Review

Mediocre - Growth Eater

Mediocre

2024

8


Por -

‘Growth Eater’, el LP debut de Mediocre, presenta un retrato sonoro que se adentra en las tensiones existenciales y las contradicciones cotidianas de la vida moderna. Con un enfoque íntimo y reflexivo, el dúo de Los Ángeles (Piper Torrison y Keely Martin) explora la ansiedad, la nostalgia y el paso del tiempo a través de una música que transita entre el indie-rock melódico y la energía cruda del punk.

La introducción de este trabajo puede leerse como un grito de descontento hacia una sociedad obsesionada con el crecimiento perpetuo, una sociedad que devora y asfixia a quienes intentan encontrar su propio camino. Mediocre emplea este concepto para hablar del desgaste personal y social, en un intento por capturar la vulnerabilidad y el conflicto interno que surge ante la inevitable presión de avanzar sin descanso. En un mundo donde cada día es una carrera hacia la mejora constante, la pérdida de identidad es inminente.

El álbum abre con ‘I Might Be Giant’, una canción que establece el tono temático del disco con imágenes de cuerpos en decadencia y la inevitabilidad del retorno a nuestros orígenes. La letra ‘Cross my heart and hope to die / We’ll be one with the garden in time / As our bodies decline / We’ll be back where we started’ combina nihilismo con una extraña sensación de paz. Es un recordatorio de nuestra finitud, pero también una invitación a encontrar pequeños momentos de significado, incluso cuando todo parece perder sentido. Mediocre no rehúye la dureza de estos sentimientos, pero los envuelve en un manto de aceptación estoica.

Canciones como ‘Litterbug!’ encapsulan una sensación de caos controlado. La estructura lírica, donde Torrison canta sobre pensamientos desordenados y una mente sobrecargada, refleja la lucha por mantener el control en un entorno lleno de distracciones. ‘I didn’t think I made a sound, but I’m littering the ground’ revela una desconexión con el propio impacto en el mundo, un tema recurrente en el disco: la percepción de la propia vida como una serie de fragmentos dispersos, difíciles de unir en un todo coherente.

La nostalgia, uno de los sentimientos que más impregnan las composiciones de ‘Growth Eater’, se siente especialmente en temas como ‘Stepping Stool’, que rememora la simplicidad de la infancia. A lo largo de esta canción, la búsqueda de un pasado más sencillo choca con la imposibilidad de recuperar ese tiempo. La idea de querer ser "pequeño otra vez", de encajar en un espacio más reducido, refleja una incomodidad con la expansión forzada de la vida adulta. Aquí, Mediocre juega con la contradicción inherente de desear avanzar y, al mismo tiempo, anhelar detenerse.

Instrumentalmente, el álbum es una mezcla de influencias que van desde el indie de los 2000, con bandas como Tegan & Sara y Yeah Yeah Yeahs como puntos de referencia, hasta momentos de desenfrenado punk, donde las guitarras y la percusión crean una atmósfera de urgencia y caos. Temas como ‘Fun Time Fix (We Go Go)’ capturan este espíritu con ritmos contagiosos que incitan al movimiento, aunque el trasfondo lírico implique la temporalidad de ese escape. En medio de esta aparente diversión, queda la sensación de que la energía puede desvanecerse en cualquier momento, como un recordatorio de lo fugaz que es la distracción en la vida moderna.

A medida que el disco avanza, encontramos momentos más introspectivos y sutiles, como en ‘Make Me Your Mission’, donde Torrison y Martin exploran la complejidad de las relaciones humanas. La ambigüedad de las letras y el tono emocional evocan esa sensación de incertidumbre que puede surgir en las conexiones interpersonales. La canción plantea preguntas sobre la reciprocidad emocional, destacando la dificultad de establecer límites claros y la necesidad de definir el espacio propio.

El disco cierra con ‘Kindling’, una canción que utiliza la imagen del fuego como metáfora del sacrificio personal. Con una estética oscura y letras como ‘Let’s make a fire, use me as kindling’, la banda parece aceptar la inevitabilidad de consumirse, pero lo hace con una especie de resignación tranquila. Es un final apropiado para un álbum que nunca trata de esconder las luchas internas, sino que las expone con toda su crudeza y contradicciones.

En cuanto a las letras, ‘Growth Eater’ se destaca por su habilidad para tejer metáforas que capturan tanto el dolor como la belleza de lo transitorio. Torrison y Martin escriben sobre los pequeños momentos de claridad en medio del caos, y esa capacidad de encontrar significado, aunque sea temporal, es lo que da al álbum su poder emocional.

Con este LP, Mediocre ha creado una obra que no teme explorar la vulnerabilidad humana frente a un mundo caótico y, a menudo, alienante. ‘Growth Eater’ invita al oyente a reflexionar sobre su propio lugar en este ciclo de crecimiento y destrucción, ofreciendo una mezcla de melancolía y esperanza en igual medida. En su música, el desorden de la vida no se resuelve, pero se acepta, y en esa aceptación encontramos una forma de seguir adelante, por muy difusa que sea la ruta.

Conclusión

Mediocre ofrecen en ‘Growth Eater’ un vistazo crudo a la ansiedad moderna, explorando temas de vulnerabilidad y desconexión a través de un sonido que oscila entre el indie-rock melódico y el punk urgente.

8

Álbum

Mediocre - Growth Eater

Artista

Mediocre

Año

2024

Discográfica

Dangerbird

Tratando de escribir casi siempre sobre las cosas que me gustan.