Un sonido comienza a formarse entre la niebla: destellos, pulsos electrónicos, fragmentos que insinúan caminos desconocidos. Desde el primer tema, 'Abrir Monte', Ela Minus nos invita a recorrer un paisaje sonoro que no se limita a lo conocido, sino que busca construir nuevos espacios emocionales y conceptuales. El álbum no es simplemente una continuación de 'Acts of Rebellion', su debut, sino una reelaboración total de sus formas. Aquí, Gabriela Jimeno, el corazón detrás de Ela Minus, se embarca en un viaje de reconfiguración, enfrentando su pasado y sus dudas con una honestidad cruda.
En su origen, 'DÍA' fue un proyecto moldeado por el movimiento. Grabado en múltiples lugares y reescrito en sus últimas etapas, refleja la inestabilidad y el renacimiento que marcan su creación. Cada canción se erige como un capítulo de este proceso, y desde el comienzo, con 'Abrir Monte', se nos introduce a un espacio donde los sintetizadores actúan como reflejo de la incertidumbre y el deseo de avanzar. Este instrumental inicial no solo abre el álbum, sino que define su intención: abrir caminos, despejar montes, construir algo donde no había nada.
En 'Broken', la voz de Jimeno emerge con un tono confesional, enfrentando sentimientos de dolor y arrepentimiento: “Went to hell and back, laughed all the way, now I’m broken.” El tema evoluciona desde una fragilidad inicial hacia una expansión instrumental que se siente como una búsqueda de equilibrio, un intento de encontrar claridad en medio del caos. Este patrón se repite en el álbum: cada canción parece negociar entre la destrucción y la reconstrucción, como si el proceso creativo reflejara el esfuerzo por reconciliar emociones opuestas.
'DÍA' también dialoga con el cuerpo y el movimiento. Canciones como 'QQQQ' y 'Upwards' encarnan la energía de la pista de baile, pero su enfoque no es el escapismo. Por el contrario, aquí el club se convierte en un espacio de confrontación, un lugar donde el ritmo invita a enfrentar los miedos en lugar de evadirlos. En 'QQQQ', Jimeno canta en su idioma natal, estableciendo una conexión con sus raíces mientras explora la idea de dejar atrás lo que ya no sirve: “Si va a ser así, que se acabe el mundo.” Esta frase no solo resuena como un grito de desesperación, sino como un acto de liberación.
En la tríada de temas que conecta 'Onwards', 'And' y 'Upwards', Ela Minus encuentra una de las cimas del álbum. 'Onwards' es un llamado al avance, impulsado por un ritmo implacable que refleja la urgencia del cambio. 'And' actúa como un interludio disruptivo, un momento de pausa cargado de tensión, antes de dar paso a 'Upwards', donde los sintetizadores se entrelazan con la voz de Jimeno en un ascenso casi celestial: “I’d love to save you, but you’ve got to save yourself.” Aquí, la narrativa de 'DÍA' se revela completamente: es un trabajo sobre la autosuficiencia, sobre aprender a encontrar fuerza en medio de la fragilidad.
No todo en 'DÍA' es movimiento y ascenso. También hay momentos que enfrentan las sombras. 'Idols', con sus líneas ásperas y distorsionadas, y 'IDK', con su atmósfera opresiva, exploran la incertidumbre y el miedo. En estas piezas, la voz de Ela Minus se convierte en un eco que se pierde entre los paisajes electrónicos, reforzando la sensación de aislamiento y vulnerabilidad. Sin embargo, incluso aquí, hay una promesa de transformación: cada caída parece sugerir la posibilidad de un renacimiento.
El cierre del álbum, 'Combat', encapsula su mensaje central. Con una atmósfera que combina serenidad y desafío, la canción se despide con una reflexión en español sobre la determinación y la valentía frente a la adversidad: “Los pájaros nacidos en jaula no le tienen miedo a nada.” Esta imagen final, que alude al proverbio de los pájaros enjaulados, redefine el concepto de libertad como una fuerza que nace en los momentos más oscuros.
En 'DÍA', Ela Minus no solo construye un álbum, sino un espacio para la exploración y la transformación. Cada elemento –desde los sintetizadores hasta las letras– parece diseñado para capturar el proceso de despojarse de lo innecesario y redescubrir lo esencial. Este es un trabajo que no ofrece respuestas fáciles, pero que encuentra belleza en las preguntas y en la posibilidad de seguir adelante, paso a paso, día tras día.
Conclusión
Ela Minus encuentra en 'DÍA' un espacio para la catarsis: un viaje desde la vulnerabilidad hacia la renovación. Con una narrativa de reinvención, sus composiciones bailan entre lo etéreo y lo visceral.