La banda de New Jersey presenta cinco pistas que exploran la dualidad del ser humano, transitando por territorios emocionales turbulentos con la intensidad característica del hardcore. 'Mirage' abre el telón con un riff melódico que pronto se transforma en un torbellino de agresión controlada. La voz de Sami Kaiser se alza como un grito de guerra contra la toxicidad, tanto externa como interna, marcando el tono de un EP que no teme hurgar en las heridas más profundas del alma.

'Shame' continúa el asalto auditivo con una estructura que sorprende por su accesibilidad sin sacrificar la crudeza. La producción de Jon Markson permite que cada elemento brille en medio del caos, creando un contraste fascinante entre melodía y ferocidad. Es en esta pista donde Gel demuestra su evolución, encontrando un equilibrio entre su raíz hardcore y una sensibilidad más amplia que podría atraer a nuevos oyentes.

La canción titular, 'Persona', es quizás la más representativa del concepto del EP. Con cambios de ritmo que reflejan la naturaleza volátil de la identidad, Kaiser explora la brecha entre el yo público y el privado. La letra desafía al oyente a cuestionar la autenticidad de sus interacciones, mientras la instrumentación crea un ambiente de tensión constante que culmina en un clímax catártico.

'Martyr' se destaca por su apertura, con una línea de batería que resuena como un llamado a la acción. La inclusión de voces habladas añade una nueva dimensión a la paleta sonora de Gel, permitiendo momentos de vulnerabilidad en medio de la tormenta musical. Esta pista parece abordar la presión de las expectativas, tanto internas como externas, un tema recurrente en un EP que no teme confrontar las complejidades de la existencia moderna.

El cierre llega con 'Vanity', la pieza más experimental del conjunto. Comenzando con un tempo lento y pesado, la canción evoluciona de manera impredecible, reflejando la naturaleza cambiante de la autoestima y la percepción. Es un final apropiado para un EP que ha llevado al oyente a través de un viaje de autodescubrimiento y cuestionamiento.

Musicalmente, 'Persona' representa un paso adelante para Gel. La banda ha expandido su paleta sonora sin perder la esencia que los ha definido hasta ahora. Los riffs de guitarra, cortesía de Anthony Webster y Maddi Nave, son afilados y melódicos a la vez, creando un contraste interesante con la voz áspera de Kaiser. La sección rítmica, compuesta por Mathew Bobko en el bajo y Alex Salter en la batería, proporciona una base sólida que permite a la banda experimentar con estructuras más complejas.

La producción de Markson merece una mención especial. Ha logrado capturar la energía cruda de Gel mientras permite que cada instrumento respire, creando un sonido que es a la vez abrumador y detallado. Este enfoque en la claridad sonora permite que las sutilezas de la composición brillen, añadiendo capas de profundidad a cada escucha.

Temáticamente, 'Persona' es un trabajo cohesivo que explora la autenticidad en un mundo de apariencias. Kaiser utiliza la primera persona para introspección, pero sus palabras resuenan como un desafío universal. El EP parece preguntar: ¿Cuánto de lo que mostramos al mundo es real y cuánto es una máscara?

En apenas quince minutos, Gel logra crear un mundo sonoro que es tanto un reflejo de nuestros tiempos como una invitación a la introspección. 'Persona' no ofrece respuestas fáciles, sino que plantea preguntas incómodas sobre la identidad, la autenticidad y el lugar que ocupamos en una sociedad cada vez más fragmentada.

Este EP marca un punto de inflexión para Gel. Han logrado expandir su sonido sin perder la intensidad que los caracteriza, demostrando una madurez compositiva que augura un futuro prometedor. 'Persona' es un trabajo que requiere múltiples escuchas para ser apreciado en su totalidad, revelando nuevas capas con cada reproducción.

En un panorama musical saturado de propuestas efímeras, Gel ha creado un EP que invita a la reflexión y al cuestionamiento. 'Persona' no es solo un conjunto de canciones, sino un espejo sonoro que refleja las complejidades de la existencia moderna. Es un trabajo que desafía tanto a los fans de la banda como a los nuevos oyentes a confrontar sus propias máscaras y a cuestionarse qué hay detrás de ellas.