En un mundo donde la luz y la oscuridad se entrelazan como danzantes eternos, surge un sendero sombrío iluminado por destellos de esperanza. Este camino, plagado de emociones intensas y reflexiones profundas, se materializa en forma de ondas sonoras que resuenan en el éter, invitando a los oyentes a sumergirse en sus profundidades. Así se presenta 'Entre Sombras', el tercer álbum de estudio de la agrupación marplatense Buenos Vampiros.

Este trabajo discográfico, compuesto por once piezas musicales, se erige como un viaje introspectivo a través de paisajes sonoros que fluctúan entre la melancolía y la rebeldía. La banda, integrada por Ignacio Perrotta e Irina Tuma en guitarras y voces, Luana Giobellina en bajo y coros, y Mora Murguet en batería, ha logrado cristalizar en este álbum una propuesta que fusiona elementos del post-punk, new wave y dream pop.

El disco inicia su recorrido con 'La calma del cementerio', una pieza que sumerge al oyente en una atmósfera densa y oscura. Las guitarras distorsionadas y el bajo lúgubre crean un ambiente tétrico que contrasta con la voz etérea de Irina Tuma. Esta dualidad entre lo sombrío y lo luminoso se convierte en un leitmotiv que permea todo el álbum.

A medida que avanza el disco, se percibe una evolución en la narrativa sonora. 'Puedo ver el mar en tus ojos' y 'Tengo frío' exploran territorios más melancólicos, donde las letras abordan temas como la soledad y el desamor. La instrumentación, con sus bases rítmicas espesas y lentas, refuerza la sensación de nostalgia que impregna estas canciones.

Un punto de inflexión en el álbum lo marca 'Caminamos', una pieza que destila cierta luminosidad en medio de la oscuridad predominante. La interpretación de Ignacio Perrotta transmite una mezcla de melancolía y superación, evidenciando la capacidad de la banda para matizar sus emociones a través de la música.

La colaboración con Ana Curra, figura icónica del post-punk español, en los temas 'Alguien te espera' y 'Desorbitado' aporta una nueva dimensión al sonido de Buenos Vampiros. La incorporación de sintetizadores y teclados enriquece la paleta sonora del álbum, creando ambientes más densos y complejos.

'No tengo idea' se destaca como uno de los momentos más enérgicos del disco. Con líneas de bajo marcadas y una batería insistente, la canción explora la incomodidad de ciertas situaciones sociales y el malestar existencial. La letra refleja un sentimiento de alienación que resuena con la experiencia contemporánea.

El álbum cierra con 'Déjenme solo', una pieza que muestra la faceta más emocional y vulnerable de la banda. Las guitarras potentes contrastan con una letra que expone momentos de inseguridad y fragilidad, cerrando el disco con una nota de esperanza y deseo de superación.

La producción de Estanislao López logra capturar la esencia cruda y emocional de Buenos Vampiros. El sonido, más potente y definido que en sus trabajos anteriores, permite que cada instrumento se destaque sin perder la cohesión del conjunto.

Temáticamente, 'Entre Sombras' aborda cuestiones como la soledad, el desamor, la alienación y la búsqueda de luz en medio de la oscuridad. Las letras, a menudo crípticas y poéticas, invitan a múltiples interpretaciones, permitiendo que cada oyente encuentre su propio significado en ellas.

Es notable cómo la banda logra mantener un equilibrio entre la estética oscura y una sensibilidad que roza lo tierno. Esta dualidad se refleja no solo en la música, sino también en la actitud de la banda hacia su público, evidenciada en sus presentaciones en vivo.

'Entre Sombras' se presenta como un trabajo que consolida la identidad sonora de Buenos Vampiros. La banda ha logrado crear un universo propio donde confluyen influencias del post-punk ochentero con una sensibilidad contemporánea. El resultado es un álbum que explora las sombras de la existencia humana sin perder de vista la luz que siempre acecha en los rincones.

Este tercer álbum de Buenos Vampiros ofrece un viaje emocional a través de once canciones que fluctúan entre la oscuridad y la luz. Con una producción sólida y una propuesta sonora coherente, 'Entre Sombras' se erige como un trabajo que invita a la introspección y la catarsis emocional. La banda demuestra su capacidad para crear ambientes sonoros envolventes que resuenan con las complejidades de la experiencia humana contemporánea.