestra una sólida variedad estilística. Aunque enraizada en el post-punk y el noise rock, la propuesta de Ekko Astral se nutre de influencias diversas, incluyendo el shoegaze, el spoken word y even elementos de pop melódico. Este eclecticismo se manifiesta en canciones como 'uwu type beat', una descarga rítmica cubierta de sintetizadores casi alienígenas, o en la introspectiva 'i90', que cierra el disco con una atmósfera contemplativa.

'Pink Balloons' es un trabajo ambicioso y desafiante, que invita al oyente a sumergirse en las complejidades de la experiencia trans y queer. Más allá de su valor artístico, el álbum constituye un importante acto de resistencia cultural, un grito de rebeldía contra las voces que buscan silenciar y marginar a las comunidades LGBTQ+. Con su combinación de fuerza lírica y experimentación sonora, Ekko Astral ha creado una pieza esencial para estos tiempos turbulentos.