Review

Quivers - Oyster Cuts

Quivers

2024

8.3


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Las ostras, criaturas marinas que esconden tesoros en su interior, requieren de cierta destreza para ser abiertas y disfrutadas. De manera similar, el nuevo álbum de Quivers, 'Oyster Cuts', se presenta como una colección de canciones que demandan atención y paciencia para descubrir las joyas emocionales que albergan en su núcleo. Este trabajo, que marca el debut de la banda australiana en el sello Merge Records, invita a sumergirse en aguas profundas donde coexisten la belleza y el dolor.

'Oyster Cuts' se erige como el tercer álbum de estudio de Quivers, una banda originaria de Melbourne compuesta por Sam Nicholson, Bella Quinlan, Michael Panton y Holly Thomas. En este nuevo material, el cuarteto despliega una propuesta sonora que fusiona elementos del pop de los años 80 y 90, creando un paisaje sonoro que evoca tanto la luminosidad del sol australiano como la melancolía de ciertos rincones de Estados Unidos.

El álbum se inicia con 'Never Be Lonely', una pieza que establece el tono para el resto del disco. La canción explora temas como la amistad, el deseo y la trascendencia, envueltos en una melodía que combina sintetizadores ochenteros con un enfoque lírico más contemporáneo. Este contraste entre lo optimista de la instrumentación y la complejidad emocional de las letras se convierte en un sello distintivo a lo largo de todo el trabajo.

'Pink Smoke' se presenta como otro punto destacado del álbum. La canción narra la evolución de una relación amorosa, utilizando la metáfora del humo rosa para ilustrar los matices y la volatilidad de los sentimientos. El videoclip que acompaña a esta pieza, protagonizado por los padres de Nicholson, añade una capa adicional de significado al explorar la perdurabilidad del amor en el contexto invernal de Tasmania.

La pérdida y el duelo, temas recurrentes en la discografía de Quivers, vuelven a hacer acto de presencia en 'Oyster Cuts'. 'Apparition' aborda la dificultad de avanzar mientras se lidia con el peso del pasado, mientras que 'Grief Has Feathers' ofrece una reflexión poética sobre el proceso de duelo, comparándolo con un pájaro que migra en busca de climas más cálidos.

En términos de composición, Quivers ha optado por un enfoque más despojado en comparación con su trabajo anterior. Han prescindido de coros y cuerdas, centrándose en potenciar la interacción entre los cuatro miembros de la banda. Esta decisión resulta en un sonido más directo y musculoso, donde las guitarras entrelazadas de Nicholson y Panton cobran protagonismo, sostenidas por la base rítmica de Quinlan y Thomas.

El álbum también muestra una evolución en la dinámica vocal del grupo. Bella Quinlan toma el papel de vocalista principal en cuatro de las canciones, aportando una nueva dimensión a la identidad sonora de la banda. Esta alternancia de voces contribuye a mantener la frescura a lo largo de las diez pistas que componen 'Oyster Cuts'.

A medida que el álbum avanza, se percibe un cambio gradual en la atmósfera sonora. Las últimas cuatro canciones adoptan un tono más pausado y atmosférico, casi como si la banda estuviera explorando un nuevo territorio estético. Este giro aporta variedad al conjunto y evita que el disco caiga en la monotonía.

'Screensaver' y 'If Only' se sumergen en una estética brumosa, explorando las complejidades de las relaciones interpersonales con un toque de humor oscuro. Por su parte, la canción que da título al álbum, 'Oyster Cuts', evoca la sensación de una canción de radio de otra época, con Quinlan reflexionando sobre el proceso de superación tras una ruptura amorosa.

El cierre del álbum llega con 'Reckless', una pieza de seis minutos que se desarrolla gradualmente. Comienza con un balanceo suave que va creciendo hasta alcanzar un clímax catártico, repleto de guitarras distorsionadas y bucles de retroalimentación. Esta conclusión parece simbolizar el viaje emocional que representa el álbum en su totalidad.

En 'Oyster Cuts', Quivers demuestra su capacidad para navegar entre diferentes estilos y épocas musicales sin perder su identidad. El álbum se nutre de diversas influencias, desde el jangle pop hasta el shoegaze, pasando por el indie rock de los 90, pero logra integrarlas en un sonido cohesivo y distintivo.

A nivel lírico, el álbum aborda temas universales como el amor, la pérdida y la búsqueda de conexión, pero lo hace desde una perspectiva personal y sincera. Las letras evitan caer en clichés, ofreciendo en su lugar observaciones agudas y metáforas evocadoras que invitan a múltiples interpretaciones.

'Oyster Cuts' se presenta como un trabajo que requiere tiempo y atención para ser apreciado en su totalidad. Al igual que las ostras que dan nombre al álbum, cada canción encierra su propia perla de significado, esperando ser descubierta por aquellos oyentes dispuestos a sumergirse en sus profundidades. El resultado es un álbum que, si bien no representa una revolución en el panorama musical, ofrece una experiencia auditiva cuidadosamente elaborada y rica en matices.

Álbum

Quivers - Oyster Cuts

Artista

Quivers

Año

2024

Discográfica

Merge

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.

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