Review

Nothing - Guilty of Everything

Nothing

2014

8.8


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En el trasfondo de las vibrantes y ruidosas melodías que conforman Guilty of Everything, el álbum debut de la banda de Filadelfia Nothing, subyace una historia de redención y superación personal. Un relato plagado de sombras y oscuridad que el vocalista y guitarrista Domenic Palermo ha sabido plasmar con una crudeza desgarradora a través de la música.

Criado en el barrio de Kensington, un entorno plagado de criminalidad, Palermo se vio inmerso desde muy joven en un mundo de drogas, violencia y ambientes turbulentos. Un contexto que, paradójicamente, le llevó a encontrar en la música un refugio y vía de escape. Fue en aquellos años cuando descubrió a My Bloody Valentine y su icónico Loveless, un disco que marcaría profundamente su concepción del 'shoegaze' y el noise rock.

Sin embargo, el camino de Palermo estuvo jalonado de numerosos escollos. En 2002 fue encarcelado durante dos años por agredir a una persona en una pelea callejera. Una experiencia que, lejos de hundirle, le permitió reflexionar y sumergirse en lecturas filosóficas y existencialistas que conformarían su visión del mundo.

Fue tras este turbulento periplo cuando en 2011, en un último intento por aferrarse a algo, Palermo retomó la música y formó Nothing junto al guitarrista Brandon Setta. Un proyecto que, como su nombre indica, surgió de la nada y de los rescoldos de una existencia marcada por el sinsentido y el vacío interior.

Guilty of Everything es el fruto de esa catarsis sonora, un desgarrador pero a la vez catártico descenso a los abismos del alma humana. Un viaje iniciático que se abre con los acordes etéreos de 'Hymn to the Pillory', hundiéndose lentamente en las profundidades de la desesperanza para emerger después con una fuerza arrolladora.

A lo largo de sus nueve cortes, el disco transita entre momentos de encantadora fragilidad y espesos muros de distorsión. Pasajes contemplativos de gran belleza melódica que contrastan con explosiones de cruda intensidad. Momentos de calma aparente que se ven súbitamente arrastrados por oleadas de guitarra ruidosa y percusión demoledora.

Esta dualidad sonora es el reflejo de las propias vivencias de Palermo. Un hombre que ha conocido lo más abyecto y lo sublime, la desesperación y la redención. Y que ha sabido capturar esos extremos con una honestidad desgarradora en temas como el arrebatador 'Dig' o la elegíaca 'Endlessly'.

Pero más allá de su carácter autobiográfico, Guilty of Everything es un disco que trasciende el plano personal para convertirse en un grito existencial. Una catarsis sonora de resonancias universales capaz de conectar con aquellos que han experimentado el vacío y la desesperanza en sus vidas.

A medida que avanza, el álbum se sumerge en territorios cada vez más sombríos y turbulentos, reflejando un estado de ánimo nihilista y desesperanzado. Una espiral de angustia que alcanza su culmen en el descarnado e implacable corte homónimo 'Guilty of Everything'. Un estremecedor lamento en el que Palermo clama: "My hands are up. I’m on my knees... I’m guilty of everything".

Es en este punto más álgido cuando la obra se abre a una insólita pero liberadora catarsis. Una rendición al vacío que, paradójicamente, conduce a la iluminación y a la aceptación de esa nada existencial tan patente en el propio nombre del grupo. Una suerte de nirvana en el que el abandono de toda esperanza trae consigo una forma de plenitud y redención.

Con Guilty of Everything, Nothing logró algo excepcional: capturar el espíritu primigenio del shoegaze y el dream pop revitalizándolo con nuevos bríos. Un logro que no radica tanto en la originalidad de sus propuestas como en la intensidad emocional con la que estas son expuestas.

Partiendo de las semillas plantadas por referentes como My Bloody Valentine, Slowdive o The Jesus and Mary Chain, el grupo ha forjado un universo sonoro único y cautivador. Un trabajo que, lejos de ser un mero ejercicio de nostalgia o imitación, constituye una reinterpretación poderosa y auténtica del género. Una visión personal teñida de rabia, desesperación y redención.

Guilty of Everything es, en definitiva, un disco poderoso y abrumador. Un arrollador torrente de catarsis sonora que fluye de las entrañas de la amargura y el sufrimiento humano. Una descarnada pero esperanzadora inmersión en los abismos de la nada que desemboca en el hallazgo de una paz interior insólita. Un viaje musical hacia las sombras que marca, inexorablemente, el nacimiento de una nueva e intensa voz dentro del shoegaze.

Conclusión

Conclusion

8.8
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9.8

Álbum

Nothing - Guilty of Everything

Artista

Nothing

Año

2014

Discográfica

Relapse

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.

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