¿Cómo se encuentra el propósito en una banda marcada por la tragedia? ‘From Zero’ de Linkin Park nace de esa duda, entre la necesidad de seguir adelante y la dificultad de desprenderse de un pasado icónico. Con la incorporación de Emily Armstrong como voz principal, el álbum se enfrenta a la tarea imposible de rehacer una identidad consolidada en torno a Chester Bennington. ¿Puede un nuevo timbre emocional y un sonido actualizado sobrevivir a la inevitable comparación con la obra previa? Este LP parece dar una respuesta cautelosa, evitando desviarse demasiado de la ruta conocida.
Desde el inicio, el álbum muestra una mezcla de géneros que parecen adaptarse más a una estética contemporánea que a una evolución significativa de la banda. La apertura con ‘The Emptiness Machine’ busca evocar los días de gloria del nu-metal, pero se siente como una evocación de antiguos éxitos en lugar de un intento por alcanzar nuevas alturas. Este primer corte es un recordatorio de la influencia de Bennington, y aunque Armstrong ofrece una interpretación sólida, falta la visceralidad que en su día definió a la banda.
A medida que se despliega el álbum, es evidente que Linkin Park ha optado por una producción que oscila entre lo familiar y lo repetitivo. Temas como ‘Heavy Is the Crown’ e ‘IGYEIH’ muestran una estructura predecible que limita el alcance de la nueva formación. La producción parece decidida a replicar una energía clásica, pero se pierde en un sonido compacto y casi estandarizado. Canciones como ‘Cut the Bridge’ intentan capturar la esencia de trabajos pasados, pero acaban pareciendo copias descafeinadas, carentes del impacto original.
Aunque la voz de Armstrong se adapta bien al estilo de la banda, su participación sufre al estar encasillada en interpretaciones que buscan revivir una emoción nostálgica en lugar de aportar una dirección renovada. ‘Over Each Other’ ofrece un vistazo a un tono más melódico que, si bien demuestra la versatilidad de Armstrong, falla al quedarse en la zona de confort. Linkin Park parece estar luchando entre su deseo de rendir homenaje a su legado y el peso de esa misma herencia.
El álbum trata de incluir referencias electrónicas y rock alternativo contemporáneo en temas como ‘Overflow’, un intento de adaptación que, sin embargo, se siente anticuado y no aporta innovación. La producción y los arreglos se encuentran atrapados en la disonancia entre el pasado y el presente, sin dar cabida a un enfoque realmente novedoso. Si bien algunas canciones intentan replicar el impacto que tuvieron en su día ‘Meteora’ o ‘Hybrid Theory’, el resultado es más bien un eco lejano de la intensidad que definió esos discos.
Sin embargo, ‘Good Things Go’ destaca como el cierre adecuado del disco, una balada que aunque no llega a conmover en profundidad, al menos refleja una sinceridad en sus letras sobre la pérdida y la incompletitud. En contraste, el intento de Shinoda por retomar el rap en varios temas parece forzado, careciendo de la frescura y contundencia que una vez definieron sus contribuciones. Su entrega, en particular en ‘Casualty’, cae en la monotonía lírica, exponiendo rimas predecibles que en lugar de elevar la canción, la disminuyen.
A nivel instrumental, el álbum sufre de una percusión débil y una mezcla que a menudo diluye la intensidad de los riffs de guitarra. El trabajo de Colin Brittain en la batería es funcional pero carente de dinamismo, acentuando la producción plana del disco. En lugar de generar un sonido crudo y envolvente, los ritmos se sienten poco pulidos, sin lograr un equilibrio que otorgue contundencia.
‘From Zero’ es un esfuerzo evidente de Linkin Park por rendir tributo a su historia sin desviarse de los sonidos que sus seguidores más fieles valoran. Sin embargo, la falta de riesgo y la dependencia en una fórmula conocida impiden que el álbum se sienta verdaderamente como un paso adelante. Lejos de redefinir su identidad, la banda parece enredada en su propio pasado, sin ofrecer una visión clara de lo que realmente representa esta nueva formación. Con esta producción, Linkin Park arriesga poco y termina ofreciendo un regreso que es más un recuerdo empañado de tiempos mejores que un renacer real.
Conclusión
Linkin Park intenta reiniciar su trayectoria con ‘From Zero’, pero la mezcla de nostalgia y elementos nuevos resulta insuficiente para ofrecer una propuesta realmente innovadora. La voz de Armstrong convence, aunque las canciones caen en fórmulas gastadas.



 
				 
				 
				 
				 
				