Sunflower Bean regresan con 'Mortal Primetime' en un momento en que el propio grupo se encontraba en una encrucijada. Tras años compartiendo escenario y vivencias desde la adolescencia, Julia Cumming, Nick Kivlen y Olive Faber se enfrentaron a la distancia, la transformación personal y la ruptura sentimental. Este disco recoge ese proceso de recomposición, de reafirmación, de quienes no conciben la creación musical sin cargar sobre ella su propia historia.
La apertura con 'Champagne Taste' establece de inmediato el tono: "I got the champagne taste / I know you want to take a sip", canta Cumming sobre una base que combina distorsión eléctrica y desafío hedonista. La crudeza de la letra deja claro que el gozo es una forma de resistencia, un espejismo que se persigue incluso cuando el cuerpo ya ha registrado el golpe.
En 'Nothing Romantic', el desencanto se articula de manera brutal: "There's nothing romantic in being alone". No hay espacio para sublimar el dolor; Sunflower Bean despojan la soledad de cualquier pátina de heroicidad, dejando solo la imagen de un alma encallada en la barra de un bar. La forma en la que el grupo pliega la instrumentación sobre la voz refuerza la sensación de encierro, de ciclo imposible de romper.
'Waiting for the Rain' introduce una melancolía distinta, menos autocompasiva y más resignada. El reencuentro con los recuerdos de una infancia despreocupada, ahora inaccesible, vertebra una canción que utiliza la metáfora del clima para subrayar la irreversibilidad de la pérdida. "It's not the same / Waiting for the rain", repiten, con una insistencia que raya en lo ritual.
En 'Look What You've Done to Me', Sunflower Bean despliega una pasión desbordada que coquetea con la obsesión destructiva. "I used to be a bag of flesh and now I'm breathin'", proclama Cumming, elevando el deseo a una dimensión física incontrolable. La canción acumula tensión hasta rozar lo excesivo, como si la única forma de representar ese amor fuera la saturación emocional.
'I Knew Love' ofrece un remanso en medio de la tormenta. La narración de encuentros pasados, de momentos que aún irradian luz pese a la distancia, evita caer en el sentimentalismo. La repetición de "It shines on me still" no suena a consuelo, sino a constatación de una cicatriz que, lejos de doler, simplemente existe.
Con 'Take Out Your Insides', la vulnerabilidad alcanza cotas líricas y musicales que incomodan por su franqueza. "I would never judge you for what I see", insisten, como un mantra de aceptación radical. La canción rehúye la solemnidad; su estructura ligera contrasta con la densidad de su contenido.
'Please Rewind' aborda el arrepentimiento y la imposibilidad de reescribir el pasado desde una perspectiva casi confesional. La sencillez melódica refuerza el tono de pequeña tragedia cotidiana, encapsulando el peso de las decisiones que no admiten rectificación.
En 'Shooting Star', Sunflower Bean consiguen cristalizar la idea de permanencia en medio del cambio. "The past is never ending, and it haunts me all the time", cantan, reconociendo que las cicatrices, lejos de cerrar, evolucionan con quien las lleva. La canción avanza entre la contemplación y la afirmación vital, sin buscar resoluciones fáciles.
El cierre con 'Sunshine' parece sugerir un falso optimismo: "Don't wake me now / 'Cause I'm dreaming of you". La aparente luminosidad esconde una tensión subyacente, una sospecha de que la dicha es frágil y provisional.
Sunflower Bean apuestan por exponer las fracturas, los desgastes y también los instantes de belleza que persisten en el caos. Su música se despliega como un eco de esas batallas silenciosas que marcan el paso de la juventud a un presente lleno de aristas. El disco se siente como un documento necesario: no porque intente ofrecer un manifiesto, sino porque registra, con meticulosidad y sin ornamentos, la persistencia de tres personas que eligen seguir construyendo algo en medio de los escombros.
Conclusión
Sunflower Bean reconstruyen su identidad a través de riffs eléctricos y letras repletas de cicatrices emocionales, enfrentándose al desgaste del tiempo sin necesidad de buscar refugio en la nostalgia.