Men I Trust publican ‘Equus Caballus’ como la segunda entrega de un par de álbumes preparados durante el mismo periodo creativo. Tras lanzar ‘Equus Asinus’ en marzo, los de Montreal regresan apenas dos meses después con este trabajo que marca un regreso a los elementos electrónicos que mejor conocen. El disco incluye trece temas que, aunque diferentes en matices, mantienen una clara cohesión estilística, en buena parte gracias a la producción cuidada y al sello inconfundible de la voz de Emmanuelle Proulx.
El contexto de este disco no es menor: Men I Trust llevan más de una década ajustando su fórmula, pero en este momento particular optaron por dividir su material en dos entregas separadas. Mientras ‘Equus Asinus’ presentaba un enfoque más acústico y desnudo, ‘Equus Caballus’ se orienta a texturas electrónicas, beats medidos y líneas de bajo pronunciadas. El grupo da prioridad aquí a la precisión de los arreglos, construyendo piezas que destacan por su estructura sin excederse en adornos.
El álbum se abre con ‘To Ease You’, una canción que marca desde el primer minuto las intenciones del disco: sintetizadores que acompañan sin saturar, bajo marcado y una voz que planea suavemente sobre los acordes. La letra, con líneas como “Use somebody, to gently ease you to sleep”, establece el tono emocional del álbum, donde el cansancio, la necesidad de compañía y el deseo de calma atraviesan muchas de las canciones.
Temas como ‘Come Back Down’ y ‘Hard To See’ refuerzan esta línea, trabajando sobre patrones rítmicos contenidos y progresiones armónicas que sugieren tanto resignación como persistencia. Las guitarras, aunque presentes, permanecen secundarias frente al protagonismo de las capas electrónicas. Las letras tampoco buscan grandes afirmaciones: en ‘Hard To See’ se desliza la frase “It’s above my scope”, un reconocimiento de limitación que atraviesa varias piezas del álbum.
El disco incluye algunos temas ya conocidos por su audiencia, como ‘Billie Toppy (2025)’ y ‘Husk (2025)’, que fueron relanzados con mezclas actualizadas. Ambos temas encajan perfectamente dentro del conjunto, funcionando como puntos de energía en un álbum que, por lo general, opta por un tempo contenido. ‘Where I Sit’ y ‘Worn Down’, por su parte, retoman los bajos potentes y las guitarras moduladas que caracterizan a la banda, sin desviarse de la línea estética central del trabajo.
La sección final del disco, con temas como ‘The Better Half’ y ‘Eris (Wait)’, acentúa el carácter meticuloso de ‘Equus Caballus’. Aquí los arreglos tienden a lo minimalista, dejando espacio al silencio y al eco, mientras las letras repiten frases como “Wait, hold on”, reforzando la sensación de un álbum que no pretende avanzar rápido, sino quedarse un momento en cada detalle.
Instrumentalmente, el grupo elige con cuidado cada capa sonora. No hay elementos que se impongan ni compitan: las guitarras, los sintetizadores y la batería digital trabajan al servicio de una misma atmósfera. El bajo, aunque marcado, nunca domina por completo; la voz, aunque central, nunca ocupa toda la atención. Este balance define gran parte del atractivo del disco.
‘Equus Caballus’ es un álbum donde Men I Trust consolidan su propuesta sonora con una colección de canciones pulidas y cohesionadas. Las letras no buscan respuestas ni grandes revelaciones, sino que se sitúan en un espacio intermedio, donde el abandono, la memoria y el desgaste emocional se enuncian con sobriedad. Un trabajo que se apoya tanto en su estructura medida como en su capacidad de construir atmósferas consistentes, pensado para escuchas atentas y pacientes.
Conclusión
Men I Trust ofrecen en ‘Equus Caballus’ un recorrido claro y pulido por estructuras electrónicas y letras cargadas de imágenes emocionales, logrando un balance preciso entre ritmo y contención.

