Review

The Weather Station - Humanhood

The Weather Station

2025

7.8


Por -

Hablar de la condición humana implica inevitablemente sumergirse en sus contradicciones. The Weather Station, con su séptimo álbum ‘Humanhood’, se mueve en ese terreno escarpado donde la alienación y la búsqueda de sentido se enfrentan. Tamara Lindeman, líder del grupo, nos invita a un recorrido que no es solo emocional, sino también visceral y físico. La música no fluye de manera lineal, sino que se pliega y desdobla como una tela que revela sus costuras al mismo tiempo que intenta ocultarlas.

El disco se abre con ‘Descent’, una pieza instrumental breve que funciona como un preludio a la fragmentación que vertebra el álbum. Desde los primeros acordes, queda claro que el orden no es el objetivo; la narrativa musical opta por un enfoque más intuitivo, donde los instrumentos parecen improvisar caminos que convergen y divergen sin previo aviso. Este caos controlado resuena con el tema central del disco: el intento de reconciliar una mente que se desmorona con un cuerpo que busca sentido en el movimiento.

‘Neon Signs’, la primera canción con letra, pone en palabras la lucha por sostenerse en un mundo que ha perdido su anclaje. La frase ‘I’ve gotten used to feeling like I’m crazy’ marca el tono del álbum, describiendo una desconexión que no solo es personal, sino también colectiva. La batería de Kieran Adams, con su ritmicidad nerviosa, actúa como un hilo conductor que intenta dar coherencia al caos instrumental, mientras los vientos de Karen Ng trazan caminos melódicos que refuerzan la sensación de incertidumbre.

En ‘Window’, el ritmo se acelera, reflejando un anhelo por escapar. Sin embargo, esta energía contrasta con la contención de piezas como ‘Ribbon’, donde Lindeman canta sobre la fragilidad de los límites entre lo que es propio y lo que se diluye en la percepción de los demás. La instrumentación minimalista permite que las palabras tomen el protagonismo, como si la música supiera cuándo retirarse para dejar espacio al silencio.

Uno de los momentos más inquietantes del álbum llega con ‘Irreversible Damage’, donde las capas de jazz experimental y un monólogo casi sepultado por los instrumentos crean una atmósfera asfixiante. La letra, que alude tanto al colapso ambiental como a la pérdida personal, refuerza la idea de que el daño causado no puede deshacerse, pero también sugiere que de ese caos puede surgir algo nuevo.

El título del álbum, ‘Humanhood’, encapsula esta tensión. La pieza homónima combina elementos de jazz con pinceladas de folk y texturas electrónicas, llevando al límite la idea de lo impredecible. La voz de Lindeman, casi disuelta en el conjunto instrumental, parece reflejar esa sensación de desconexión que recorre el disco. En esta canción, la frase ‘Maybe I can get back to my body’ encapsula un deseo recurrente: encontrar un punto de apoyo en medio de la incertidumbre.

‘Sewing’ cierra el disco con una nota más sosegada, aunque no exenta de ambigüedad. La metáfora del patchwork, donde se cose lo bueno y lo malo en un solo tejido, resume el álbum tanto en su contenido temático como en su forma. La composición, despojada de adornos, deja al descubierto una vulnerabilidad que, lejos de ser debilidad, se presenta como una forma de resistencia. Es un recordatorio de que no siempre se trata de encontrar soluciones, sino de aprender a sostener el caos.

En términos instrumentales, ‘Humanhood’ apuesta por una combinación de lo improvisado y lo planificado. Los saxofones y clarinetes de Ng ofrecen texturas que oscilan entre lo melódico y lo disonante, mientras el piano de Lindeman actúa como un ancla que mantiene el álbum unido. Sin embargo, la verdadera fuerza del disco radica en su capacidad para balancear esta complejidad con momentos de accesibilidad, como en ‘Body Moves’, donde los ritmos jazzeados se entrelazan con una melancolía contenida.

A lo largo del disco, The Weather Station explora cómo la desconexión puede transformarse en un terreno fértil para la reflexión y la reconstrucción. Aunque ‘Humanhood’ no busca respuestas definitivas, encuentra fuerza en su disposición a habitar las preguntas. La banda demuestra que la música puede ser un espacio donde lo fragmentado no necesita ser reparado, sino simplemente observado y aceptado.

En ‘Humanhood’, The Weather Station no solo documenta una etapa de crisis, sino que también propone una forma de navegarla. Es un disco que no ofrece soluciones fáciles, pero que invita a permanecer en el desorden, encontrando belleza en los bordes deshilachados de lo que nos hace humanos.

Conclusión

En ‘Humanhood’, The Weather Station traza un camino desde la desconexión hasta la reconstrucción, mezclando melodías frágiles con una instrumentación audaz que refleja tanto la fragmentación personal como la búsqueda de unidad.

7.8

Álbum

The Weather Station - Humanhood

Artista

The Weather Station

Año

2025

Discográfica

Fat Possum

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.