Después de casi tres décadas en el mundo de la música, Rufus Wainwright ha decidido rendir homenaje a sus orígenes folclóricos con su undécimo álbum de estudio, 'Folkocracy'. Este músico canadiense, conocido por su estilo barroco-pop y sus incursiones en la ópera, ha optado en esta ocasión por explorar el legado musical que heredó de sus padres, ambos reconocidos cantantes de folk.
El álbum, compuesto por 15 canciones, es un compendio de versiones de clásicos del género folclórico, abarcando desde piezas tradicionales hasta éxitos contemporáneos. La selección de temas es diversa, incluyendo baladas de protesta, canciones románticas, himnos nativos e incluso una pieza de Franz Schubert.
Uno de los aspectos más destacados de 'Folkocracy' es la presencia de numerosas colaboraciones con artistas de renombre. Wainwright ha reunido a una ecléctica lista de invitados, entre los que se encuentran John Legend, Brandi Carlile, David Byrne, Nicole Scherzinger y hasta sus propios hermanos y familiares.
Estas colaboraciones aportan un toque de calidez y comunidad al álbum, evocando el espíritu de las reuniones folclóricas donde los artistas se unían para interpretar canciones juntos. Algunas de las colaboraciones más memorables incluyen el dúo de Wainwright con Andrew Bird y Chris Stills en la versión de 'Harvest' de Neil Young, y la interpretación de 'Wild Mountain Thyme' con su tía Anna McGarrigle, su prima Lily Lanken y sus hermanas Martha y Lucy.
Además de las colaboraciones, 'Folkocracy' destaca por la variedad de arreglos y producciones que acompañan a las canciones. Algunas piezas mantienen un enfoque acústico y íntimo, mientras que otras cuentan con elaborados arreglos de cuerdas y una producción más opulenta a cargo del reconocido Mitchell Froom.
Si bien la mayoría de las pistas son versiones fieles a los originales, Wainwright no teme reinventar algunas canciones con su sello personal. Un ejemplo notable es su propia composición 'Going to a Town', a la que le ha dado un nuevo enfoque con la participación de ANOHNI, agregando un toque de melancolía y protesta.
A pesar de su diversidad, 'Folkocracy' logra mantener una coherencia temática y sonora gracias al hilo conductor del folclore. Cada canción es una pieza del rompecabezas que conforma el legado musical del artista, un retrato de sus influencias y raíces.
No obstante, el álbum no está exento de algunos altibajos. Ciertas piezas, como las versiones de 'Shenandoah' y 'Cotton Eyed Joe', pueden resultar demasiado reverenciales o incluso un tanto empalagosas para algunos oyentes. Sin embargo, estos momentos son compensados por interpretaciones más atrevidas y emotivas.
En general, 'Folkocracy' es un proyecto personal y reflexivo para Rufus Wainwright, una celebración de sus orígenes folclóricos y un recordatorio de la riqueza de este género musical. A través de sus versiones y colaboraciones, el artista logra inyectar nueva vida a estas canciones, invitando a los oyentes a redescubrir el encanto atemporal del folclore.
Si bien este álbum puede no ser el trabajo más innovador o comercialmente exitoso de Wainwright, es sin duda una muestra de su versatilidad y su pasión por la música. 'Folkocracy' es un viaje nostálgico pero también una exploración de las raíces que han moldeado al artista, un tributo a la tradición folclórica que lo ha influenciado desde su infancia.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.