‘Fate & Alcohol’, el nuevo LP de Japandroids, parece abrazar con firmeza el sentimiento de despedida que tanto sus seguidores como la banda intuían. Es un álbum que, más allá de las despedidas explícitas, explora la transición entre el desenfreno de la juventud y la inevitable reflexión que trae la madurez. El título mismo, ‘Fate & Alcohol’, parece subrayar la dualidad constante entre el destino y los excesos, entre lo que uno elige y lo que simplemente sucede. El álbum, con diez canciones distribuidas en poco más de media hora, logra mantener la energía que caracterizó a la banda en sus primeros discos, aunque ahora aparece teñida por una mayor conciencia de lo irreversible del paso del tiempo.
Las primeras tres canciones, ‘Eye Contact High’, ‘D&T’ y ‘Alice’, muestran las marcas clásicas de la banda: guitarras potentes y baterías que no dejan lugar para el respiro. Sin embargo, se percibe un trasfondo menos eufórico que en sus trabajos anteriores, lo que le otorga una cierta amargura a los estribillos cargados de nostalgia. Las letras, aunque aún se centran en los excesos y las relaciones fugaces, ahora sugieren el fin de una era, un adiós no solo a las noches de celebración, sino a toda una manera de vivir.
El álbum comienza a destacar verdaderamente con ‘Chicago’ y ‘Upon Sober Reflection’, donde Japandroids logra un equilibrio interesante entre el sonido que los definió y una narrativa más introspectiva. El diálogo entre la música y las letras en estos temas parece señalar un reconocimiento de que, aunque las viejas emociones persisten, la vida ha cambiado y ya no pueden regresar al punto de partida. Canciones como ‘Positively 34th Street’ insinúan que el amor y la estabilidad son los nuevos refugios, aunque siempre bajo el marco de recuerdos de noches caóticas y amistades complicadas.
En ‘A Gaslight Anthem’, Prowse toma la delantera vocal en un tema que parece sugerir el fin de una relación, mientras que la última canción, ‘All Bets Are Off’, encapsula la esencia del álbum con una construcción pausada y un final explosivo, una metáfora clara del cierre de su trayectoria como banda. Este último tema no es tanto un cierre dramático, sino más bien una reflexión cargada de aceptación: no hay más apuestas que hacer.
‘Fate & Alcohol’ es un álbum que, aunque no busca grandilocuencia, refleja con claridad el trayecto de dos músicos que, al borde de la madurez, se despiden de un estilo de vida que ya no pueden seguir. Su despedida es tan abrupta como pausada, tan ruidosa como silenciosa, dejando una huella ambigua pero sincera.
Conclusión
‘Fate & Alcohol’ es el cierre de un ciclo para Japandroids, un disco donde el desenfreno juvenil cede paso a la madurez, manteniendo su esencia sonora mientras aceptan el inevitable cambio.

