La niebla no siempre anuncia tormenta. A veces, su espesura es solo la confirmación de un límite difuso entre el mundo y su reflejo. 'Choke Enough' de Oklou existe en ese umbral: un espacio donde el tiempo se dilata, donde cada sonido se filtra a través de la memoria antes de llegar al presente. La voz de Oklou no busca imponerse sobre el paisaje, sino deslizarse en él, adoptando la textura de su entorno. Cada canción parece un eco atrapado en un ciclo infinito, donde la repetición no es monotonía, sino un intento de fijar lo efímero.
Desde los primeros compases de 'endless', se despliega un mundo en suspensión. La canción oscila entre la mirada hacia su mundo interior y lo expansivo, con pulsaciones electrónicas que se superponen a una instrumentación difusa. "Is the endless still unbound / Or am I just different now?", canta Oklou, planteando un dilema que atraviesa todo el disco: la imposibilidad de determinar si el cambio está en el mundo o en la propia percepción.
El minimalismo rítmico de 'thank you for recording' introduce una paradoja: la dependencia de la tecnología para capturar lo que está destinado a desaparecer. "Thank you for recording / My little AV disaster", repite, dejando en claro que la documentación de un momento no garantiza su permanencia. La nostalgia también está presente en 'family and friends', donde una melancolía difusa se entrelaza con sonidos etéreos. "Starting life at the end / Is it even real?", cuestiona la letra, sugiriendo una distancia insalvable entre la experiencia y su recuerdo.
Pero 'Choke Enough' también encuentra espacio para la exaltación de lo fugaz. 'ict' es un estallido lúdico donde los metales y percusiones evocan la aceleración de una infancia que se escapa. "Strawberry dancer / Vanilla summer / Driver pull over / Ice cream truck", canta en un bucle que parece perseguirse a sí mismo, como un juego condenado a desvanecerse. En la misma línea, la pista titular, 'choke enough', capta la sensación de perderse en el intento de atrapar un instante: "I'll crash this car to take a photo", afirma, reflejando la contradicción entre el deseo de retener un momento y la inevitabilidad de su pérdida.
Las imágenes de fugacidad y persistencia también están presentes en 'plague dogs', donde la atención pública convierte la intimidad en espectáculo. "The crowd gathered and phones just to capture the oceanic distance up high", dice la canción, planteando la distancia insalvable entre lo que se observa y lo que se siente. En contraste, 'harvest sky' encuentra un momento de soledad elegida, donde el aislamiento deja de ser una condena y se convierte en afirmación: "With no one to watch me, I felt kinda silly", confiesa, como si la validación externa fuese un peso ineludible.
El desenlace llega con 'blade bird', donde Oklou parece aceptar la naturaleza inaprensible del vínculo humano. "I've come to terms / My baby is a bird", canta con resignación, como si finalmente comprendiera que algunos lazos existen solo mientras se les deja ir.
'Choke Enough' es un ejercicio de tensión entre la cercanía y la distancia. Su fortaleza radica en su capacidad de captar lo transitorio sin necesidad de anclarlo en certezas. Oklou no impone una dirección definida a su sonido; en su lugar, deja que cada capa instrumental se disuelva en la siguiente, como una imagen reflejada en el agua. Quizás por eso, al terminar el disco, lo que queda no es una conclusión, sino la sensación de haber habitado un espacio que se desvanece justo en el momento en que intentamos aferrarnos a él.
Conclusión
Oklou presenta 'Choke Enough' como un universo donde lo fugaz cobra peso. A través de ritmos diluidos y melodías espectrales, construyen un relato de anhelo y resignación, donde la distancia es, a la vez, refugio y pérdida.

