Review

Jobber - Jobber To The Stars

Jobber

2025

8.4


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Brooklyn siempre ha funcionado como una cantera de bandas que se alimentan de referentes cercanos para darles una nueva vida, y Jobber han encontrado en la lucha libre televisiva el hilo conductor de su primera referencia extensa. Lejos de tratar el ring como una simple anécdota, lo convierten en un imaginario desde el que lanzar historias que orbitan entre la sátira social, la vida cotidiana y la memoria personal. ‘Jobber To The Stars’ presenta once cortes en los que las guitarras abrasivas se entrelazan con melodías ligeras, creando un contraste continuo que recuerda tanto al caos de un combate como a los silencios posteriores.

Desde el inicio con ‘Raw Is War’, el cuarteto introduce un juego de imágenes cargadas de agresividad y humor. El arranque funciona como una embestida inmediata, con frases como “hanging on by the skin of your own teeth” que plantean una tensión permanente. El riff se abre camino mientras los coros suavizan el golpe, y ese vaivén marca el tono general del álbum: cada canción se construye como un choque entre energía bruta y melodías accesibles, igual que un combate entre fuerza y técnica.

La figura de Brian Pillman sirve de inspiración en ‘Pillman’s Got A Gun’, donde los ritmos más contenidos desembocan en un clímax cargado de distorsión. Aquí Jobber se detienen en el lado oscuro de la fama, mostrando cómo la intensidad de un personaje puede devorar la vida real. La frase “It just takes one shot to kill me” resuena sobre un crescendo de guitarras que acaba en un muro sonoro, planteando una lectura trágica del espectáculo.

En ‘Summerslam’, el ring se convierte en una metáfora de las relaciones tóxicas. La comparación con la araña que teje su tela para atrapar resulta directa y cruel, apoyada por un ritmo grunge que insiste en la tensión. La energía cambia en ‘Million Dollar Man’, que suena expansiva y veloz, mientras aborda un romance fallido con la ironía de quien observa una superproducción malograda. Ambos temas muestran cómo el grupo utiliza el léxico de la lucha para dar forma a escenas reconocibles en cualquier ámbito.

El mundo laboral aparece en ‘Nightmare’, donde los versos apuntan contra jefes arrogantes y rutinas agotadoras. La línea “I’m living in a nightmare” se instala como un grito entre sintetizadores y guitarras entrecortadas, dibujando la rutina alienante de quienes se sienten atrapados en trabajos sin salida. En este corte el grupo acierta al combinar su gusto por el power pop con un trasfondo de frustración colectiva.

La recta final incluye piezas que refuerzan la diversidad del conjunto. ‘HHH’ funciona como un despliegue de riffs pesados que desembocan en un solo viscoso y enérgico, mientras que ‘Extreme Rules’ añade un punto más denso con teclados que rodean a las guitarras, construyendo un ambiente asfixiante. En ‘Jobber To The Stars Pt.1’, la voz adopta un tono arrastrado sobre una base hipnótica, ofreciendo una cara más contemplativa que contrasta con la contundencia de otras canciones.

La escritura de Kate Meizner se mueve entre imágenes surrealistas, metáforas deportivas y descripciones directas de la rutina. Cada corte funciona como una viñeta donde se combinan recuerdos de la cultura del wrestling con frustraciones sentimentales o laborales. Las letras evitan la nostalgia fácil y, en cambio, utilizan ese mundo ficticio para exponer situaciones cotidianas con crudeza y humor negro. Esa estrategia permite a la banda mantener un pie en el espectáculo y otro en la calle, sin que uno anule al otro.

Musicalmente, Jobber apuestan por un híbrido de guitarras pesadas y melodías accesibles, con una base rítmica que alterna entre la velocidad y el medio tiempo. El uso de coros dulces en medio de riffs corrosivos refuerza esa dualidad, igual que los contrastes entre momentos de calma y estallidos súbitos. El resultado es un trabajo que se despliega como un combate largo, con fases de observación, golpes calculados y estallidos espectaculares.

‘Jobber To The Stars’ se presenta como una obra cohesionada en torno a un imaginario que, lejos de ser decorativo, funciona como vehículo para hablar de frustraciones personales, relaciones dañinas y dinámicas laborales marcadas por la explotación. Jobber construyen un sonido que remite a la crudeza del rock alternativo de los noventa, pero lo hacen desde una óptica actual, transformando el ring en un espacio narrativo desde el que examinar lo que ocurre fuera de él.

Conclusión

En ‘Jobber To The Stars’, Jobber plantean un recorrido por once temas que alternan agresividad y melodía. El imaginario del wrestling se transforma en metáfora de vínculos tóxicos, jefes abusivos y vidas consumidas por el exceso. El cuarteto se apoya en riffs abrasivos, coros luminosos y un juego constante de contrastes.

8.4

Álbum

Jobber - Jobber To The Stars

Artista

Jobber

Año

2025

Discográfica

Exploding in Sound

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.