El segundo LP de Being Dead, titulado ‘EELS’, destaca por su carácter polifacético y su espíritu experimental, elementos que caracterizan a la banda desde su formación. Con una mezcla de géneros que va desde el surf rock hasta el punk, el disco es un viaje inesperado por paisajes sonoros llenos de caos y armonía. A lo largo de sus 16 pistas, el álbum se presenta como un reflejo de las inquietudes personales y sociales del grupo, todo ello envuelto en un estilo irreverente y lúdico que desafía cualquier intento de categorización.
La primera pista, ‘Godzilla Rises’, introduce al oyente en el mundo cambiante de Being Dead con una mezcla de armonías etéreas y letras que narran una relación de amor con el icónico monstruo cinematográfico. El uso de la imagen de Godzilla, símbolo de destrucción masiva, como objeto de afecto personal, sugiere una inversión de expectativas: el monstruo, temido por todos, es aquí redimido por un amor incomprendido. Líricamente, la canción juega con la percepción que los demás tienen de este ser (‘They don’t know you like I know you’), lo que apunta a una crítica sutil sobre los prejuicios y la incomprensión, temas que resuenan a lo largo del álbum.
El tema ‘Van Goes’ continúa explorando sentimientos de alienación, esta vez centrado en el mundo laboral. La repetitiva pregunta ‘How do you like it now?’ refleja el desencanto con una realidad laboral que, aunque inicialmente idealizada, resulta opresiva. En esta canción, la banda combina un ritmo rockabilly con un diálogo entre los miembros del grupo, lo que da lugar a un juego vocal que enfatiza la frustración y el deseo de escapar. El contraste entre el ritmo animado y la amarga reflexión sobre la explotación laboral es un rasgo que se repite en otras pistas, donde la alegría superficial de las melodías oculta sentimientos de descontento y fatiga.
En términos de composición, ‘EELS’ se caracteriza por su diversidad estilística, donde cada pista ofrece una experiencia diferente. ‘Firefighters’ es un ejemplo de la inclinación de Being Dead por lo imprevisible, con una estructura que combina un riff de guitarra potente con súbitas pausas dramáticas. La narrativa de la canción, que sigue a un grupo de bomberos enfrentando un incendio incontrolable, se transforma en una reflexión sobre la mortalidad y el deseo de escapar a una vida más tranquila, representada en el deseo de vivir junto al océano. Esta mezcla de adrenalina y reflexión es otro aspecto clave de la propuesta del álbum.
Otra pista destacada es ‘Problems’, donde la banda muestra su capacidad para capturar la angustia interior. La letra, que plantea preguntas sobre cómo resolver problemas que surgen del propio ser (‘How can I fix the problem when it is with myself?’), refleja un enfoque más introspectivo que en trabajos anteriores. Aquí, Being Dead introduce un nivel de vulnerabilidad que contrasta con el tono lúdico de otras canciones, profundizando en temas como la autoexploración y la búsqueda de sentido personal.
El álbum también ofrece momentos de introspección poética, como en ‘Blanket of My Bone’, donde el lenguaje simbólico explora la conexión entre el cuerpo y la identidad. La canción habla de la fragilidad del ser y el deseo de encontrar consuelo en medio del caos, temas que son recurrentes en las letras de Being Dead. La línea ‘To dream me like a distant sleep / to crush me like the boundless sea’ evoca una sensación de impotencia ante fuerzas mayores, como el amor o el destino, que moldean la experiencia humana.
Sin embargo, a pesar de la seriedad de algunos temas, ‘EELS’ no pierde su sentido del humor y su capacidad para sorprender. La breve pista ‘I Was a Tunnel’, con su tono oscuro y minimalista, parece un himno a la fugacidad y el vacío, mientras que ‘Rock n’ Roll Hurts’ añade un toque irónico al reflexionar sobre el impacto del rock en el alma. Este tipo de cambios abruptos en el tono y la atmósfera son característicos del disco, que navega entre lo cómico y lo trágico con una facilidad sorprendente.
A nivel instrumental, ‘EELS’ destaca por su riqueza en texturas sonoras. Desde la suave melancolía de ‘Dragons II’, donde un sonido acústico refleja la vulnerabilidad de los personajes de la canción, hasta el enérgico caos de ‘Ballerina’, el álbum mantiene al oyente en constante estado de alerta, sin permitir nunca que una sola atmósfera domine por completo. Esta variedad también se refleja en la producción, a cargo de John Congleton, quien aporta un enfoque dinámico que permite que cada canción tenga su propio espacio sonoro.
En cuanto a las letras, Being Dead demuestra una habilidad para manejar el lenguaje de manera flexible y evocadora. En ‘Gazing at Footwear’, por ejemplo, las imágenes abstractas (‘Face underwater, hiding from view / Smash it together, pastures of blue’) crean una sensación de extrañeza y distanciamiento, como si el oyente estuviera sumergido en una realidad onírica y desconcertante. Esta capacidad de mezclar lo poético con lo surrealista es una de las marcas distintivas de la banda, que no teme abordar lo absurdo y lo sublime en igual medida.
El segundo LP de Being Dead es una obra que refleja el crecimiento artístico de la banda sin perder su esencia caótica y juguetona. ‘EELS’ es un álbum que desafía las expectativas, explorando temas profundos como la alienación, el amor y la mortalidad, mientras mantiene una actitud desenfadada y experimental. A lo largo de sus 16 pistas, la banda ofrece un caleidoscopio de sonidos y emociones que invitan al oyente a dejarse llevar por la imprevisibilidad del viaje.
Conclusión
'EELS' de Being Dead es un álbum polifacético que explora con creatividad temas de alienación, amor y descontento. La banda mantiene su espíritu irreverente mientras ofrece una experiencia sonora diversa y sorprendente.