La trayectoria de la banda de Filadelfia Ther ha estado marcada por una continua y audaz exploración de nuevos horizontes musicales. Desde el intimismo folk de su debut 'Trembling' en 2022, pasando por la sobriedad de 'A Horrid Whisper Echoes in a Palace of Endless Joy' y los atisbos electrónicos de 'I'm Not Good at Making Plans', la agrupación liderada por Heather Jones ha demostrado una capacidad asombrosa para reinventarse. Ahora, con poco más de un año de distancia respecto a su anterior trabajo, Ther presenta 'Godzilla', un álbum que supone un giro radical, una verdadera epifanía en su trayectoria.

En 'Godzilla', Ther abraza con entusiasmo un contundente y distorsionado rock independiente, alejándose de los terrenos más introspectivos explorados previamente. Este marcado viraje queda patente desde la propia apertura del disco. 'A Wish' comienza con un delicado arpegio de cello, para después dar paso a unas guitarras cargadas de saturación que parecen engullir la voz de Jones. Lejos de ser un efecto meramente estético, este juego de equilibrios entre voz e instrumentación refleja una profunda reflexión sobre la conexión -o la falta de ella- con la divinidad. "I think I know how to pray but only in the wrong way / Like crying for attention", canta Jones, transmitiendo una dolorosa sensación de distanciamiento y soledad.

Este pesimismo espiritual se manifiesta de formas aún más directas en temas como 'Moon Ruby', donde la voz de Jones narra con crudeza actos de violencia y desesperación, "I heard a dog bark and her voice was filled with dread / I saw her kill a cat, her mouth was painted red". Más que meras imágenes inquietantes, estas letras parecen adentrarse en los abismos del alma humana, explorando los impulsos más oscuros y perturbadores que anidan en nuestro interior.

Por otro lado, 'Advil' supone un contrapunto a este ambiente de pesadumbre. En esta breve pieza de raíces country-folk, Jones asume con remordimiento la responsabilidad de las "consecuencias no intencionadas", incluso después de pedir perdón. "If there's one thing that 26 has set in me / It's that the unintended consequences are still your responsibility / No amount of saying sorry ever made things right". Lejos de ofrecer soluciones, la voz de Jones transmite una sabiduría amarga y realista, fruto de la propia experiencia.

Quizás uno de los momentos más intensos y reveladores del disco se encuentre en 'A Pale Horse Ha Ha Ha Ha'. Sobre un rugido distorsionado de guitarras, Jones eleva su voz airada contra la incertidumbre y la pérdida de la gracia divina. "You are the lost and found / Give them the once around / Make sure they're on the ground / Don't make a sound / You are the bones that break / Cracks in the earth that quake / You are the one that makes and takes away". Es casi una letanía desesperada, una súplica desgarradora dirigida a una fuerza superior que parece haber abandonado a la humanidad.

En el cierre del disco, 'Star Wars' funciona como un puente hacia el pasado de Ther. Aquí, Jones recuerda con melancolía a personas de su vida que ya no están presentes, sobre una base de bajo, cello y percusión constante. Lejos de suponer un mero ejercicio nostálgico, esta canción evoca la fugacidad de la existencia y la pérdida como parte inherente de la condición humana.

En definitiva, 'Godzilla' representa un paso audaz y valiente en la trayectoria de Ther. Lejos de conformarse con fórmulas probadas, la banda ha abrazado un contundente rock independiente que, sin embargo, sigue destilando la esencia folk y experimental que les caracteriza. Pero más allá de los cambios sonoros, las letras del disco revelan una profunda exploración de los conflictos espirituales, las sombras de la psique y la fragilidad de la existencia. Un álbum que, sin duda, consolidará aún más la posición de Ther como una de las voces más singulares y comprometidas de la escena alternativa.